El Castillo de Valderrobres es uno de nuestros Monumentos Nacionales más valiosos. Su restauración ha sido un proceso iniciado hace años en el que no se han puesto por delante nunca las no pocas trabas burocráticas y obstáculos en la financiación. Como todo proceso dificultoso, debe haber líderes capaces de superar estos muros, de insistir sin descanso, y ser capaces de levantarse un año tras otro con una meta común. Ese liderazgo en Valderrobres lo ha ejercido la asociación Repavalde, inicialmente con el éxito de la restauración de la iglesia de Valderrobres, hoy Fundación Valderrobres Patrimonial. Desde hace más de una década ha sido capaz de encontrar los cauces adecuados para conseguir sus fines. La restauración del Castillo es un sueño cumplido en tiempo récord. Ha ido desarrollándose en diferentes fases, y esta última ha contado con una importante colaboración público privada. La buena sintonía entre el ayuntamiento y la fundación ha logrado una sincronía bajo la que se han venido consolidando mejoras patrimoniales de todo tipo, visitas guiadas, exposiciones y un larguísimo etcétera. Las buenas cifras de visitantes y su grado de satisfacción se deben sin duda a ello. Lo verdaderamente relevante del logro de Valderrobres es que en la fundación trabajan un amplio abanico de personas con mucho conocimiento acerca del patrimonio y el único interés de la mejora de su propio municipio.

La cuidada musealización del interior del Castillo es una especie de milagro al que pocos habrían dado crédito hace unos años. Buena parte de ese mérito reside en Manuel Siurana, director de Valderrobres Patrimonial e incansable defensor del patrimionio local, incluido todo lo que se refiere a la figura de Elvira de Hidalgo. A su ilusión, y al respaldo ejercido por el ayuntamiento, se han sumado cientos de personas, instituciones y empresas que han logrado a través de un complejo trabajo conjunto el que probablemente sea el castillo más completo de todo Aragón, por la dificultad de la restauración, la documentación de cada espacio así como por la creciente oferta cultural que ofrece a los visitantes. Entre los últimos logros, el acuerdo con el museo del Prado para exhibir 120 grabados de Goya. La restauración ha sorteando retos de todo tipo. El primero fue lograr la cesión del Estado al propio ayuntamiento pro 51 años. Se han invertido más de dos millones de euros en la adquisición, rehabilitación, ajardinamiento y urbanización de los terrenos, la conexión entre la iglesia y el castillo con la recuperación de su antiguo pasadizo, la mejora de accesos al patio de armas, las almenas, la iluminación, y consolidación de fachas, y la creación de un sistema de vigilancia y sonido, entre muchos otros trabajos. Solo cabe felicitar a la Fundación Valderrobres Patrimonial, al ayuntamiento de la capital matarrañense y a todos los implicados en el proyecto (ver páginas 14-15) Sois ejemplo de persistencia, capacidad de cambio y fe en un futuro que se cimienta sobre nuestra propia historia.

Editorial.