Mi balance de esta legislatura es de satisfacción y frustración a la vez. El pacto de gobernabilidad con el PSOE en la Comarca del Bajo Aragón ha sido satisfactorio tanto en la relación entre los dos grupos, como en todos los acuerdos de gobierno que han sido posibles condicionados por el presupuesto y la legislación. Me queda la frustración que las Leyes nos han impedido ayudar a los pequeños municipios como habíamos acordado y que desde el PAR no se ha hecho nada para cambiarlas. También, condicionados por el pacto del Gobierno de Aragón por el que ocupa la Vicepresidencia Arturo Aliaga, se ha tenido una actuación descafeinada en la defensa de un transporte sanitario eficiente para los habitantes del mundo rural.

Lamento que no se haya tenido una posición firme ante el Gobierno de España, al que se le llena la boca con que está trabajando para frenar la despoblación y sus acciones son todo lo contrario. Me hubiera gustado mayor reivindicación para que las ayudas al funcionamiento de las empresas se aplicaran hasta el 20% en Teruel como autoriza la UE, cuyo coste es mínimo en comparación con el gran despilfarro que se está haciendo en las ciudades. A nosotros nos quitan los 20 cts. por litro de los combustibles, sin tener en cuenta que no disponemos de transporte público y que obligatoriamente tenemos utilizar el automóvil en nuestros desplazamientos, mientras en las ciudades se financia la gratuidad del transporte público con los impuestos que también pagamos nosotros. Y ante todo esto, tengo que decir que la DPT ha realizado la mayor inversión de la historia en infraestructuras y transferencias de recursos a los Ayuntamientos. Su hasta ahora Vicepresidente Alberto Izquierdo ha atendido a todos los pueblos sin distinguir color o tendencia y nadie puede cuestionar que es un gran trabajador. Se han mejorado carreteras y caminos rurales como nunca se había hecho hasta ahora. Además, siempre ha estado disponible a cualquier hora para atender a los alcaldes y concejales, trasmitiéndonos su temple, apoyo y ayuda.

Me parece esperpéntico que Arturo Aliaga haya decidido pedir su cese al Presidente de la DPT, escudándose en una carta de los tres diputados del PAR críticos con su presidencia, que además no han hecho nada por nuestros pueblos durante esta legislatura, han pedido su dimisión. Aliaga no ha tenido en cuenta la grave repercusión de su decisión para nuestros pueblos, que aparte de muy injusta, nos perjudica gravemente. No nos ha dado ninguna explicación, pasando de nosotros. Por lo que dice la prensa, parece ser que Alberto tenía una opinión contraria a él, porque para defender la honorabilidad del Partido Aragonés, personalmente recurrió la sentencia que anula y obliga al PAR a repetir el último congreso y ha pagado con su cese el opinar diferente. No recurrir una sentencia que condena al PAR, supone la aceptación de la culpa, y en mi opinión, el presidente del partido como máximo responsable, por responsabilidad política, debería dimitir. No, como están saliendo declaraciones en la prensa, en las que responsabiliza a otros de las posibles consecuencias puedan derivarse, porque contra su opinión, lo apoyó mayoritariamente la Junta Directiva y que según él, pueden llevar a la desaparición del PAR.

Desde siempre hay adivinos que predicen la desaparición del Partido Aragonés. Estoy convencido que si no existiese habría que inventarlo. Es un partido necesario para los pueblos de Aragón y sobrevivirá a pesar de sus dirigentes, gracias a sus alcaldes y concejales que trabajan desinteresadamente para que los pueblos estén dotados de servicios y no seamos ciudadanos de tercera.

José Manuel Insa. Vicepresidente de la Comarca Bajo Aragón