El Congreso de los Diputados ha aprobado un paquete de medidas destinadas a fomentar el uso del transporte público como consecuencia del aumento de los precios de los carburantes y la aplicación del Plan Europeo de Reducción de la Demanda de Gas, con el que se busca ahorrar energía en verano para poder disponer de ella en invierno ante los previsibles cortes de suministro por parte del Kremlin.

Pero la polémica está servida. Son muchas las voces que han protestado en el medio rural por lo que consideran un agravio comparativo con respecto a las ciudades. Y es que, como publicaba este periódico el pasado viernes, mientras el transporte por tren está subvencionado al 100%, el transporte por autobús, mayoritario en el medio rural, sólo disfruta de una bonificación del 30%. Si a este hecho sumamos que en muchas ocasiones ni siquiera existe transporte público para poder desplazarse, parece misión imposible reducir el uso del vehículo particular en nuestro entorno.

Pero nada más lejos de la realidad. Es cierto que en los desplazamientos entre municipios resulta muchas veces inevitable tener que coger el coche, pero podemos cambiar la forma de hacerlo. Compartir vehículo con otras personas que hagan el mismo recorrido o utilizar un vehículo eléctrico son solo algunas formas alternativas de desplazarse por nuestro territorio. De igual modo, está en nuestra mano reducir el número de desplazamientos dentro del municipio, donde las distancias son mucho más cortas que en las grandes urbes.

Precisamente, el debate y la búsqueda de nuevas formas de movilidad, también en las zonas rurales, es el objetivo que persigue la Semana Europea de la Movilidad que se celebra entre el 16 y el 22 de septiembre bajo el lema «Mejores conexiones».

Con la celebración de este evento, la Comisión Europea pretende animar a todos los municipios europeos a adoptar iniciativas que fomenten un cambio de comportamiento entre sus ciudadanos a favor de una movilidad activa, del transporte público y de otras soluciones de transporte limpias e inteligentes.

El tamaño no es excusa. Cualquier municipio puede inscribirse de manera sencilla a través de la página web de la European Mobility Week y registrar las actividades que va a realizar con motivo del evento.

Las iniciativas pueden centrarse en actuaciones pasajeras como la celebración de carreras populares, rutas cicloturistas, campañas de concienciación y sensibilización sobre el uso de bicicletas y patinetes, charlas de fomento del teletrabajo para evitar desplazamientos innecesarios, talleres de sensibilización medioambiental… U otras de carácter más permanente, como la instalación de puntos de recarga para coches o bicicletas eléctricas, la aprobación de Planes de Regulación de Acceso a los núcleos urbanos, la ampliación de carriles bici o la puesta en marcha de medidas que fomenten la seguridad vial con la mejora de los pavimentos o la instalación de más pasos de cebra.

Todo ello bajo el paraguas del día sin coches, que se celebrará el 22 de septiembre, en el que los municipios participantes restringirán el tráfico en algunas de sus calles y plazas, dando paso a los peatones y ciclistas. En este día, se quiere prestar especial atención a la concienciación de los niños, motivo por el que muchos Ayuntamientos limitarán durante la jornada el acceso a los colegios con coche, incentivando rutas alternativas para no tener que utilizar el vehículo privado e informando sobre la posibilidad de hacerlo caminando, en bicicleta o patinete.

Pero los eventos de esta semana no se limitan a los entes locales, sino que las asociaciones sin ánimo de lucro, empresas o escuelas que quieran sumarse a la fiesta de la movilidad sostenible, también podrán hacerlo registrando sus acciones a través de la página web.

Evitemos caer en el victimismo y busquemos entre todos, vías alternativas para reducir el uso del vehículo en nuestros pueblos, ¡anímate a participar y sé parte del cambio!

ADEMA. Asociación Desarrollo del Maestrazgo