Hace meses que nuestra vida parece una mala película que no acaba nunca; los problemas y desgracias de cada cual se han visto superadas por un argumento común que ocupa todo nuestro pensamiento y nuestras conversaciones. No sé si estoy triste por tanto hastío o hastiado de tanta tristeza que observo en la mirada, la necesaria mascarilla oculta el resto, de las personas que me encuentro en el trabajo, en las otras tareas diarias, en la calle. Esa impotencia que te produce no poder decirles «todo va a salir bien», otro eslogan vacío, a quienes ya han perdido un ser querido, pero, también, quizá, un empleo, o ven peligrar el negocio que levantaron con sus ahorros, o ese futuro soñado que preparaban, con cariño, para sus hijos.

Un día se parece a otro. Una nueva polémica tapa la anterior. Los hechos de hoy (imposición, enfrentamiento), desmienten las palabras de ayer (acuerdo, unidad). Personajillos que ignoran de que hablan invocan la Salud Pública como un arma arrojadiza, cuando, unos y otros, nunca le han prestado la debida atención presupuestaria, ignorando que el dinero destinado a ella, o a investigación, no es un gasto sino una inversión.

¿De qué sirve un espectáculo de propaganda para anunciar un plan que todavía no existe, con unos fondos que aún no tenemos y con unos resultados que, a pesar de lo exiguo, nadie cree?. Es necesario partir de un consenso amplio, basado en aquello que es común a una inmensa mayoría, para establecer unos cimientos sólidos sobre los que construir una respuesta adecuada a la crisis con todos remando en la misma dirección. Es imposible si una parte sustancial del Gobierno y de sus «socios preferentes» está más ocupada en demoler esos cimientos que sostienen nuestra democracia, con el silencio equidistante de su Presidente, que en buscar soluciones a los problemas reales de los ciudadanos.

Por ello, la evaluación de un comité independiente, demandada por prestigiosos científicos, es fundamental para analizar lo que ha ocurrido y poder anticiparnos a lo que podría pasar, pero, también es imprescindible para poder alcanzar acuerdos.
¡No volvamos a llegar tarde!

Luis Esteban – CIUDADANOS Calanda