La covid-19 es una infección transmitida por el nuevo coronavirus denominado SARS-coV-2, que se trasfiere por las gotas respiratorias (mayores de 5 micras) que se expulsan por las personas infectadas al toser o al hablar, capaces de llegar a gran distancia. La puerta de entrada en la persona receptora son las mucosas de la cara (boca, nariz y ojos), bien de forma directa o indirecta, como cuando la mano ha estado en contacto con una superficie infectada (con gotas respiratorias) y luego se toca la cara.

La situación del covid-19 está siendo imprevisible en el aspecto sanitario, se parte de la base de que es imposible garantizar un entorno completamente libre de riesgo en la práctica de deportes de equipo. El bien es preservar siempre la seguridad sanitaria del deporte y de los deportistas y sus entornos, además de la sociedad en general. La experiencia nos ha indicado que dos son los aspectos imprescindibles para evitar el contagio y todos los problemas que éstos conllevan, estos son la distancia mínima social y los desplazamientos. En el deporte de competición la distancia mínima no se da, todo lo contrario hay un contacto directo entre los competidores y esto implica un contagio mayor, como así recogen todas las federaciones y el propio Consejo Superior de Deportes.

Consejo Superior de Deportes, que junto a los distintos responsables del deporte en cada Comunidad y federaciones deportivas, se han encargado de realizar un protocolo para el deporte amateur. Protocolo a mi parecer poco esclarecedor, ya que se escudan en la responsabilidad final de cada participante, haciéndoles firmar un consentimiento de responsabilidad personal. Principio de «autorresponsabilidad» y «voluntariedad» lo han denominado. Me parece una forma de escudarse poco elegante, si hay que gestionar la salud de nuestros conciudadanos, pues se gestiona, no lo dejamos a medias tintas.

Y sé de sobras los beneficios de la práctica deportiva, lo que genera en nuestra sociedad, en todos los ámbitos, a todos los que hemos hecho o hacemos alguna disciplina en competición es un «bichito» que lo necesitamos. Pero al igual que se ha instaurado el teletrabajo, las reuniones por videoconferencia, la educación online, igual deberíamos realizar «teledeporte», el prefijo tele proviene del griego y su significado es lejos. Esa lejanía es necesaria hasta que la situación resulte menos peligrosa para la integridad de nuestros deportistas.

Estamos asistiendo a un inicio de temporada de los distintos deportes profesionales con características anómalas, nunca antes se ha desarrollado de esta guisa, y con todas las medidas de seguridad al máximo nivel, y aún así se suspenden acontecimientos y se suspenden encuentros, por causa de contagios. No tengo nada que decir al respecto, son profesionales y es su modus vivendi. Pan y circo.

Pero extrapolando la competición profesional al ámbito amateur, veo que vamos a llevar a este virus por todas las canchas de juego.

El tiempo dictará sentencia.

Andrés González – CIUDADANOS Andorra