Hemos vivido unos años muy complicados. La pandemia de la Covid-19 llegó a nuestras vidas casi sin darnos cuenta, pero lo hizo para cambiar casi por completo nuestra forma de vivir y relacionarnos. En el olvido quedaron gran parte de nuestras celebraciones, que suelen reunir a un número importante de personas. Lo primero era preservar la salud y a ello debíamos dedicar nuestros esfuerzos y condicionar nuestro día a día.
No fue sencillo, pero posponer las Jornadas Nacionales del Tambor y el Bombo, así como la Semana Santa, fueron dos de las decisiones más dolorosas que he tenido que adoptar como alcalde. No olvidé, ni obvié, el dolor que supuso para muchas personas, pero era lo correcto. Era el único camino posible y el tiempo ha acabado por darnos la razón.
Escribo estas líneas en el ecuador de todas estas celebraciones que, por fin, han tenido y van a tener lugar en Alcorisa en 2022. Las Jornadas Nacionales fueron todo un éxito colectivo por el gran trabajo de todo el pueblo, por la implicación de todas las delegaciones y por la pasión que contagió a todos los que hicieron sonar sus tambores y bombos. Las ganas de volver a escuchar ese sonido tan característico del Bajo Aragón hizo el resto y pudo incluso con una climatología bastante complicada y que amenazó lluvia en todo momento.
Días después, el pregón de la Semana Santa dio el pistoletazo de salida a unas jornadas muy especiales. Momentos que espero con enorme convicción que sean únicos y mágicos, permitiendo a todos los alcorisanos recuperar el tiempo perdido y a los visitantes a conocer los motivos que nos convierten en un municipio único. Y también que sean el mejor recuerdo posible a todas esas personas que nos dejaron por culpa del maldito virus. Hombres y mujeres que, de no haber sufrido la pandemia, hoy estarían entre nosotros disfrutando como uno más de nuestras costumbres y tradiciones.
Cuando nos encontrábamos en lo peor de la crisis sanitaria parecía que no llegaría nunca este momento. De hecho, en situaciones tan complicadas como las actuales debemos quedarnos con la enseñanza de que todo llega en esta vida, también el toque de nuestros tambores y bombos tras dos años que nunca olvidaremos.
Miguel Iranzo. PP Alcorisa