La transformación ecológica y digital está creando nuevas oportunidades para las personas y la economía de la Unión Europea. Disponer de las capacidades adecuadas permitirá a las personas participar con éxito en los cambios en el mercado laboral. Sin embargo, el «Índice de la Economía y la Sociedad Digitales» muestra que 1 de cada 3 personas que trabaja en Europa carece de competencias digitales básicas y, según el «Eurostat», sólo el 37% de los adultos recibe formación de manera periódica.

La falta de capacitación está provocando que muchos sectores tengan problemas para encontrar trabajadores. Ya en 2021 hubo escasez en 28 ocupaciones, desde la construcción y la asistencia sanitaria hasta la ingeniería y las tecnologías de la información, lo que muestra una demanda creciente de trabajadores tanto altamente cualificados como poco cualificados.

Es por ello que la Comisión Europea ha propuesto que el 2023 sea el «Año Europeo de las Capacidades», con el objetivo de dar un nuevo impulso al aprendizaje permanente, adecuando las aspiraciones y capacidades de las personas a las oportunidades en el mercado laboral. Para ello, ha planteado una serie de líneas de actuación, entre las que se encuentra promover una inversión más eficaz en formación para aprovechar todo el potencial de la mano de obra europea, y ayudar a las personas a cambiar de empleo. En este contexto se abre una ventana de oportunidad para todas aquellas personas que estén interesadas en trabajar tanto en otros países europeos, como en las instituciones de la Unión.

Nuestro centro, como punto de información europea en el territorio, se encarga de dar a conocer las distintas herramientas existentes para encontrar empleo, entre las que destaca el programa EURES. Se trata de una red de cooperación europea de servicios de empleo que pone en contacto a empresas y trabajadores garantizando la igualdad de oportunidades para todos los ciudadanos europeos, a pesar de las barreras lingüísticas, las diferencias culturales, las dificultades burocráticas, las diferentes leyes en materia de empleo y la falta de reconocimiento de los certificados de estudios en los distintos países de Europa.

También es muy útil el portal de Eurodesk, una red europea que ofrece un servicio integral de información y orientación a los jóvenes, difundiendo oportunidades sobre movilidad europea para el aprendizaje y la búsqueda de oportunidades laborales. En su página web hay disponible información sobre las becas y prácticas que convocan las distintas instituciones europeas, como las Becas Schuman, unas prácticas remuneradas para trabajar en el Parlamento Europeo, cuyo plazo de solicitud finaliza a finales de este mes o las prácticas EUSPA, para trabajar en la Agencia de la Unión Europea para el Programa Espacial.

A todo ello, habría que añadir las ofertas laborales que convocan las propias instituciones de la Unión Europea, las cuales son publicadas mensualmente en nuestra newsletter y que abarcan ámbitos tan diversos como el medio ambiente, la seguridad y la salud en el trabajo, las finanzas o la guardia de fronteras y costas, entre otros; y otros programas cada vez más consolidados como el Cuerpo Europeo de la Solidaridad, centrado en labores de voluntariado, y que, a efectos de la Unión Europea, pronto se considerará una experiencia laboral más.

Las oportunidades, como se ve, son infinitas. Encontrar trabajo en Europa nunca había sido tan accesible y las ventajas son innumerables. Trabajar en otro país de la Unión, no sólo permite mejorar las condiciones laborales, sino que fomenta la adquisición de las habilidades necesarias para adaptarte a un mercado laboral muy cambiante en el que cada vez se valora más haber tenido experiencias en el extranjero.

¿A qué estás esperando? ¡Anímate a trabajar en otro país europeo! Desde nuestro centro te ayudaremos en todo lo que necesites.

Silvia Casas. Entidad integrante de la Asociación para el Desarrollo del Maestrazgo (ADEMA)