En el Bajo Aragón y muy especialmente en las localidades de Andorra, calanda y Alcañiz vamos a vivir una Navidad muy triste. Se nos han ido tres vecinos ejemplares y muy queridos: José Luis Iranzo, al que no conocía personalmente pero sí a su padre y familia por mis vínculos con su municipio, y a Víctor Romero y Víctor Jesús Caballero, que sí tenía la fortuna y el placer de conocer y tratar con ellos personalmente.

Los tres son para mí unos valientes defensores de su tierra como así lo han demostrado a lo largo de los años, antes de que este «animal humano» los asesinara cobardemente entre Andorra y Albalate del Arzobispo. Podíamos haber sido cualquiera de nosotros pero la fortuna hizo que fueran estos tres ángeles quienes se cruzaran en el camino de este personaje endemoniado.

Muchas son hoy las críticas que se están manifestando en los diferentes medios de comunicación, pero la certeza que disponemos es que la Guardia Civil ha perdido a dos de sus miembros, a los que hay que sumar al querido José Luis. El asesino ha destrozado la vida de tres familias dejándoles una huella imborrable e invadiendo su día a día de dolor y lágrimas. A sus viudas, parejas, padres, amigos y conocidos… A todos.

¿Alguien se ha parado a pensar que sería sin la Guardia Civil en muchos de los acontecimientos que tenemos en el Bajo Aragón? Son personas dispuestas e involucradas con nuestras comarcas, preocupadas de que todos los acontecimientos salgan bien y los primeros en acudir a nuestro auxilio cuando los necesitamos. Son personas involucradas con nuestra sociedad, sus hijos comparten escuela con los nuestros y también hacen lo propio sus familias en el buen número de actividades que se desarrollan en nuestros pueblos.

Son días de dolor pero también de reconocimiento y orgullo por la labor que desarrollan. Desde aquí quiero ensalzar su trabajo y también tener un reconocimiento especial a las tres familias que ahora necesitan toda la fuerza y el apoyo que podamos mostrarles con gestos y palabras de cariño porque en sus casas vivían tres valientes que trabajaron muy mucho por el bienestar de nuestras comarcas.