Conseguir que Gobierno y oposición caminen de la mano en el Congreso de los Diputados es cada vez más difícil y la crítica situación sanitaria y económica que vivimos, lejos de limar asperezas, lo que ha hecho es acentuar más las diferencias ideológicas entre unos y otros. Llegar a acuerdos es prácticamente imposible y los ataques con poca autocrítica se suceden en un momento en el que la ciudadanía lo que demanda es consenso, unidad y frente común contra el Covid-19.

Por ello es más importante si cabe el gran compromiso que ayer cerraron todos los partidos -excepto Vox, que se abstuvo- con el plan de Reactivación del medio rural y el Pacto de Estado por la España vaciada que defendió el diputado de Teruel Existe, Tomás Guitarte. Medidas como el programa 100/30/30 para dotar de banda ancha con 100 megas a los territorios con baja densidad de población, iniciativas para facilitar el acceso a la vivienda, modernizar el sistema sanitario, «modular» el ingreso vital mínimo para que sea útil para la repoblación de la España vaciada y estudiar en profundidad la reducción de la cuota de la Seguridad Social para los trabajadores y otras medidas fiscales que ya existan en el ordenamiento estatal o autonómico son algunas de las principales propuestas que se incluyen en el plan de reactivación. Sin embargo el apoyo para sacar adelante la iniciativa no ha sido sin matices. Teruel Existe ha tenido que renunciar a la idea inicial de que el pacto se apruebe en «tres meses» por un plazo temporal indefinido de «en la mayor brevedad posible». Un cambio que el tiempo demostrará que el apoyo a la reconstrucción específica del medio rural no era de cara a la galería y sí tenía intenciones claras de ayudar a la España vaciada. El cierre de la Central Térmica de Andorra ya no es futuro sino presente ya que el martes se podrá el cerrojazo a más de 40 años de historia- y en cambio no ha llegado de la mano de las instituciones ni una sola iniciativa con nombre y apellidos que aporte empleo a la comarca. Tampoco proyectos vertebradores del territorio como el desdoblamiento de la N-232 siguen en el aire y sin visos de desbloquearse en un corto periodo de tiempo pese a los múltiples compromisos políticos de todos los colores que ha escuchado la zona en las últimas décadas. El tiempo dirá lo que ha conseguido Teruel Existe en el Congreso pero nadie puede negar que durante la pandemia ha puesto a trabajar a más de un centenar de representantes de todos los sectores de la sociedad civil turolense para elaborar un documento de más de 300 páginas que debe ser la hoja de ruta de Teruel en los próximos años y que deberían tener ya sobre la mesa todos los ministerios.

Editorial