Fósiles de estrellas y lirios de mar (crinoideos) perfectamente articulados. Es el descubrimiento de un yacimiento de conservación «excepcional» integrado en el Parque Cultural del Río Martín. De él se tenía constancia desde hace unos años, pero se están conociendo ahora los primeros datos gracias a una tesis doctoral realizada por Álvaro García y codirigida por el catedrático de Estratigrafía de la Universidad de Zaragoza, Marcos Aurell, y el paleontólogo del Centro Nacional de Geología IGME-CSIC, Samuel Zamora. Los resultados de la investigación tendrán alcance científico a nivel mundial ya que se trata de un material paleontológico inédito por su estado de conservación de especies marinas costeras del Cretácico inferior. Este periodo integra varios pisos geológicos de hace más de 100 millones de años, del que apenas hay registros en el mundo.
El yacimiento de origen marino de bastante poca profundidad se sitúa en la subcuenca de Oliete, una bahía subtropical que se encontraba en lo que hoy es el Parque Cultural del Río Martín. La mayoría de fósiles encontrados, en torno a una treintena, responden a partes esqueléticas o conchas duras. Los investigadores creen que unas importantes tormentas que atravesaron la bahía hace millones de años enterraron «de manera súbita» todos los organismos que vivían ahí. «Han aparecido estrellas de mar absolutamente articuladas. Son unos fósiles rarísimos y están prácticamente como si los recogieras a día de hoy en la playa. Pero quizás los más importantes por su novedad son los crinoideos, un grupo de equinodernos que actualmente viven en aguas de 600 metros de profundidad y sin embargo aquí vivían en zonas muy poco profundas«, detalla el paleontólogo Samuel Zamora. Se sabe que durante el Cretácico Superior estos organismos emigraron hacia zonas profundas, donde se encuentran hoy en día. Por lo que este yacimiento de enorme relevancia científica permite conocer cómo eran estas últimas comunidades de organismos antes de su emigración hacia los fondos batiales y abisales.
Los fósiles tienen una edad aproximada de entre 110-115 millones de años, y estarían datados dentro del periodo Aptiense del Cretácico inferior. El hallazgo destaca por su rareza a nivel mundial en cuanto a su conservación. Las comunidades que vivían en esta zona han quedado conservadas prácticamente intactas en las capas de roca. De esta edad concreta apenas habrá 4 o 5 yacimientos a nivel mundial, y sin duda el de Oliete va a aportar datos «muy novedosos», indica Zamora, ya que otros yacimientos no se conocen con el detalle que está permitiendo este estudio.
Después de tres años trabajando en la tesis es el momento de presentar los muchos resultados obtenidos en cuanto a la geología, el estudio de los sedimentos donde se han encontrado los fósiles, así como desde el punto de vista paleontológico. «Después de hacer el trabajo duro trabajando en la zona para entender bien estos yacimientos, ahora es el momento idóneo de plasmar los resultados en revistas científicas, sin duda de carácter internacional», confirma el paleontólogo del Centro Nacional de Geología.
La investigación, financiada por el Ministerio, cuenta también con el apoyo del Parque Cultural del Rio Martín, con el que se está trabajando «estrechamente» para difundir y sobre todo proteger estos yacimientos. Este es el primero estudiado en profundidad. Los investigadores están realizando además los primeros estudios de profundidad de otros yacimientos que tenían catalogados y que podrían aguardar valioso material a investigar. «Durante el trabajo de esta tesis han aparecido otros yacimientos que seguramente tendrán su oportunidad en un futuro, esperemos, cercano», concluye Zamora.