La familia Zapater nunca falta en todos los actos y procesiones de la capital del Matarraña
No hay evento de la Semana Santa valderrobrense en el que no haya varios representantes de la familia Zapater, una de las que más se implica en la preparación y participación de todos los actos programados. Los hermanos Alfonso, Eli y Rocío Zapater, acompañados de Anna Jordana cuenta ya además con el relevo de los más jóvenes de la familia Silvia y Arnau, además de Unai y Ainhoa y previsiblemente de Gala que a sus 6 meses de edad vivirá su primera rompida.
Alfonso y Eli fueron los que comenzaron la tradición tamborrera en la familia. Con tan solo 6 y 4 años respectivamente recuerdan cómo en aquellos años en el edificio que residían se hospedaba Marco, un alcañizano que fue el que introdujo en Alfonso la pasión por el tambor. «Recuerdo cómo Marco nos compró el primer tambor y comenzamos junto a mi hermana a ensayar», explica Alfonso. Dicho tambor se encuentra todavía depositado en la Cofradía del Santo Entierro. «El día de la Rompida algún cofrade aún lo usa para salir a tocar», añade mientras recuerda cómo en aquellos años bajaban a la denominada Faroleta a ensayar.
En el caso del mayor de los Zapater relata cómo primero pasó por el Santo Entierro para después pasar al grupo del Cristo Crucificado. Al principio tocó el tambor pero con 16 años se pasó al bombo. Desde hace 3 años ha vuelto a cambiar el bombo por el tambor. Durante todos sus años de juventud participó en hasta 10 Jornadas Nacionales de Exaltación viajando por todo el país. Actualmente es él quien hace las veces de maestro y enseña a los más pequeños de 3 a 8 años los toques de tambor.
Por su parte Eli comenzó acompañando a la Oración del Huerto y recuerda los ensayos con Francisco Gil y Genaro Lahoz «el cartero» y cómo hacían con sus tambores y bombos el itinerario de las procesiones. «Ensayábamos caminando y haciendo el recorrido de la profesión. Era diferente a ahora que se ensaya en un lugar», explica. Después de salir a estudiar fuera de casa y dejar temporalmente los tambores, se reenganchó hace 2 años. Tiene muy claro que lo suyo es el tambor y la Rompida su acto preferido al cual acude con su hija Silvia, que con 12 años continúa la saga familiar de pasión por los tambores. En el caso de la hija mayor de Eli este año entra ya a «las Blancas» en el grupo de tambores que acompañan a la Dolorosa.
Rocío, gracias a sus hermanos mayores, ya escuchó desde bien pequeña el toque del tambor y por ello con tan solo 4 años ya comenzó a tocar. La Rompida es su acto preferido y además de participar activamente en las procesiones siempre está dispuesta a colaborar en los preparativos de todos los actos, formando parte durante 4 años de la junta de la Cofradía de la Dolorosa, de la que forma parte. Ella a diferencia de su hermana Eli, tiene muy claro que lo suyo es el bombo. Además de salir siempre con sus hermanos, comparte la pasión de Semana Santa con los hijos de su pareja Unai, que con 9 años hace ya 2 que sale a tocar y Ainhoa, que tiene 13 años y toca participa desde los 10. «En mi caso siempre he tenido claro que lo que más me gusta es tocar el bombo, este año se han añadido dos mujeres más pero normalmente salen muchos más tambores», explica Rocío.
Anna Jordana, esposa de Alfonso es otra de las valderrobrenses que nunca falta en la preparación de la Semana Santa después de haber estado 14 años en la Junta. Comenzó a tocar con 14, por aquel entonces residía en Barcelona y se desplazaba a Valderrobres todos los fines de semana en los que había ensayos para poder salir a tocar. Comenzó directamente con el bombo y coincide con su cuñada Rocío en que hay pocas mujeres que toquen el bombo. «Hay muchas mujeres que tocan el tambor pero en el bombo no estamos tantas», explica. Su hija Gala llegó hace tan solo 6 meses al hogar de Anna y Alfonso y aunque aún no saben si tocará el tambor, la llevarán a la Rompida. En su caso es la Procesión del Silencio lo que más emoción le provoca.
Arnau es el mayor de los hijos de Alfonso y Anna y con solo 3 años y medio tiene muchas ganas ya de salir con su tambor, el cual ya toca siempre que puede con un muy acertado toque a pesar de que lo que más le gusta es el bombo.
Manuel Bel dice
Encantadora familia y grandes amigos.
Enhorabuena a tod@s!!!