La obra de teatro «Tinder Sorpresa» celebrada el sábado por la noche en Alcañiz terminó con una pedida de matrimonio y boda exprés. Antes de los aplausos finales, Clara Monforte, integrante del grupo de teatro de Sonia Lanuzza –que en esta ocasión se encontraba entre el público- se subió al escenario para contarle a todos los presentes que el técnico de sonido de la actuación, Guillermo Cortés, era el hombre de su vida. Monforte explicó cómo se habían conocido hacía tres años en otra obra de Lanuzza, y declaró que le gustaría pasar el resto de su vida con él ante unos asistentes desconcertados, que casi completaron el aforo del Teatro Municipal de Alcañiz.
Cuando Guillermo salió al escenario para aceptar la propuesta de matrimonio, ya se encontraba allí la concejal de Infancia y Juventud del Ayuntamiento de Alcañiz, Susana Mene, ataviada con su banda municipal para casarles. Mene, que también había participado en el espectáculo de final de curso de la Escuela Sonia Lanuzza -donde estuvieron implicadas una veintena de personas- se saltó el último baile para desmaquillarse y cambiarse la ropa de la actuación por una americana negra.
«Fue la primera vez que oficiaba una boda, y además encima de un escenario. Explique que iba a casar a dos personas, leí el reglamento básico, pregunté a la pareja si querían casarse y les declaré marido y mujer», señaló ilusionada Mene, quien explicó que, a pesar de tener la autoridad y de seguirse el protocolo exacto, la unión no es válida legalmente al no realizarse en uno de los espacios municipales autorizados. Por lo tanto, la pareja tendrá que ir al Ayuntamiento para oficializar el matrimonio.
Guillermo Cortés es vecino de Alcañiz, mientras que Clara Monforte es zaragozana y se mudó a la capital bajoaragonesa hace unos años. Monforte pertenece al grupo de teatro de Sonia Lanuzza y Cortés colabora habitualmente como técnico de sonido en las obras. La gran sorpresa de la pedida solo la conocía, además de la novia, la directora, Sonia Lanuzza, y la concejal Susana Mene.
«Me emocionó mucho que contaran conmigo porque conozco a los dos. El amor es lo más bonito que hay, y que dos personas que se quieren se comprometan a cuidarse y acompañarse el resto de sus vidas es maravilloso. Con la lectura de los artículos recordamos cosas básicas como que el matrimonio no es firmar un papel, sino adquirir un compromiso», contó Mene.
Todos los integrantes de la obra fueron a celebrar con la pareja su recién estrenado matrimonio tras la actuación. Eso sí, antes de cerrar las puertas del teatro hubo más sorpresas, aunque dirigidas a la directora. Los actores y actrices prepararon camisetas con la cara de Sonia Lanuzza y le dedicaron una versión con letra propia de la canción «Ay mamá» de Rigoberta Bandini.