La feria taurina del Pilar de Calanda de 2018 ha abierto, más de un año después, un enfrentamiento entre PP -ahora en el equipo de Gobierno- y PSOE -en la oposición.
La polémica se ha hecho pública a través de una nota de prensa en la que el Partido Socialista ha pedido explicaciones al alcalde calandino, Alberto Herrero (PP), sobre el pago de 9.800 euros a los tres matadores y el rejoneador que participaron en la feria del Pilar de 2018, Álvaro Lorenzo, Román Collado, Joaquín Galdós e Iván Magro. La portavoz socialista, Raquel Palos, subraya que se efectúa este pago en octubre de este año pese a haber un informe negativo de la Secretaría del consistorio que deja claro que «el Ayuntamiento no tiene ninguna deuda o relación contractual con los mismos». Además lamenta que se adquiera otro compromiso de pago de la misma cantidad antes del 30 de marzo.
«El informe de la Secretaría-Intervención de Calanda deja meridianamente claro que el alcalde anterior, su equipo de gobierno y el ayuntamiento de Calanda, cumplieron escrupulosamente con la legalidad vigente a la hora de contratar y PAGAR los festejos taurinos de la Feria del Pilar de 2018, algo que el actual alcalde quiso poner en tela de juicio en la presentación del cartel de este año y por lo que le exigimos que se retracte en el próximo pleno», recalca Palos.
Los hechos se remontan a la feria del Pilar de 2018. El Ayuntamiento de Calanda adjudicó por 18.000 euros la gestión de los festejos a la empresa Toro Sur a través de un concurso público atendiendo a la Ley de Contratación que entró en vigor unos meses antes. El consistorio pagó a la empresa una vez concluyeron los festejos del Pilar.
Sin embargo, la empresa Toro Sur no pagó a los toreros ni al rejoneador y, un año después, unos días antes del Pilar, los afectados han reclamado sus honorarios al Ayuntamiento de Calanda. «Solicitamos que el alcalde aclare si dichas reclamaciones se ajustan al procedimiento legal de solicitud, ya que de acuerdo a lo que se indica en el punto duodécimo del Informe de Secretaría, las reclamaciones efectuadas por los toreros tienen entrada en el Ayuntamiento una vez finalizada toda relación jurídica con la empresa adjudicataria, los días 7 y 8 de octubre de 2019, prácticamente un año después del festejo», dicen los socialistas, que añaden que «aún en el caso de que fuera cierto que no hubieran cobrado, nunca deberían reclamar al ayuntamiento de Calanda, que no contrató nada con ellos, sino a la empresa adjudicataria que sería la única responsable de no haberles pagado».
El alcalde de Calanda, por su parte, ha defendido la gestión que se ha hecho explicando que el pago se decidió en una Junta de Gobierno Local por unanimidad, «a la que la portavoz socialista no acudió incurriendo así en una dejación de sus funciones«. Herrero explica que la reclamación de los toreros llegó avalada por el Comité nacional de Toreros de Madrid. «Este Comité ampara el derecho a huelga. Nos enviaron un informe en el que aseguran que el Ayuntamiento es responsable y que si no se pagaba a los toreros de 2018, los de 2019 no iban a ir a torear», relata Herrero.
El primer edil explica que se reunió con los apoderados de los matadores. «No teníamos margen de tiempo para resolver un proceso judicial sin perder la corrida de toros del Pilar 2019. Nuestra prioridad era salvaguardar la feria«. Defiende que llegó a un acuerdo con ellos: pagarles el 60% de sus honorarios en dos cuotas, una en octubre y otra -de la misma cantidad- antes del 30 de marzo.
No obstante, subraya que se han adquirido una serie de condicionantes. «Los toreros han demandado a Toro Sur y, en el caso de que la resolución judicial dicte que el ayuntamiento no es responsable, tendrán que devolver ese primer pago con intereses», relata. Además, recalca que el Comité nacional no puede retirarse del proceso judicial contra Toro Sur.
Herrero aprovecha para criticar que el anterior equipo de Gobierno adjudicara la gestión de la plaza a una empresa «fraudulenta». «Nosotros hemos optado por un tipo de procedimiento restringido urgente para que no ocurriera esto», dice. Este año, la corrida fue a cargo de la empresa taurina con sede en Calanda, Ruedolé.