El acto de presentación de las damas de Alcañiz el pasado sábado 7 de septiembre no incluyó, por primera vez en más de una década, a las reinas invitadas de los pueblos del Bajo Aragón Histórico. Las representantes de los municipios allí presentes como Castelserás, Calaceite y Caspe permanecieron sentadas en las sillas dispuestas para el público.
El alcalde de Castelserás, Óscar Soriano, ha escrito una carta en la que expresa el «malestar» y «menosprecio» que sintieron los vecinos de su municipio. Soriano se pregunta por qué «no se siguió la costumbre de llamar a las damas» que acudieron en representación de otros municipios y cuál es la razón por la que «se modificó el protocolo».
La concejal de Festejos del Ayuntamiento de Alcañiz, Irene Quintana, que prefiere llamarlo «norma» y no «protocolo», da una respuesta: «Hemos cambiado la ubicación del acto y, por tanto, el escenario era más pequeño. Además este año había tres reinas infantiles, y queríamos darle más protagonismo a nuestras damas».
¿Qué papel juega el tamaño del escenario? ¿Cuál es ese «protocolo» no escrito? Hasta el año pasado, las reinas de los pueblos invitados participaban en el desfile inicial. Después permanecían en un lateral, hasta que en un determinado acto se les invitaba a subir. Arriba de las tablas, el alcalde de Alcañiz les entregaba un ramo de flores y, seguidamente, se sentaban en un altillo colocado a la izquierda, a la misma altura que el de los alguaciles (ubicados a la derecha).
El ex alcalde de Alcañiz por el PP, Carlos Abril, comenzó con esta costumbre ya iniciado su mandato (1995-2007) y, posteriormente los ex alcaldes, Amor Pascual (IU) y Juan Carlos Gracia Suso (PP) continuaron con ella. Por lo que este recibimiento se ha llevado a cabo durante al menos 15 años seguidos.
¿Se comunicó este cambio?
Irene Quintana explica que se les comunicó a los pueblos del Bajo Aragón y resto de comarcas vecinas que «podían asistir las autoridades y las reinas», pero que «no iban a subir al escenario». De hecho, afirma que la reina de Caspe, que estuvo presente, decidió vestirse y peinarse para la ocasión aún sabiendo que no iba a participar.
También asegura que en el caso de otros pueblos solo asistieron las autoridades «porque las reinas sabían que no iban a subir». Sin embargo, el alcalde de Castelserás, Óscar Soriano, tiene una versión muy diferente de la historia: «El miércoles por la mañana el personal de Castelserás llamó a Alcañiz porque todavía no tenían ninguna noticia de la celebración del acto».
En esa llamada, señala Soriano, aprovecharon para confirmar que iban a asistir con la reina «como era de costumbre». La invitación oficial les llegó el viernes, un día antes del acto de presentación. «Como no especificaba que no fueran las reinas y cómo era protocolario, la representante de Castelserás fue», justifica.
La madre de la reina de Castelserás se acercó durante otro de los eventos de las fiestas de Alcañiz a la concejal Irene Quintana para pedirle explicaciones de lo sucedido. En ese momento, Quintana le pidió disculpas. Asegura que «comunicarlo, se comunicó», y que «hubo un error» –bien desde el Ayuntamiento de Alcañiz, bien desde el de Castelserás-. De esta manera, la concejal se enteró de la polémica, ya que desde el consistorio de Castelserás no se les trasladó el malestar directamente.
Conversación telefónica
El alcalde de Alcañiz, Ignacio Urquizu, ha llamado por teléfono este miércoles a su homónimo de Castelserás, Óscar Soriano. Según ha expresado este último, Urquizu «creía que se les había dicho y que tenían la constancia de que no iban a subir».
«Hemos convenido que ha sido un fallo de comunicación. No quiero entrar en polémica de quién tiene la culpa ni depurar responsabilidades», afirma Soriano. Y añade que, al igual que protestó, ahora «es de justicia» que agradezca la llamada. Así lo ha hecho inmediatamente después de la conversación a través de sus redes sociales.
«Urquizu ha mostrado el interés de Alcañiz hacia los pueblos vecinos», resume Soriano. En la misma línea, Irene Quintana insiste en que desde el Ayuntamiento quieren que «todo el mundo que vaya a Alcañiz y a sus actos se sienta aceptado».
Roberto dice
Esto es vergonzoso,, y sobre todo la señora, Quintanar la respuesta que dio!!! Como siempre quedamos mal en todos los lados!!