Cretas y Horta sufren por segundo año restricciones. El Gobierno central sigue sin desbloquear los proyectos de regulación del Matarraña
Los municipios ribereños demandan la construcción de las balsas laterales de regulación del río Algars. Vecinos y alcaldes de la zona así lo han manifestado en los últimos días ante la crónica falta de agua que ha obligado a restringir el suministro en municipios como Cretas y en la vecina localidad tarraconense de Horta de Sant Joan. Demandan al Gobierno central la construcción de una pequeña balsa en un barranco lateral del río que pueda almacenar entre 1 y 2 hectómetros cúbicos de agua, siguiendo así el ejemplo de las balsas de regulación del río Matarraña de Valcomuna y la Trapa.
Alcaldes y vecinos observan con preocupación cómo día a día el nivel del río Algars, afluente del Matarraña, desciende permaneciendo ya completamente seco en muchos de sus tramos. En sus más de 80 kilómetros de longitud, el río Algars no cuenta con ni una sola obra de regulación. Cabe recordar que el régimen de caudales de este río es sumamente irregular, con periodos de gran estiaje y épocas en las que el cauce lleva grandes cantidades de agua, lo cual, en caso de existir una infraestructura de regulación, aseguraría unas mínimas reservas para afrontar el verano.
Se trata además del segundo año consecutivo en el que se producen problemas en esta subcuenca hidrográfica. En la ya citada localidad de Cretas el consistorio corta el servicio de agua corriente desde el pasado lunes de doce de la noche a siete de la mañana. Una situación que se repite en la vecina localidad de Horta de Sant Joan. «Llevamos muchas reuniones y muchos años esperando una solución definitiva que nunca llega y que parece que va para largo», manifestó el alcalde de Cretas, Fernando Camps. El primer edil se lamentó además de que tampoco se pueda acondicionar una pequeña balsa destinada únicamente al consumo de agua de boca o la construcción de un azud provisional para mantener una reserva estratégica en caso de necesidad. «Aquí en Aragón nos dicen que no está permitido construir un azud que para nosotros sería vital. Sin embargo en comarcas de la vecina Cataluña lo han hecho y les ha funcionado», añadió Camps.
La situación creen que se verá agravada en los próximos días con la llegada de turistas y segundos residentes. De igual modo ganaderos y comerciantes se están viendo afectados por esta situación. «Esperemos que se solucione pronto. Nosotros hacemos acopio de agua la noche anterior porque por la mañana necesitamos una mínima cantidad de agua para poder hornear», explicó Adrián Omella, de Horno Llerda de Cretas. Río abajo en localidades como Lledó y Arens de Lledó temen que la falta de lluvias obligue a tener que recurrir a las restricciones de agua. En Arens de Lledó el consistorio ha tenido que reducir el caudal de entrada a la acequia principal para poder llenar los depósitos de agua.
Proyecto modélico pero encallado
Pese a las periódicas reuniones que los alcaldes de la zona -tanto de Aragón como de Cataluña- mantienen para reafirmar su compromiso por este proyecto, lo cierto es que la construcción de las balsas laterales en la cuenca del Matarraña se encuentra encallada desde hace años. Tras la finalización de las balsas de Valcomuna y La Trapa hace una década y pese a que regantes, ecologistas, vecinos y universidades de todo el mundo coinciden en que se trata de una solución modélica, lo cierto es que no existe a día de hoy financiación para continuar con la construcción de estos pequeños embalses en barrancos laterales de los ríos principales.
Tras casi una década guardados los distintos proyectos en un cajón, tan solo el pasado año se produjo un tímido deshielo con la comparecencia de regantes y alcaldes en el Congreso de los Diputados para explicar el proyecto a los representantes de los distintos partidos políticos. Sin embargo la falta de un gobierno en plenas facultades, dificulta la toma de decisiones encaminadas a encontrar una solución a este problema.
P.Javier Ciprés dice
Creo sinceramente ,que los alcaldes de los pueblos del tastavins, algars y matarraña se están moviendo con lentitud respecto a este tema y muy especialmente la comarca del matarraña que ha dejado que pase demasiado tiempo sin presionar al señor Lamban. El agua de boca será un problema a corto plazo pero se prefiere desde los ayuntamientos estar calladitos y no decir nada a cambio que me entre dinero en el Ayuntamiento para otros menesteres.
Los responsables municipales creen que ,como el problema es tan serio ,otros se lo solucionarán. Y mientras tanto los que pagan el pato son los propios vecinos.
Gema dice
Que dejen limpiar los rios y habra mas agua. Estan llenos de vegetacion que consumen grandes cantidades de agua y que se esta comiendo el rio