Rebeca Sanz Pamplona es urreana pero Barcelona ha sido su lugar de residencia los últimos 22 años desde que con 18 fue a estudiar Biología. «Vivir en Urrea siempre ha estado en mi horizonte pero no quería renunciar a mi trabajo», dice.
A comienzos de año hizo realidad ese traslado al conseguir un contrato como investigadora en Oncología en la Fundación Araid junto al Clínico. La estabilidad en el sector de la investigación está cotizada, tanto, que el extranjero es el destino de muchos científicos. Ella ha desarrollado su carrera en Barcelona pero a punto estuvo de salir a Ámsterdam.
«Envié la solicitud para Araid y si me seleccionaban, nos veníamos, el trabajo decidió», sonríe. Se trasladó con su pareja y sus dos hijos; Jan, de 5 años, que va al colegio en Urrea, y el pequeño Artal, que va a la escuela infantil. Además de tener a sus padres en la misma escalera, puede desplazarse a Zaragoza cada día en tren desde La Puebla a las 7.22 y volver a las 16.36. «Es una hora, en Barcelona me costaba hora y diez minutos recorrer 15 kilómetros», apunta.
Asimov dice
Chapo . Es admirable . El grano hace granero . Y el camino se demuestra al andar . Creo que has elegido bien . Hace falta que lo entiendan… los de DGA etc
Suerte.
Eva dice
Encantados de tenerte y ojalá , todo ese esfuerzo , té sea recompensado .