Gerardo Correa, el vecino de Alcañiz de 47 años que sufrió un grave accidente en la Monumental hoguera de Castelserás en 2019, padece daños cerebrales irreversibles y la Seguridad Social le ha concedido la invalidez absoluta. Tiene una discapacidad del 54% reconocida por el Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS) y la familia pide una indemnización al Ayuntamiento por responsabilidad patrimonial de 309.243,20 euros. Correa, que tiene parientes en Castelserás, acudió a la fiesta familiar acompañado de su mujer, Cristina Gómez, y dos de sus tres hijas menores de edad. El golpe que recibió en la cabeza por un trozo del álamo durante la tradicional tala, ya de madrugada y en compañía de una gran afluencia de vecinos y visitantes, «le truncó la vida» para siempre.
El daño ocasionado en el lado derecho del cerebro le afecta físicamente al lado izquierdo del cuerpo. La víctima sufre espasticidad en la mano, la pierna y el dedo gordo del pie, lo que le genera una cojera. En cuanto a la parte psicológica, tiene un problema cognitivo de comprensión equiparable a la de un niño de 6 años. Apenas tiene memoria a corto y medio plazo. También padece ansiedad, obsesión, agresividad con su entorno y autoagresividad, llegándose a romper la mano él mismo en una ocasión.
Después de un mes hospitalizado, la mitad del tiempo en la UCI, Correa comenzó una lenta recuperación. Necesitó rehabilitación física y tratamiento neurológico, primero en Zaragoza y después en el Hospital de Alcañiz. En la actualidad, continúa por cuenta propia con los ejercicios de rehabilitación en un gimnasio local y recibe terapia de neuropsicología en la asociación AFEDABA-Los Calatravos de Alcañiz. Ambos tratamientos son costeados de manera particular, así como los gastos dentales -derivados de la fisura que sufrió en el pómulo- y del oftalmólogo -tiene una pérdida continua de visión y necesita periódicamente cambiar de gafas-. Del bolsillo familiar también corren los gastos de la medicación crónica: antidepresivos, relajantes musculares y analgésicos como paracetamol para las jaquecas. También tuvieron que asumir el coste de los continuos desplazamientos a Zaragoza y los gastos derivados del ingreso hospitalario.
Accidente
Correa acudió a la hoguera en honor a San Sebastián -declarada Fiesta de Interés Turístico de Aragón- junto a su esposa, Cristina Gómez, y sus dos hijas el sábado 19 de enero de 2019. Él y las menores se encontraban al lado del fuego, en la misma plaza del consistorio que estaba abarrotada de gente, mientras que su mujer contemplaba el espectáculo desde los porches del ayuntamiento.
La hoguera comenzó a las 22.30 del sábado y ya en la madrugada del domingo, una vez apagado el fuego, se procedió a la tradicional tala del chopo. El árbol cayó sobre la pared de una casa, se partió y un trozo del tronco salió despedido en dirección contraria y golpeó a Correa en el lado derecho de la cabeza, alcanzando también a una mujer y a un niño. «Mi marido cayó seco al suelo y comenzó a convulsionar. Perdió la consciencia inmediatamente. Tenía la cara desfigurada y llena de sangre», detalla Gómez. Una sanitaria que se encontraba entre los asistentes se acercó a Correa y dio instrucciones de que «nadie lo moviera». Aquella noche «llovía a cántaros» y una vecina sacó una manta de su casa para tapar a la víctima. La ambulancia tardó «alrededor de una media hora en llegar» y más tarde se presentaron la Guardia Civil y los Bomberos de la Diputación de Teruel. Correa fue «entubado en la misma ambulancia» y trasladado al Hospital de Alcañiz donde se le realizó un TAC en Urgencias. Esa misma noche le ingresaron en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa de Zaragoza. El primer parte médico llegó a las pocas horas y fue «muy poco alentador». «Pensábamos que no saldría, estuvo al borde de la muerte», recuerdan Cristina Gómez y Ernesto Gómez, esposa y tío político, de Correa. Ambos ejercen como portavoces de la víctima ante las secuelas cognitivas que sufre esta.
Falta de seguridad
En la demanda presentada al Ayuntamiento de Castelserás el día 17 de enero de 2022 se indica que las lesiones producidas por la caída del árbol se podrían haber evitado con un adecuado estudio de seguridad y vigilancia del evento. «La gente podía estar en la misma plaza. No estaba cortada al tráfico rodado ni peatonal, ni había ningún tipo de cinta que limitase una zona específica para el público», recuerda Cristina Gómez. El acto tampoco contaba con un equipo sanitario.
A raíz del accidente, el Ayuntamiento de Castelserás cambió la poliza de su seguro de responsabilidad civil incluyendo las hogueras de San Antón y San Sebastián como actos muy significativos para el municipio y aumentando la cobertura de daños personales y materiales. Las nuevas condiciones exigen que haya un médico y una ambulancia desde que se enciende el fuego hasta el fin de la tala, y que se corten las calles principales con vallas para impedir la circulación de vehículos en la plaza.
«A través de un proceso de participación ciudadana, el consistorio está redactando un reglamento sobre medidas de seguridad para seguir en las hogueras. Habrá que aprobarlo en pleno y se espera que esté vigente en 2023», adelanta el alcalde de Castelserás, Óscar Soriano (PP). En la oposición (PSOE), que apoya esta medida, se encuentra Javier García, el ex primer edil que gobernaba cuando ocurrió el accidente. La corporación municipal insiste en que es necesario «escuchar todas las sensibilidades» para que la experiencia «sea segura» sin olvidarse del «sentir popular» de la gente.
Indemnización
El Tribunal Médico de la Seguridad Social le concedió a Correa la invalidez absoluta, la de mayor grado, el día 18 de enero de 2021 cuando las lesiones ya se habían estabilizado. A partir de ese momento, se abrió un plazo de un año para reclamar la indemnización por la vía contencioso-administrativa. El documento se presentó a través de la sede electrónica del Ayuntamiento de Castelserás el 17 de enero de 2022, un día antes de que venciera el plazo. La familia explica que durante este periodo «estaban esperando a que el seguro del consistorio se pusiera en contacto con ellos». Por su parte, el Ayuntamiento responde que se han seguido los procedimientos administrativos adecuados. «Hasta que no se abriese el proceso contencioso-administrativo, el consistorio no podía negociar la indemnización. Anteriormente, la familia siguió un procedimiento penal contra el exalcalde, Javier García, que fue desestimado por el juez hasta en tres ocasiones», señala Óscar Soriano.
El Ayuntamiento ha abierto un expediente administrativo para recopilar la información aportada en la demanda sobre el estado de salud y los tratamientos de la víctima, y enviársela al seguro. De acuerdo con el peritaje que se realice, se negociarán los 309.243,20 euros que pide la familia. Soriano subraya que «van a intentar ser muy justos» y recuerda que la mujer que sufrió una fractura en el brazo en el mismo accidente ya fue indemnizada.
Cristina Gómez: «Mi marido tiene la capacidad de comprensión de un niño de 6 años»
La mujer de Gerardo Correa, Cristina Gómez, recuerda con impotencia cómo «en un solo minuto le cambió la vida» a su marido. Ella fue testigo del accidente y vivió en compañía de sus dos hijas menores los «angustiosos» treinta minutos posteriores en los que su esposo se encontraba en el suelo «completamente inconsciente y con la cara desfigurada» hasta que llegó la ambulancia. A medida que avanzaba el tiempo, temía cada vez más por la vida de él. «Mientras íbamos al Hospital de Alcañiz, la médica me avisó de que se encontraba en estado grave», recuerda Gómez. En Urgencias, tras la realización del TAC, el panorama fue «bastante desolador». Durante los 17 días que Correa estuvo en la UCI «no dejó de temer por su vida».
Cristina Gómez emplea la metáfora de una cebolla para explicar la evolución de su marido cuando salió del hospital: «No sabíamos cuál era el alcance de las secuelas. Mediante la rehabilitación había que ir quitándole una capa tras otra hasta donde se pudiese». Detrás de esas capas ha quedado un hombre de 47 años «con la capacidad de comprensión de un niño de 6 años». «Lo que nosotros entendemos en dos minutos a él le puede costar semanas», detalla Gómez. Su marido tuvo que volver a aprender a leer. Al comienzo de su terapia con la neuropsicóloga de AFEDABA-Los Calatravos, realizaba «juegos de aprendizaje para niños de entre 5 y 6 años» en una plataforma online del Gobierno de Aragón para pacientes con trastornos cognitivos.
Gómez señala que su marido no es una persona completamente inválida, ya que «se puede asear el mismo, vestirse y salir a la calle solo». Sin embargo, es necesario «estar siempre pendiente de él». «Le puedes mandar a hacer la compra, pero no va a traer nada de lo que le hayas pedido», cuenta Gómez. Tampoco «podrá volver a relacionarse como lo hacía antes» con sus familiares y amigos. Correa «se obsesiona mucho con algo» y para trasladar ese foco a otra cosa, la neuropsicóloga les recomendó tener un perro. «Le ayuda a seguir una rutina en vez de quedarse encerrado en su habitación. Todas las tardes sabe que a las 20.00 tiene que sacarle a pasear», explica Gómez. Intentan que se entretenga a lo largo del día porque «la vida es muy aburrida cuando pasas de todo a nada». Por ejemplo, los fines de semana ayuda a recoger pelotas en el campo de fútbol de Alcañiz, de donde es socio.
Gómez «no logra entender» cómo en medio de «tanto sufrimiento» el Ayuntamiento de Castelserás no se ha puesto en contacto con ella en estos tres años para preguntarle por el estado de su marido. Solo recibió una llamada del alcalde que gobernaba en enero de 2019, Javier García (PSOE), mientras Correa estaba en la UCI. Cristina Gómez denuncia que la fiesta de la hoguera se siga celebrando, mientras que el accidente de su marido «ha quedado en el olvido».
María Jesús dice
Una cosa es que reconozcan la invalidez, otra muy distinta es que se declare la responsabilidad patrimonial del Ayuntamiento.
Paco dice
Eso no se paga con dinero.todo que le den es poco que page el ayuntamiento o el responsable empezando por el que firma los permisos.ese a la hoguera
MANOLO dice
Por supuesto que no se paga con dinero, pero no te pases. A NADIE de Castelserás le hace gracia que pasen estas cosas.
Os gusta mucho esto de meter a la gente en la carcel, pero olvidais que todos cometemos errores. El accidentado, era un espectador y conocia el riego que comporta una hoguera de esas dimensiones.
La hoguera de Castelseras es un acto tradicional con muchos años de historia, sin que haya pasado nunca nada grave. Supongo que se toman las medidas de seguridad necesarias, pero desgraciadamente estas cosas pueden pasar.
Tu no quieres justicia, quieres venganza, lo que te desacredita completamente.
No creemos mas polemica ni generemos mas odio. El dinero no lo arregla, en eso estamos de acuerdo, pero no pidas responsabilidades al «que firma los permisos» ni al Alcalde, ni al Ayuntamiento.
De tus palabras, cabe deducir que de haber sido tu Alcalde de Castelserás, hubieras prohibido la hoguera. Eso no te lo crees ni tu.¡¡¡¡¡¡
Josep dice
¿Estaba cerrada la plaza solo a aquellos que hubieran firmado una conformidad aceptando el riesgo o no había ningún control ni medida de seguridad?
No es buscar venganza, es que estamos en el siglo XXI y que me pierdo un poco en estas cosas «tradicionales»…
Manolo dice
Pues mira. Si tanto tenemos que mirar por los permisos, los protocolos, los papeles, la seguridad, la responsabilidad, y todo eso, te propongo a ti para mirar al detalle, si es seguro el campo del Barca cuando juega el Madrid, la playa de Salou, cruzar a pie el paseo de la Castellana, esquiar, ir en bici, Moto GP, ….
Porque te crees tú, que al final nadie quiere ser Alcalde, ni presidente de la comisión de fiesta, ni del club de petanca.
Julia dice
Vale
Adrián dice
Fue un accidente muy duro y mando fuerzas a la familia. Pero a nadie se le obliga a estar allí, cuando te pones alrededor de la hoguera sabes a que te atienes y estos accidentes pueden ocurrir, con muy mala suerte.
Entiendo que le den la invalidez y puedan llegar a indemnizar a la familiar, pero creo que aquí no es responsable ni alcalde ni quien monta la hoguera.
La indemnización no va a cubrir el daño psicológico ocasionado, pero tampoco hay que buscar culpables en una fiesta tradicional a la cual se va por voluntad propia
Josep dice
Ah, claro, y como es tradicional pues no hace falta nada…
¿Ha oido usted hablar que hace 22 años entramos en el siglo XXI?
No se, por centrar un poco la conversación…
lectora dice
Perdona, nadie se escuda en lo tradicional de un acto, sino que los accidentes pueden suceder, y de estos hechos hay que admitir las consecuencias. Consecuencias lamentablemente negativas para David Correa, como lo conocemos en el pueblo, que por supuesto deben ser reparadas económicamente en la medida que la justicia lo crea oportuno. Y consecuencias positivas, en la medida en que se han implementado más medios y medidas de seguridad para que los suceso acaecidos en el 2019, no se vuelvan a repetir. De este modo, al igual que entramos en el siglo XXI, nadie quiere renunciar a sus fiestas patronales y tradicionales. (Como en cualquier pueblo)
Por otro lado, la merma económica que va a suponer para el ayuntamiento de Castelserás el hacer efectiva la cantidad de dinero que se demanda, va a ser notable y va a repercutir en las arcas municipales y por ende en los impuestos de los habitantes de Castelserás. De ahí tanta disparidad de opiniones y sentimientos encontrados para opinar de un hecho tan importante para los habitantes de Castelserás y los amigos y familiares de David.
Sólo desear lo mejor David y toda su familia. Y también al pueblo de Castelserás.
María Jesús dice
Cuáles son las medidas de seguridad que tú propones?
De no ser prohibir la hoguera, No se me ocurren muchas más. Bueno, y hacer un perímetro de seguridad de ? 25, 50, 100 metros?
Es justo que la seguridad social le haya reconocido la invalidez al accidentado y que el seguro indemnice si es lo correcto. Pero presentar tres demandas penales contra el Alcalde es buscar venganza
.. dice
Fue un desgraciado accidente que ojalá no se vuelva a repetir Y ojalá no hubiera sucedido. Respecto a qué estamos en el siglo xxI que tanto nombras ,un siglo en el que me preocupa a lo que estamos llegando en el cual solo tenemos derechos pero no obligaciones ,generación de cristal en la cual todo lo que digas sienta mal a alguien, te recuerdo que antes en un manual de instrucciones de un coche te ponía como repararlo y ahora te pone que no bebas el líquido de la batería ahí lo dejo Un siglo en el cual todo es pedir responsabilidad a los demás pero no a nosotros mismos un siglo en el cual nos vamos a cargar todo por qué si algo no me gusta pido que lo prohíban, un siglo en el que según tu tenemos que estar firmando papeles de consentimiento por todo. Ya recordaremos este siglo , pero para mal creo
chus dice
Estoy de acuerdo
Juan dice
El accidente, espero no se repita, la desgracia, a veces inevitable, el apoyo a la familia, por supuesto.
Dicho esto, y mirando lo más objetivamente y alejado de los protagonistas que se pueda, opino que el señor acudió con total libertad a un acto histórico y de larga tradición, que no somos una cuadrilla de imbéciles para tener que firmar papelitos cuando vamos a un sitio, como cuando nos ingresan en el hospital. Sabemos que ocurren problemas y desgracias, así que todo esto parece y REPITO sólo parece un intento de enriquecerse a costa de. Y ello sin ánimo de insultar, sino reconocer que aquí no se debate si le van a dar una pensión de por vida, ayudas, facilidades, posibilidades de subvenciones y todo el gasto médico, psicológico, medicamental e institucional que sea preciso.
Otra cosa sería que hubiese que elegir entre todo esto que ya le dan o por el contrario conformarse con una indemnización a costa de que pague alguien como Castelserás.
Sinceramente, perdón si no he sabido expresarme, pero no veo razón alguna para pagar un dinero a alguien que libre, consciente y voluntariamente hacía algo de forma consciente del peligro, y a quien entre todos le pagamos y le ayudamos ya para que pueda salir adelante en la medida de sus limitaciones.
Perdón de antemano, se que estas cosas suelen ser muy dolorosas, pero no creo que por ello debamos agachar la cabeza y decir siempre sí… cuando no estamos de acuerdo.
Josep dice
Y si algo así te ocurriera en otro pueblo que no fuera el tuyo
¿Aceptarías sin rechistar la desgracia o reclamarías por lo que considerases justa reparación de daños?
¿Valorarías las medidas de seguridad, o su ausencia, en un espacio público abierto y no controlado ni acotado?
Estas si que son preguntas objetivas.
Y ahora una cuestión subjetiva: ¿Valemos mas o menos de 300000€?
Juan dice
el acto en cuestión se hace de buena fe, a sabiendas para todos que el fuego es fuego, a ver si ahora nos tienen que dar un papelito de no tocar que quema, en un espacio público pero reservado, acotado y controlado, eso sí, no hay policías para entrar, pero no es un sitio en el que puedas estar cuando y como quieras. Desde luego todos tenemos responsabilidad, y quien vino y se metió en medio también tiene su responsabilidad, no sólo sus derechos.
En cuanto a lo que valemos, eso no se sabrá nunca, ojalá pueda vivir muchos años, y se encuentre una solución médica para el afectado, por lo demás, si vive muchos años nos gastaremos en él posiblemente muchos más de 300 mil euros, de lo que no me he quejado nunca.
Gerardo dice
Se ha valiente y de nombre y apellidos como mi mujer y yo los di,, y de la cara
María Jesús dice
Hace unos años estuve en la hoguera d Castelseras, como conozco otras hogueras igual de grandes, pero cuando vi lo pequeña que es aquella plaza, me di cuenta que allí cerca no se podía estar.
Los accidentes son inevitables, pero ojo!!! Muchos se producen por imprudencias.
El accidente se produjo al cortar un tronco vertical y muy largo que puede caer a cualquier lado, como efectivamente cayó.
Si los espectadores hubieran estado más apartados, no hubiera pasado nada.
Fue un lamentable accidente, no hagamos más leña, y aprendamos todos para que no vuelva a pasar.