Buen ambiente y fraternidad se ha vivido este fin de semana por parte del sector del transporte alcañizano en su habitual celebración de San Cristóbal. Los transportistas junto a sus familias, amigos y compañeros, han disfrutado de un amplio programa de actividades que arrancó el sábado y cuyo colofón final fue este domingo con la tradicional caravana, misa y bendición de vehículos en el Santuario de Pueyos. Para calentar los motores el sábado hubo premios, campeonato de guiñote, comida y cena.
La festividad del patrón de los conductores, cita consolidada en la localidad, reúne año a año a los integrantes de uno de los sectores estratégicos del Bajo Aragón, como es el del transporte. En torno a 200 personas, entre miembros de la Asociación San Cristóbal y sus familias, no han faltado a la cita en Pueyos. La Junta fue un año más la encargada de organizar los actos con un balance «más que positivo».
«Es un día para estar todos juntos, comer, charlar, contar historias. Desde pequeño me ha gustado el camión», cuenta José Luis Herrero que desde hace 20 años se dedica a esta profesión. Junto a su familia también lo ha celebrado «emocionado» Enrique Cano, que ha lanzado un mensaje reivindicativo. «Las condiciones son complicadas y no hay cambio generacional. Esto te tiene que gustar mucho y se compensa. Siempre estamos aquí para celebrarlo», destacó.
Precisamente la familia es el pilar de apoyo fundamental para un oficio tan exigente como es el de camionero. Por eso los conyugues y los niños no han faltado a la celebración. «Mi marido es camionero desde hace 6 años y todos los años acudimos. A mí me encanta, lo vivo con mucha alegría», comenta Nicoleta Bradescu. «Esto es vocación», asegura su marido Florentin. En esto coincide también Dragos Ioan Ciurean, joven conductor que acudió con su mujer y sus hijas a la celebración. «Cada día vamos luchando para salir adelante. Es un día para compartir en familia y con los compañeros».
Tras la misa y una multitudinaria bendición los grupos de amigos y familias han disfrutado de una asada en un lugar inmejorable como es el entorno de Pueyos y con el calor «respetando» por la mañana. La participación fue muy buena.
Unos de los habituales a la celebración son los veteranos de la Asociación, quienes han dedicado gran parte de sus vidas al sector del transporte. Es el caso de Antonio Milián y Antonio Mulet, con 34 y 60 años de profesión, respectivamente. Ambos fueron presidentes de la Asociación. «Todo ha cambiado, ahora los camiones saben ir solos», se ríen, refiriéndose a la mejoras técnicas que ha experimentado el sector, aunque no desaparecen los sacrificios por este oficio. «Hay faenas que permiten venir a casa, pero otras que supone estar toda la semana abandonado por ahí», recalcan. «Los camioneros deberían tener el sueldo de los senadores».
Algunos de los asistentes también destacan la necesidad de dar continuidad a la Asociación y de nutrirla con personas que sigan este legado. «Estaría bien que se apuntara todo el que tiene carnet, no solo los camioneros. Así que animo a todos a que se asocien», reivindicó José Palacios, que lleva 7 años en el sector. «No faltan chóferes, faltan buenas condiciones, pero esto se lleva en la sangre», concluye.
En representación del Ayuntamiento estuvo presente el teniente de alcalde, Eduardo Orrios, quien destacó la importancia de visibilizar a Alcañiz como «ciudad de servicios» y al sector del transporte en particular. «Es un día de fiesta, de olvidarse del trabajo, de la carretera y de los problemas y celebrar todos juntos», destacó. Desde la Asociación hacen un balance muy positivo de la acogida de los actos, esperando volver a honrar a San Cristóbal el próximo año. «Estamos encantados», resaltó Andrés Martín, miembro de la Junta.