Hacer el territorio atractivo a las empresas es la reivindicación de los sindicatos en la que hacen hincapié tras conocer el informe de fiscalización de los planes MINER de las últimas dos décadas. El documento que este martes hizo público la Cámara de Cuentas de Aragón sobre el impacto, valora que estas subvenciones han mejorado la calidad de vida de los vecinos pero no ha frenado la sangría poblacional.
Los sindicatos coinciden con el clamor que ya manifestaron alcaldes como los de Utrillas o Ariño. Inciden en que los fondos pendientes de adjudicar del actual plan, recalen en la «Zona 1». «Antes había mucho más dinero y se pudo repartir entre muchos pero ahora no hay tanto y tiene que quedarse para los pueblos muy mineros que es donde se ha sufrido más», dijo Antonio Montoyo, de CCOO. «Tienen que llegar empresas que generen trabajo y eso se consigue comunicando la zona porque a un empresario le sale más a cuenta irse a Fraga que tiene autopista», añadió.
«Son muchos años y parece que ahora se están poniendo en serio con la conexión por vía férrea a los polígonos de Andorra. Eso sería clave para el futuro de la cuenca minera», apoyó Francisco Montull, de UGT, quien también recordó que sigue pendiente de desbloqueo el Plan del Carbón
Ramon dice
Totalmente de acuerdo y el resto de los pueblos que les den, los pueblos mineros llevan medio siglo viviendo de las ayudas y del carbón, el resto de pueblos como urrea de Gaen se mueren por no decir estamos muertos, como casi todos del Bajo MARTIN, por ello quiero reivindicar y pedir no para los pueblos mineros que tienen de todo, sino para los que no tenemos de nada y nunca lo hemos tenido porque no hemos tenido ni minas ni industrias. Cada cual que actúe en consecuencia. Si dejamos morir a los pobres o si seguimos alimentando a los ricos, un reparto equitativo para todos sería lo justo, Andorra, utrillas, ariño, tienen esta vida y la siguiente pagada…
florian flores dice
Cuanta razón llevas Ramón.
Montones de dinero que no se sabe donde han ido o se han empleado mal.
A otros no nos llegan ni las migajas.
Y venga a pedir solidaridad.