El puente de madera quedó destrozado tras la histórica crecida del Guadalope
La comarca del Maestrazgo ha recuperado una de las rutas senderistas más apreciadas del territorio tras invertir 2.000 euros que han servido para restaurar el material dañado tras la histórica crecida del río Guadalope en junio del pasado año. El itinerario se encuentra en La Algecira, pedanía de Castellote, y consiste en un recorrido circular que pasa por algunas de las pinturas rupestres de arte levantino más importantes de la zona como son el Torico, la Vacada o el Arquero.
La actuación se realizó a principios del mes de julio y ha permitido reabrir una ruta muy demandada por los turistas. Los trabajos se han centrado en la restauración de la pasarela que permitía cruzar el cauce del río Guadalope y que quedó destrozada tras la crecida del año pasado. «La riada fue un drama. Solo se habló de los daños causados en las pasarelas de Valloré, en Montoro de Mezquita, pero lo cierto es que el Guadalope hizo de las suyas en otros puntos como Castellote, Bordón o Miravete de la Sierra», comentó Cristina Mallén, técnico de Turismo de la comarca del Maestrazgo.
Con alrededor de 10 kilómetros de distancia y cerca de 600 metros de desnivel positivo, la ruta circular de La Algecira muestra algunos paisajes desconocidos para muchos turolenses.
El primer tramo sube hasta el barranco Gómez para descubrir algunas de las pinturas rupestres más antiguas de la provincia y después bordea el pantano de cola de Santolea en una larga bajada. Tras dejar el embalse al lado izquierdo, la ruta conecta con el sendero GR-8 que lleva a los andarines de vuelta a La Algecira dejando panorámicas muy interesantes como las formaciones geológicas de ‘las cárcamas’. «La verdad es que es una ruta muy chula y recomendable. La senda es entretenida y ofrece paisajes únicos», indicó Mallén.
La ruta, tras un año esperando, vuelve a estar cien por cien operativa gracias a la actuación financiada por la comarca del Maestrazgo, aunque también de la Federación Aragonesa de Montañismo (FAM). Y es que justo antes de llegar a La Algecira, la ruta salva el río Guadalope con otra pasarela que también quedó destrozada tras la crecida. Esta infraestructura, al estar dentro de un sendero turístico, pertenece a la FAM y fue reparada hace unos meses. «Nos hubiera gustado que todo fuera más rápido, pero por fin podemos decir que la ruta vuelve a ser visitable. Eso sí, el tiempo en desuso hace necesario que se desbrocen algunos de los puntos de la ruta», finalizó Cristina Mallén.