En la mañana de Reyes, para asegurarse de que por la noche los Magos no pasan de largo, los niños salen a hacer ruido a las calles
El sonido que hacen los Calderons al arrastrarlos por el suelo, es uno de los más característicos de la Navidad en el Matarraña. La tradición pervive en La Fresneda y en la mañana de este sábado, entre los mayores y los pequeños de cada casa lo volvieron a poner en práctica.
Se trata de hacer ruido para que los Magos no pasen de largo. Ollas, latas, sartenes… Todo sirve.
Siempre ha funcionado la técnica y los Magos siempre han pasado y hecho parada en La Fresneda pero nunca sobra un recordatorio.