El Ayuntamiento de Samper de Calanda ha abierto al público una piscina de verano totalmente renovada. Los samperinos ya han estrenado las instalaciones recién rehabilitadas que ganan accesibilidad y mejoran la zona de playa para el bienestar de los usuarios en una comarca en la que es difícil combatir el calor sin este servicio. Las obras se han llevado a cabo con una inversión de alrededor de 150.000 euros. Del total, 107.000 euros proceden del Plan de Obras y Servicios de 2020 de la Diputación Provincial de Teruel. El resto, se ha asumido con fondos propios del consistorio.
Por un lado, se ha procedido a crear un acceso peatonal al vaso grande de las piscinas, instalando una rampa homologada que facilita la entrada tanto a personas con movilidad reducida como a los más mayores, que ganan en comodidad de cara al disfrute de las instalaciones. «Para instalarla hemos tenido que ampliar el vaso unos dos metros y medio, con lo que se ha ganado espacio», explica el alcalde de la localidad, Alfonso Pérez.
Además, se ha sustituido todo el embaldosado de la piscina para arreglar las filtraciones y dejar los vasos «en perfecto estado». «Llevaban muchos años hechas y había que acometer esta remodelación. Hemos conseguido unas instalaciones muy dignas», recalca el alcalde.
Por otro lado, se ha llevado a cabo una sustitución del césped en toda la zona. No obstante, por problemas de suministro, en la mitad de la instalación se ha puesto césped artificial. «Siempre ha sido natural pero queríamos abrir y decidimos ponerlo así. Si los vecinos no están contentos, se sustituirá por césped natural para el próximo verano, como el resto de las pisicinas, y el artificial se aprovechará para las escuelas», detalla.
Dos años cerradas
Pérez recuerda que el año pasado, por la pandemia, Samper, al igual que otros pueblos del territorio, decidió no abrir las piscinas, por lo que desde 2019 permanecían cerradas al público. Ahora, han vuelto a abrir sus puertas con restricciones como la prohibición de usar las duchas de los vestuarios y la ausencia de servicio de barra de bar. «Por aforos no tenemos problema, porque no se llenan», indica. En este momento, la normativa de Sanidad lo sitúa en un 75%.