El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) ha licitado a través de Adif, por un importe de más de 11,1 millones de euros, la ampliación de las vías de apartado -hasta una longitud útil de 750 metros- en las estaciones de Zaragoza, Chiprana, Nonaspe (provincia de Zaragoza) y Flix (Tarragona), en el corredor de ancho convencional Zaragoza-Caspe-Tarragona-Barcelona. Estas actuaciones mejorarán las prestaciones del corredor Madrid-Barcelona y, con ello, la fiabilidad y calidad de las condiciones de las operaciones de circulación de los trenes de mercancías.
La ampliación de los apartaderos en estas cuatro estaciones permitirá el estacionamiento y apartado de trenes de longitud estándar, reforzando la interoperabilidad de la red ferroviaria y potenciando el transporte de mercancías por ferrocarril. Para alcanzar la longitud útil de 750 metros, se actuará sobre el esquema de vía, se adaptarán trazados para facilitar las ampliaciones, se modificará el uso de determinadas vías y se renovarán la superestructura, el sistema de electrificación y las instalaciones de seguridad y comunicaciones.
En el caso de Chiprana, la obra contempla una nueva vía pasado el túnel, en dirección Tarragona, con una longitud de casi 1,3 km, adosada a la vía general. En la estación de Nonaspe se ha previsto que la vía 3 se prolongue por el lado Tarragona, con el objeto de no interferir con el uso comercial. En Flix, donde se dispone de 5 vías, los trabajos se concentrarán en la superestructura, electrificación e instalaciones.
El alcalde de Nonaspe, Fernando Taberner (PP), ha trasladado a La COMARCA que Adif «no ha informado en ningún momento al Ayuntamiento de su proyecto de obras en la estación de tren». Sin embargo, ha señalado que tenían constancia de sus intenciones porque «algunos vecinos se han acercado hasta el consistorio al recibir cartas en las que se les comunicaba que algunas de sus tierras iban a ser expropiadas debido al aumento de la longitud de las vías».
Las obras licitadas se inscriben en el convenio entre Adif, Puertos del Estado y la Autoridad Portuaria de Barcelona (APB), con cargo al Fondo Financiero de Accesibilidad Terrestre Portuaria. Asimismo, estas actuaciones van a contar con financiación europea, a través del Plan de Recuperación.
Electrificación de la línea Zaragoza-Teruel-Sagunt
Adif invertirá otros 38,4 millones de euros en la electrificación de la línea Zaragoza-Teruel-Sagunt. Se construirán las subestaciones eléctricas de tracción de Cariñena y Villafranca, la línea aérea de alta tensión de 220 kV y los centros de autotransformación. La electrificación de la línea supondrá una notable ventaja medioambiental frente a la tracción diésel, además de las derivadas de la deslocalización de los ruidos y emisiones.
Los trabajos licitados para la electrificación de la línea Zaragoza-Teruel-Sagunt incluyen obras civiles y de construcción, ejecución de estructuras, montaje de equipamientos, canalizaciones, accesos, sistemas de seguridad, pruebas y puesta en servicio, tanto para la construcción de las dos subestaciones eléctricas como de la línea aérea de alta tensión y los centros de autotransformación. Igualmente, se encuentra en fase de contratación la asistencia técnica para estas obras por importe cercano a los 600.000 euros.
Esta actuación hará posibles circulaciones más seguras y reducirá las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), estimada en un 59%. La tracción eléctrica requiere aproximadamente un 25% menos de energía primaria y hasta un 45% menos de energía procedente de fuentes fósiles.
Estos trabajos se inscriben en el Plan Director de la línea Zaragoza-Teruel-Sagunt (311 km), con una inversión de 450 millones de euros (IVA incluido), con el que se mejora la infraestructura para seguir potenciando el tráfico ferroviario, especialmente el de mercancías, adaptando los parámetros a los estándares de altas prestaciones, nacionales e internacionales.
Esta línea es estratégica por su ubicación geográfica para la conexión por ferrocarril entre el Mediterráneo y el Atlántico y conecta con las áreas portuarias de Valencia y Bilbao y con los nodos logísticos de Platea (Teruel), Zaragoza-Plaza y Júndiz (Vitoria).
Completada la actuación, la línea será interoperable, dispondrá de mayor capacidad de tráficos y propiciará un incremento de las velocidades de circulación y, con ello, una reducción de los tiempos de viaje para viajeros y mercancías. Asimismo, contribuirá a la mejora de la competitividad de los servicios de carga y hará posible la circulación de trenes eléctricos, reforzando la eficiencia y sostenibilidad de este modo de transporte.