La caspolina Sira Repollés cumple un mes en el principal cargo del departamento aragonés de Sanidad. Entre sus prioridades están la construcción del hospital comarcal de Alcañiz, así como el asentamiento de más especialistas y pediatras en el medio rural.
Médico de formación, hasta ahora ejercía como ginecóloga en el Hospital Clínico Universitario Lorenzo Blesa de Zaragoza, se adapta al perfil que habían solicitado los colegios profesionales y los sindicatos: querían que se escogiese a una persona del sector y no únicamente por afinidad política.
La nueva consejera pertenece a una conocida familia de Caspe estrechamente ligada al Partido Socialista. Su padre, Florencio Repollés Julve, fue concejal de la Ciudad del Compromiso y presidente de la Diputación de Zaragoza; y su hermano, Florencio Repollés Lasheras, fue también diputado provincial, concejal y alcalde de Caspe. Su abuelo fue uno de los redactores del Estatuto de Caspe del año 1936 del que la Guerra Civil abortó en su tramitación.
La nueva consejera es médica especialista en Obstetricia y Ginecología desde el año 1992. Coordinadora del Plan de Atención Anticonceptiva de Aragón desde el año 2015, recibió el premio Profesor Barea de la Fundación Signo en gestión Sanitaria. Tiene también una amplia actividad vinculada a la docencia, a la investigación y a la actividad asistencial.
Usted es una reputada profesional de la medicina con muchos años de experiencia. Hasta hace poco estaba ejerciendo, y viendo de cerca la tragedia de la pandemia, ¿cómo lo ha vivido desde dentro?
He vivido muy de cerca y en primera persona, con intensidad, los problemas que han surgido con la crisis del coronavirus. Tengo que reconocer la unión de todos los profesionales frente a este problema tan complejo, y todo ello teniendo en cuenta los medios con los que contamos. La verdad es que ha surgido una colaboración muy positiva entre todos los profesionales sanitarios (y entre todos los estamentos). Vivíamos todo con cierta soledad y tristeza (aunque muy arropados por la sociedad civil) pero en el lado positivo ha surgido lo mejor de nosotros mismos.
Lleva prácticamente un mes como consejera de Sanidad. ¿Cómo se ha encontrado el departamento?
Este nombramiento ha sido un reto con el cual yo me he sentido identificada: consideraba que debía estar en el cargo una persona que hubiera estado en primera línea, que supiera realmente qué está pasando, un facultativo que pudiera aportar soluciones directas a esta situación en un puesto de responsabilidad. Creía que un sanitario podría dar un enfoque diferente, y que era lo que necesitábamos en ese momento. Por eso decidí aceptar. Cuando llegué al departamento me encontré con gente muy válida que estaba trabajando con una gran implicación, de la misma manera que lo hacen los sanitarios en primera línea.
¿Cómo cree que se ha gestionado la crisis sanitaria hasta el momento?
Yo creo que se ha gestionado razonablemente bien porque el sistema sanitario público ha podido soportar el envite en los momentos más agudos de la pandemia y cuando más necesidad había de camas de uci y respiradores sin colapsarse, aunque sí al borde del colapso. Somos una comunidad que ha trabajado todos a una para poder gestionar este tsunami y salir razonablemente exitosos, aunque lamentando la pérdida de vidas humanas, especialmente en algunos colectivos tan vulnerables como las personas mayores.
El 83% de las muertes corresponden a residentes de geriátricos. ¿Están trabajando en este problema desde Sanidad y Servicios Sociales?
Por supuesto, como está ocurriendo en todas las comunidades esta pandemia se está cebando con los más mayores y muchos fallecimientos han tenido lugar en las residencias. Aragón tiene unas peculiaridades demográficas que han provocado que este hecho se haya sentido más: tenemos un porcentaje muy alto de ancianos con una esperanza de vida muy alta. No obstante, nos hemos dado cuenta de que podemos mejorar las condiciones que tienen en estos centros. De la adversidad salen cosas muy buenas. Por ello desde ambos departamentos vamos a trabajar para mejorar la situación de las residencias de mayores para que sean óptimas, porque es lo que todos nos merecemos.
¿Cuáles van a ser sus prioridades y principales retos como consejera de Sanidad?
Primero, desde luego, que consigamos salir de esta crisis de la mejor forma posible. La sanidad aragonesa ha sabido aceptar este reto y hemos salido del peor momento, el más agudo y complicado, y lo que tenemos que hacer es tener las fuerzas suficientes para que esto no vuelva a ocurrir y para que estemos preparados por si hay una segunda oleada. A la vez de esto, tenemos que enfrentar las consecuencias de esta situación como pueden ser las listas quirúrgicas, la atención a los enfermos crónicos… Además de estos asuntos más inmediatos, queremos poner conciencia de cómo es Aragón, y en particular de las necesidades que existen en el mundo rural: hay que mejorar equipos, tecnología, recursos, la relación con el paciente… Todo ello hay que trabajarlo a partir de ahora.
¿Cuáles van a ser sus prioridades con respecto al reparto del presupuesto en Sanidad? La mayor inversión está en la construcción del hospital de Alcañiz.
De momento queremos solucionar esta crisis sanitaria y para ello vamos a emplear todos los fondos que se necesiten tanto en recursos materiales como humanos. Está absolutamente claro que esta es una de las prioridades para el departamento. Ha habido una serie de problemas técnicos, en cuanto a la licitación de obras, que son ajenos a nuestra voluntad. En el menor tiempo posible nuestra idea es que se continúe con su construcción, con el plazo mínimo posible. Ya estamos trabajando en este sentido.
Alcañiz ha sido la única localidad que ha necesitado un hotel medicalizado. Se ha llegado a tratar la posibilidad de que se habiliten camas UCI, de las que no se disponen en la actualidad. ¿Ve posible esto?
Este asunto se ha estudiado ya en varias ocasiones. Conocemos esta petición. Gracias a Dios no hemos tenido que necesitarlas ya que la crisis se ha podido solucionar en el Bajo Aragón gracias al trabajo de sus profesionales sanitarios. Nuestra prioridad ahora es la construcción de ese nuevo Hospital que contará con todas esas camas muy necesarias. La posibilidad de fabricar un espacio UCI es complicado en este momento, pero por supuesto no queremos que la población bajoaragonesa se sienta desprotegida y haremos lo posible para acelerar el proceso.
Me gustaría comentar también la problemática que hay en el medio rural para el asentamiento de especialistas y de pediatras en los centros de salud.
De cara al nuevo tipo de sanidad que nos viene en la era postcovid se va a empezar a apostar más por las consultas telemáticas. ¿Cómo ve ese proceso?, ¿estamos preparados para ello?
Esta pandemia nos ha permitido descubrir potencialidades y evolucionar en las consultas virtuales en un tiempo récord. Este sistema es más eficiente y eficaz. Disminuir la frecuentación de pacientes a los centros de salud no redunda en un empeoramiento de su asistencia, sino todo lo contrario. Va a ser mixto y nos va a permitir una interrelación entre profesionales sin desplazamientos y eliminar la carga burocrática. Además, los pacientes y los médicos de cabecera estarán en contacto diario. Esto en el medio rural sería muy beneficioso.
¿Cómo ha sido ese salto de la sociedad civil a la política? En su familia ha visto la complejidad del mundo en el que acaba de entrar. ¿Ellos fueron los que la inspiraron a hacerlo?
He vivido la política en mi familia desde que tengo memoria. He vivido el compromiso y la voluntad de servicio público tanto en la figura de mi padre como de mi hermano. Soy una médico vocacional que ama su profesión, que disfruta con ella. Pero también tengo una vocación de sentido público, y yo sabía que en estos momentos (un poco inspirada por mis familiares) no podía fallar y tenía que estar aquí. Evidentemente al principio algunas personas cercanas a mí tuvieron miedo de en lo que me metía pero ahora tengo su apoyo total y confianza.
¿Podría decirnos cuáles son sus recuerdos más gratos de Caspe? Los vecinos aseguran que lleva su pueblo natal por bandera.
Por supuesto. Mis recuerdos de Caspe son todos buenos. Nací allí y estuve hasta los 18 años cuando tuve irme a estudiar la carrera en Zaragoza (porque no podía en Caspe que sino la habría hecho allí). He pasado allí mi infancia, mi adolescencia y mi juventud allí. Tengo grandes recuerdos de los bares, de las juergas, de los eventos que se celebran… y tengo grandes amigos que permanecen desde hace muchos años. Quiero muchísimo a mi pueblo y la verdad es que lo llevo en el corazón. Cuando lo nombran no puedo evitar sentir emoción, tengo esa sensación de pertenencia. Y sobre todo se echa de menos cuando estás lejos.
En cuanto a recuerdos, en algunos de ellos aparecerá Fernando Simón, con quien además de compartir infancia en la misma zona de Pescadores (un barrio de Caspe), también lo hicieron en el aula de la universidad.
Cosas de la vida: tanto tiempo juntos y luego separados, y ahora nos ha vuelto a unir esta crisis, esta pandemia. Nunca hemos perdido la amistad, la hemos mantenido hasta ahora, con altibajos (cada uno se ha dedicado a un campo de la medicina diferente) pero esos recuerdos de verano con todos sus hermanos, y en especial con él porque es de mi ‘quinta’ no se olvidan. Me enseñó a practicar todos los deportes náuticos, ha sido siempre una persona simpática, transparente. Hemos sido amigos de la infancia, hemos pertenecido a la misma pandilla, y luego coincidimos en la misma clase porque además tenemos el apellido muy cerca. Luego cada uno tomó su camino: él se dedicó a la cooperación internacional y yo a la ginecología pero siempre hemos tenido una amistad estupenda.
¿Han podido mantener contacto durante la pandemia o cuando se supo su nombramiento como consejera?
Sí, hemos podido hablar después de todo esto, me ha felicitado por este nuevo cargo. Solo tengo palabras buenas hacia Fernando: es bueno, leal, trabajador, impecable desde el punto de vista científico, y no dudo que mucha gente piensa como yo. Es la persona que necesitamos al frente en este momento tan complicado.
Construcciónes y contrates. dice
Habrá que empezar por asignar un proyecto real en costes.
Así vamos dice
Hacen falta más asesores y más estudios y parafernalia y con el cuento se lo llevan calentito
Jesús dice
En estos momentos lo importante es que habrá 5 carreras en Motorland. Inquietud de nuevos ricos.
El hospital es un asunto para pobres que no se pueden pagar la sanidad privada.