«Pero hay un rayo de sol en la lucha que siempre deja la sombra vencida». Con uno de los versos favoritos de su padre, Florencio Repollés Julve, escrito por el poeta Miguel Hernández, ha terminado este jueves su discurso en su toma de posesión como consejera de Sanidad del Gobierno de Aragón Sira Repolles Lasheras. Pertenece al poema «Eterna Sombra», el último que escribió el escritor de Orihuela antes de ser fusilado en 1942.
La caspolina es una ginecóloga reconocida por sus compañeros con experiencia en la docencia y la investigación que ahora ha hecho un «ejercicio de responsabilidad» aceptando un reto que en otros momentos «menos difíciles», ha eludido. Asume las competencias en Sanidad en el que es el mayor reto de la consejería, la lucha contra el coronavirus y la vuelta a la nueva normalidad; con el reto personal de potenciar la Atención Primaria y la sanidad en el medio rural.
Sigue la estela de su familia, los Repollés, una saga ligada al PSOE en la provincia de Zaragoza (ella también está afiliada al partido aunque aún no había asumido cargos). Su padre fue concejal y el primer presidente socialista de la Diputación de Zaragoza y su hermano Florencio, diputado provincial y alcalde de Caspe (sufrió una moción de censura promovida por PP-PAR-CPC).
Este jueves ha protagonizado una imagen simbólica prometiendo su cargo de consejera ante el Estatuto de Aragón de 1982. Su abuelo, José María Repollés, fue uno de los redactores del Estatuto de Caspe del 36 del que la Guerra Civil abortó en su tramitación tal y como este jueves ha recordado el presidente Javier Lambán.
Al final de su discurso la caspolina ha tenido unas palabras para su familia en las que no ha podido evitar emocionarse: «lo que soy y lo que siento se lo debo en la familia. A mi padre, Florencio Repollés, que nos educó en la tolerancia y el respeto; a mi hermano Florencio, que fue maestro del talante y del diálogo; y a mi madre Conchita que es el soporte anónimo que sufrió más que nadie sus prematuras pérdidas; y a mi marido, Javier, por su apoyo incondicional».
En apenas dos días la vida de Repollés ha cambiado al dejar su puesto en el Hospital Clínico de Zaragoza y en la Universidad para afrontar el reto de seguir reduciendo la afección del coronavirus y volver a ganarse la confianza de los colegios profesionales y los sindicatos, en pie de guerra contra su antecesora, Pilar Ventura. Fue precisamente la presión del sector, que llevaba dos días saliendo a la calle y firmó una dura carta con 378 firmas-entre ellas la de Repollés- la que hizo dimitir el martes por la tarde a Ventura, quien dijo cuatro días antes en las Cortes que confeccionarse sus propios equipos de protección con bolsas de basura era «estimulante» para los sanitarios.
El presidente Lambán ha dicho no tener palabras para reconocer la «generosidad» de Repollés, en virtud de su entidad y proyección profesional, ante el difícil reto que tiene por delante en medio de la crisis sanitaria de la pandemia y ha advertido que, tras la crisis sanitaria, donde parece que se ve luz al final del túnel, habrá que hacer esfuerzos «ímprobos» para afrontar la crisis sanitaria y social y no escatimar medios para que el sistema funcione incluso mejor, después de lo ocurrido.
El carácter de Repollés, con capacidad de empatía y comunicación sumado a su dilatada experiencia profesional ha gustado en el sector, que avala su fichaje cansado de tener como principal interlocutora a Ventura, que adolecía precisamente de mano izquierda y de dotes de diálogo. Sus compañeros más cercanos, los de la Asociación de Ginecología y Obstetricia de Aragón, de la que es vicepresidenta, la califican de «una gran conocedora del sector sanitario, de su realidad y de sus necesidades además de una gran profesional, incansable y empática».
Este jueves en su discurso la nueva consejera tendió la mano a las entidades profesionales y sindicales para «hablar, dialogar y establecer acuerdos desde la responsabilidad de todos». «Juntos, tenemos que reparar las heridas que inevitablemente nos deja el coronavirus: listas de espera, demoras de cirugía, patologías crónicas… Estoy segura de que lo haremos rápido y bien. Con soluciones imaginativas e innovadoras y con nuestros sanitarios, gestores y ciudadanos, trabajando codo con codo con el fin común de restaurar y mejorar uno de nuestros bienes más preciados», ha afirmado la nueva consejera, quien ha apostado por seguir con la potenciación de la Atención Primaria, de la que dijo que adquiere un papel protagonista en este nuevo escenario, el reconociendo al trabajo que se realiza diariamente en los Centros de Salud con recursos muy limitados; en la atención en el medio rural; y en los profesionales de hospitales; sin olvidar que ahora la prioridad es superar «esta terrible pandemia».
Tras admitir que no tiene experiencia en la gestión -comenzó su carrera profesional hace casi 30 años- se ha comprometido a compensarlo con la fuerza e ilusión con que aceptó el reto que, y tratará de seguir consolidando el sistema sanitario aragonés dado que nuestra sanidad «está entre las más valoradas de España, tal y como viene poniendo de manifiesto la Federación de Asociaciones para la defensa de la Sanidad Pública, que la coloca entre las cinco primeras».
Repollés también ha dedicado unas palabras a su antecesora considerando que, en este contexto, «es un rasgo de valentía y ética asumir las consecuencias de los errores que conlleva el ejercicio de la actividad política, y más cuando se trabaja en las condiciones de intensidad y estrés que conlleva esta crisis sanitaria». Además, pidió que con ello no se esturbie el hecho de que Aragón se encuentra en la Fase 1 gracias a la labor de los trabajadores y de la propia consejera saliente y su equipo.
luis dice
Extraordinaria eleccion de Lamban.Todo un referente del socialismo caspolino.
Pereza burocrática dice
Será porque es una gran profesional y no había en donde escoger a alguien con mejores aptitudes.
No será por conveniencia política sería la primera vez o tal vez………..