Un acto breve, sobrio y abanderado por el respeto hacia las víctimas y el agradecimiento a los que luchan en prímera línea contra la pandemia. Así ha sido el acto institucional que las Cortes de Aragón han celebrado este jueves por San Jorge. No ha habido premio Aragón ni medalla de las Cortes. Apenas 28 personas, representantes de las instituciones y partidos aragoneses, se han concentrado en el patio de San Martín del Palacio de la Aljafería para homenajear a toda la sociedad aragonesa que, tal y como ha indicado el presidente Aragón, Javier Lambán, ha sido la que ha presidido el acto. Sólo tres diputados -Álvaro Sanz, Mariví Broto y Pilar Ventura- han roto con el riguroso negro que ha imperado en la vestimenta de los asistentes.
El acto se ha retransmitido en directo por el canal de las Cortes y los invitados han ido entrando uno a uno provistos de sus guantes y mascarillas que, una vez colocados en sus sitios perfectamente estudiados, se han retirado de la cara.
El himno de Aragón ha abierto el discurso de Lambán, de escasos cinco minutos. El presidente ha invocado la fuerza del estatuto, del autogobierno y de la figura de San Jorge para luchar contra la situación actual. Ha cerrado su intervención con unos versos del himno de Aragón.
«Abramos las ventanas, que cante la noche, y al ritmo de la vida, en rueda de amor, se estrecharán las almas, cogidas de la aurora. Brille la esperanza, se abran los caminos en la tierra grave como un corazón. ¡Luz de Aragón, torre al viento, campana de soledad! ¡Que tu afán propague, río sin frontera, tu razón, tu verdad! Vencedor de tanto olvido, memoria de eternidad, pueblo del tamaño de hombres y mujeres, ¡Aragón, vivirás! ¡Tierra abierta, pueblo grande, Aragón! ¡Patria mía, patria mía, Aragón!«
Tras las palabras de Lambán, Javier Sada, presidente de las Cortes, se ha encargado de leer la declaración institucional que han rubricado posteriormente los portavoces de todos los grupos políticos. En ella se llama a la unión de todos los aragoneses para combatir «las graves consecuencisas social y económica que no somos capaces de medir en este momento para que nadie se quede atrás».
El texto recuerda la labor de todos los trabajadores de los servicios esenciales y de las fuerzas de seguridad, además de hacer hincapié en el dolor de los familiares de las víctimas puesto que a las pérdidas se une la «dramática situación de no poder despedirlas».
Un minuto de silencio por los fallecidos y el himno de España para dejar «testimonio» de solidaridad, afecto, recuerdo y causa común con todos los españoles en la lucha contra el coronavirus cerraron el acto de menos de 25 minutos. Se reservó un aplauso para el final, dirigido a toda la sociedad aragonesa minutos antes de las ocho de la tarde.
Cabe destacar la banda sonora del acto, aspecto novedoso y con una importante carga simbólica. De la mano del reputado guitarrista José Luis Arrazola, el soporte musical de la ceremonia, además de los himnos, ha incluido temas como Tears in Heaven, de Eric Clapton, Imagine, de John Lennon, o Cinema Paradiso, de Ennio Morricone.