Un documento histórico y antropológico con el objetivo de preservar la lengua autóctona del Mezquín. Torrevelilla ha presentado el documental denominado ‘Lo Chapurriau’. Se trata de un trabajo cinematográfico que se compone de 8 capítulos de 15 minutos de duración cada uno, en los que tres personas conversan en su lengua materna, sobre diferentes temas como el trabajo en el campo, la vida social o la educación.
El documental ha estado coordinado por el mediático actor, director de teatro, profesor de arte dramático y productor Ferrán Rañé y por la directora Gemma Blasco, ambos con raíces y un gran vínculo con Torrevelilla. En el caso de Blasco, pese a su juventud, ha recibido distintos reconocimientos a su labor en España y en Iberoamérica. «No ha sido un documental al uso. El diseño lo planteamos con 3 personas charlando sobre un tema pero sin nigún guión. Hemos llegado a ser 18 personas en el equipo pero sin el voluntariado y sin el apoyo hubiese sido totalmente imposible», explicó Ferrán Rañé.
El acto de presentación de los 8 capítulos de Lo Chapurriau dio comienzo el sábado por la tarde en el pabellón municipal de Torrevelilla y contó con la presencia de 200 personas. Durante la tarde del sábado se proyectaron los 4 primeros capítulos. Por su parte, durante la tarde del domingo se han proyectado los 4 restantes. El acto inaugural contó, además de con la presencia de Rañé y Blasco, con la presencia del alcalde, Carlos Martín, el presidente de la comarca del Bajo Aragón, Luis Peralta, la consejera comarcal María José Gascón, el diputado provincial Diego Piñeiro y los presidentes del Museo Histórico y de la Asociación C.B. Torrevelilla, Sergio Nevado y Mariano Laviña.
De este modo cada uno de los capítulos del documental aborda un tema diferente con el objetivo de contribuir a la preservación de sus tradiciones y costumbres y al mismo tiempo, para poner en valor «la lengua propia de siete pueblos de la comarca del Bajo Aragón». Los protagonistas de los 7 de los 8 capítulos son todos ellos vecinos de Torrevelilla. En el capítulo restante aparecen, asimismo, vecinos de La Ginebrosa, La Codoñera y La Cañada de Verich. «Ha sido todo un orgullo constatar una vez más la colaboración de los vecinos que en esta y en todas las iniciativas que se proponen. Aquí la gente ve el chapurriau como algo suyo y algo que quiere y lo que pretendemos es preservarlo y plasmarlo en un documental», explicó Carlos Martín, alcalde de Torrevelilla.
En la mayor parte de los casos son vecinos de avanzada edad que cuentan cómo vivían, cómo era la vida social, las labores del campo y la vida en general hace décadas. Sin embargo los jóvenes de la localidad son, de igual modo, protagonistas para hablar sobre el presente y el futuro de la lengua en su localidad. «Siendo sinceros, todos los vecinos y protagonistas lo pusieron muy fácil. La colaboración, el equipo técnico y la voluntariedad de la gente fue excepcional», explicó por su parte Mariano Laviña, presidente de la asociación Cultural Club Baloncesto Torrevelilla.
El proyecto ha sido posible gracias al Ayuntamiento, la Asociación Cultural C.B. Torrevelilla y el Museo Histórico. El capital humano lo han aportado decenas de profesionales de forma voluntaria. De igual modo la comarca del Bajo Aragón colaboró económicamente. La idea surgió a iniciativa del propio Ferrán Rañé quien propuso la idea a la Asociación Cultural. «Hemos de reconocer que ha habido muchísima expectación, así que estamos muy contentos», explicó Ana Belén Tomás, concejal de cultura de Torrevelilla. Todos los capítulos cuentan con subtítulos en castellano.
Está previsto que la comarca del Bajo Aragón presente ahora el documental en todas las localidades bajoaragonesas del Mezquín y en otras localidades de la comarca. Asimismo, este nuevo material audiovisual está abierto a otros medios de comunicación. «Hubo una coordinación de los temas que debíamos de tratar. Además del rodaje, la labor de postproducción ha sido muy laboriosa, pero estamos muy contentos por el resultado», afirmó la directora Gemma Blasco.
Los documentales se filmaron en distintos escenarios de la localidad y requirieron de tres maratonianas jornadas de varias horas de duración que se llevaron a cabo durante el último fin de semana de junio. De igual modo se incluyen varias imágenes panorámicas del casco urbano. Asimismo, muchas de las escenas tienen como escenario el Museo Histórico de Torrevelilla, un edificio construido en el siglo XVIII. «Es un edificio excepcional con una gran historia y que conserva muchos tesoros en su interior», subrayó Sergio Nevado, presidente del Museo Histórico.
La música ha corrido a cargo de Mariano Marín, que ya ha compuesto bandas sonoras para películas de Alejandro Amenábar o Jaume Balagueró, entre otros. Del sonido -vital en un documental así- se encarga Íker Rañé, Julia Casanova es la directora de fotografía y Rafa Laviña, ayudante. Matilde Marqués, Sergio Nevado, Luis Casanova, Mariano Laviña y Juan Segura completan el equipo, este último como especialista en Chapurriáu. El actor y director Rañé destacó la vinculación y vocación de numerosos vecinos de la localidad con las artes y el mundo audiovisual.
Santiago S. dice
Lo único que se les puede tirar en cara es que oculten que esta variante es parte de la misma lengua que se habla en Valencia, Cataluña o Baleares. Se pueden promover las variantes de una lengua sin dividirla, pues dividir lo que hace es debilitar. Una misma ortografía puede adaptarse a todas las variantes con pequeños cambios pero hacer una ortografía por pueblo solo sirve para que nadie quiera aprenderla.
Hay que remarcar el cinismo de muchos de los asistentes que se llenan la boca con lo de que «aman» nuestra lengua(yo prefiero no llamarla «chapurriau» porque no chapurreo nada) pero luego lo quieren todo en castellano o no transmiten la lengua a los hijos.
Charles dice
En Aragón no chapurreamos nada. Esta palabra para denominar a las variantes del catalán de Aragón no aparece en ningún documento anterior al siglo XX. La palabra «catalán» sí aparece. Esta palabra y otras(chapurreado, fabla,…) se empezaron a usar para enaltecer el castellano y dejar claro que las lenguas propias de Aragón, aragonés y catalán, no eran lenguas sinó chapurreados, fablas sueltas, inconexas.
La única pena del documental és que se niegue que és la misma lengua que se habla en Morella, Lérida o Vinaroz, pues dividir debilita una lengua y estas variantes están apunto de desaparecer.
La pseudohistoria y la pseudofilología al estilo «institut nova historia» y contradiciendo el sentido común, a las pruebas y a las universidades no és motivo de alegría. La comarca del Bajo Aragón se está gastando dinero público para generar pseudohistoria y contentar a cuatro anticatalanistas que no pueden soportar hablar la misma lengua que catalanes y valencianos.
Ernesto. dice
Enhorabuena por el éxito cosechado, a todos los que han hecho posible llevar acabo esta magnífica iniciativa.
Paquita la del barrio dice
Fue un acto extraordinario y reconfortante. Gracias a estos actos ,a otros que están por venir, y a la unión de todos los hablantes del CHAPURRIAU, esto ni va a desaparecer ni nos vamos a sentir señalados.
Enhorabuena al pueblo de Torrevelilla y a todos los que colaborasteis en este acto.
Toni dice
Si tan vols defensar-lo perquè escrius en castellà.
Manuel Bel dice
Enhorabona als organisadós y a tots los que han fet possible este gran projecte.
Lo Chapurriàu està Viu!!!
#amúnlochapurriàu
Pedro Balbona dice
Si tan vols defensar-lo perquè escrius en català