«Son todos los que están, pero no están todos los que son». El periódico La Comarca puso en marcha una encuesta en su página web y redes sociales pidiendo la opinión y colaboración de los lectores. El objetivo era encontrar los 10 pueblos más bonitos del Bajo Aragón Histórico. Después de varias semanas con el concurso abierto a la participación de la audiencia, y tras 1000 votaciones, ya se conocen los nombres de los pueblos elegidos por todos vosotros.

Ahora es momento de disfrutar con un pequeño recorrido por las localidades con más encanto del territorio.

1. Alcañiz

La Comarca

La Capital del motor y los calatravos

Bañada por las aguas del río Guadalope, la ciudad de Alcañiz bebe de las huellas de varias culturas de diferentes épocas. Es la capital del Bajo Aragón Histórico y el segundo municipio más poblado de la provincia de Teruel. Su Castillo Calatravo, sus vestigios góticos y sus empedradas calles trasladan al visitante a tiempos pasados. Construida en 1117, hace ahora 900 años, son muchas las historia y misterios que sobrevuelan el ambiente. La historia de su fortaleza, de la orden calatrava y sus sorprendentes pasadizos no dejan indiferente a nadie.

Pasear por el centro de Alcañiz es una experiencia en sí que puede endulzarse haciendo una parada en Pastelería Alejos, uno de los establecimientos con más historia de la localidad que se encuentra en pleno casco histórico, en la calle más comercial del municipio. El lugar ideal para disfrutar de un buen café acompañado de los mejores bombones y pasteles artesanos de la ciudad.

Pero hablar de Alcañiz es también hablar de motor. Además del circuito de velocidad Motorland, uno de los mejores del mundo que acoge grandes pruebas como el Mundial de MotoGP, el Circuito Urbano Guadalope se presenta como uno de los grandes atractivos. Recorrer este Mónaco español, como era conocido el trazado en los noventa, es ahora mucho más fácil y didáctico ya que en todas sus curvas hay instalados grandes paneles que evocan tiempos pasados.

Siguiendo el recorrido urbano y al llegar a la zona más alta de la ciudad, se encuentra Restaurante Meseguer, uno de los establecimientos hosteleros de mayor calidad y más recomendados de la provincia de Teruel por su exquisita cocina y su excelente servicio. Este restaurante ofrece además una amplia carta de comida para llevar, por lo que estar de paso por Alcañiz ya no es una excusa para no hacer una breve parada y degustar su deliciosa gastronomía.

Pese a que Alcañiz es una ciudad de servicios, ya que a ella acuden habitantes de toda la comarca histórica del Bajo Aragón, no olvida su esencia agrícola, un sector que tiene su máximo exponente en la Cooperativa Nuestra Señora de los Pueyos, una sociedad con más de 70 años de historia dedicada a la compra y venta de cereales y forrajes, piensos y fertilizantes, tienda de suministros y alimentación.

2. Valderrobres

La Comarca

Una de las joyas del Matarraña

Muchos hablan de que la Toscana Española está en el Matarraña y el mayor exponente para tal calificativo está en Valderrobres. La capital administrativa de la comarca forma parte de Los Pueblos Más Bonitos de España y esto se debe al gran patrimonio arquitectónico que albergan sus calles. Comandando y vigilando la localidad se encuentra el Castillo Palacio, un enorme monumento que es, además de Bien de Interés Cultural, Monumento Nacional. Datado en el siglo XIV es un claro ejemplo de la rica historia que guardan los rincones de Valderrobres. En uno de sus lados se «apoya» la Iglesia de Santa María la Mayor, que ayuda a crear un espacio arquitectónico digno de visitar.

El río Matarraña divide el conjunto histórico de lo que antes fue un pueblo amurallado. Al otro lado, la parte nueva de Valderrobres con edificios y una estructura mucho más moderna. El puente de piedra sirve para acceder al casco antiguo y el portal de San Roque da la bienvenida a los visitantes. La Casa Consistorial, lo que hoy en día es el Ayuntamiento, preside una bonita plaza en la que se respira un ambiente medieval único. Ahí comienza un viaje por las calles de un pueblo que transmite algo especial gracias a la combinación del agua del río, un entorno natural admirable y un casco antiguo con el que observar y disfrutar de la arquitectura de siglos pasados.

Para exprimir el viaje y disfrutar de Valderrobres en todo su esplendor es conveniente conocer el pueblo tanto de noche como de día. Además, son muchas las opciones con las que disfrutar de varios días de turismo en el entorno de la localidad. Los Puertos de Beceite están muy cerca y son muchos los pueblos colindantes que conservan un encanto especial.

Un lugar perfecto para descansar y coger fuerzas durante nuestra visita es la Fonda Angeleta.  Un establecimiento de referencia en la localidad en el que el trato familiar y la gastronomía tradicional consiguen crear una experiencia única en los visitantes. En Fonda Angeleta podrás disfrutar de la más rica gastronomía de la Comarca del Matarraña, reinterpretada por el Chef, y podrás relajarte en un marco incomparable.

3. Maella

Vista Maella

El orgullo de un pueblo forjado en una leyenda

Ubicada en la Comarca del Bajo Aragón-Caspe, la localidad de Maella respira historia y recuerdos por los cuatro costados. El nombre del propio municipio, e incluso su escudo, forman parte de la leyenda de la Mà della (la mano de ella). Una historia que comienza en el siglo XV, en la Edad Media, cuando el cabecilla de la rebelión de don Manuel de Ariño es condenado a la horca. Ante tal circunstancia, su enamorada fue hasta el castillo para ver al señor y suplicarle el perdón de su novio. Pero el señor se quedó prendado de la belleza de la joven y accedió a perdonarle la vida a cambio de la mano de la joven. Ella interpretó mal sus palabras y se cortó su mano, enviándola en una bandeja de plata. Tal muestra de sacrificio y amor cautivó a todos y don Manuel de Ariño perdonó la vida al campesino rebelde.

De entre todos los monumentos que existen en la localidad, destacan por encima de los demás la Torre del Reloj y el Castillo Palacio que comanda el municipio desde lo alto del cerro. El torreón data del siglo XV y está totalmente restaurado, dando cobijo en la actualidad al salón de plenos del Ayuntamiento, a las oficinas municipales y a la capilla de la Virgen del Portal. En lo alto de la torre, se puede observar una veleta en forma de gallo, llamado Lo Gallet por los propios maellanos. Por su parte, el Castillo Palacio duerme en lo alto del pueblo de Maella. Está datado en la época del siglo XVI y actualmente se encuentra ruinoso, aunque sigue conservando su estructura y es una visita obligada en el trayecto por la localidad.

Conforme se recorren las calles de Maella se pueden ir descubriendo diferentes rincones que guardan especial belleza. Los templos de San Esteban, Santa María y la ermita de Santa Bárbara son dignos de admirar. Además, no hay que olvidar que esta localidad vio nacer en 1881 a Pablo Gargallo, uno de los escultores y pintores más importantes de Aragón. Quizás, paseando por las calles maellanas pueda encontrar la inspiración, esa idea o esa respuesta que andaba buscando.

Precisamente la inspiración y, sobre todo, la pasión por aquello en lo que trabajan es lo que ha llevado a la empresa familiar Almazara Gil Egerique a ser una referencia en el mundo del aceite de oliva virgen extra con los Aceites Torremaella. Una manera de saborear y experimentar el intenso aroma que envuelve Maella es probar este insuperable zumo de oliva con Denominación de Origen del Bajo Aragón.

4. Cantavieja

La Comarca

El paraíso empedrado del Maestrazgo

Formar parte de Los Pueblos Más Bonitos de España no es algo que se consigue por casualidad. La capital administrativa del Maestrazgo, Cantavieja, está dentro de esta lista por méritos propios y es que su fisionomía medieval conserva un encanto especial. Situada a 1.200 metros de altura, sus miradores ofrecen unas vistas privilegiadas de los paisajes abruptos y escarpados de la Muela Monchen, Vega de San Antonio y el Rebollar y la Tarayuela.

Para comenzar la visita por Cantavieja es importante comenzar por la calle Mayor y admirar los numerosos caserones situados a ambos lados. Un cambio que llega hasta la plaza de Cristo Rey, o plaza Porticada, uno de los grandes tesoros ya no solo de la localidad, sino del Bajo Aragón Histórico y de toda la provincia de Teruel. Una plaza única que está flanqueada por pórticos en tres de sus lados y en la que se encuentran la iglesia de la Asunción, con su torre y su arco, la Casa Consistorial y la Casa Bayle. Pero la riqueza patrimonial, histórica y arquitectónica no solo se queda ahí, también destacan la Casas Zurita y Peralta. También se puede seguir callejeando y conocer así la iglesia de San Miguel, la ermita de Loreto y observar algunos de los restos de la antigua muralla y el castillo.

Date un capricho! En el Hotel & Spa Balfagón ofrecen todo tipo de servicios para que disfrutes plenamente de tus escapadas. Puedes relajarte en su zona Intimus Spa, y elegir entre una amplia carta de masajes y tratamientos. En su restaurante, recomendado en la guía michelín, podrás deleitar a tu paladar con alguno de sus menús de degustación y su extensa carta de vinos. Y en su nuevo lounge-bar-terraza  podrás tomar un elaborado Gin tonic mientras disfrutas del paisaje en pleno corazón del Maestrazgo. Y para que no te marches sin conocer las joyas de esa hermosa comarca, su personal te ayudará a planificar todas tus rutas. En esta «casa» saben que los detalles importan.

Hablar de Cantavieja es hablar de los Templarios y Carlistas. Pasear por sus calles es conocer los rincones por los que un día caminó Ramón Cabrera, El Tigre del Maestrazgo, uno de los personajes más importantes de todo el territorio. Para conocer y comprender la historia de la localidad, es necesario visitar el Museo de las Guerras Carlistas. Una historia y un legado de lo que antes fue Cantavieja y que hoy en día siguen vigentes en con la gastronomía, arquitectura, historias y caminos.

Un claro ejemplo de la rica gastronomía de la localidad se puede encontrar en la Carnicería Charcutería Casa López, una empresa familiar que cuenta con más de 30 años de experiencia en el sector y que elabora sus productos de forma totalmente artesanal con sus carnes certificadas del Maestrazgo. Todos los productos están elaborados con carnes de crianza propia en sus explotaciones, destacando carnes frescas de cerdo y cordero, embutidos frescos y curados de todo tipo.

5. Albalate del Arzobispo

La Comarca

La capital cultural del Bajo Martín

Con un evidente origen musulmán, Albalate del Arzobispo puede presumir de ser una localidad poblada desde hace miles y miles de años. A lo largo y ancho del término municipal se han encontrado diferentes yacimientos prehistóricos, algunos en formas de pinturas rupestres, que se pueden visitar. Albalate tiene algo especial y, pese a quedarse a las puertas de ser elegida como capital administrativa de la Comarca del Bajo Martín, su riqueza patrimonial e histórica le han llevado a convertirse en el referente cultural del territorio.

Entre los monumentos que forman parte del conjunto histórico de la localidad, destaca el Castillo Arzobispal que desde lo alto contempla sus dominios. Comenzó a construirse en la primera mitad del siglo XIV y forma parte de los edificios albalatinos que son Bien de Interés Cultural. Presidiendo la plaza Mayor, se encuentra otra las grandes joyas de la localidad. La iglesia de la Asunción, datada en el siglo XVI, es otra de las visitas obligadas de los turistas y un monumento que vale la pena conocer por dentro y por fuera. Solo así se comprenderá el por qué de su adscripción como Bien de Interés Cultural.

En nuestra visita por Albalate, os invitamos a hacer una parada en el emblemático Restaurante Casa Agustín. Nos ofrece una carta con la mejor gama de productos del mercado: especialidad en carnes a la brasa y amplia variedad de pescados y mariscos, regado con una numerosa selección de vinos y cavas. Un placer para el paladar, en un salón con encanto, donde disfrutar de las especialidades de la zona.

Una vez recargadas las pilas, es el momento de desplazarse hasta el Santuario de la Virgen de Arcos y admirar cómo la arquitectura del monumento se mimetiza a la perfección con el paisaje sobre una gran plataforma rocosa.
Para terminar la visita por las calles y el entorno de Albalate del Arzobispo,el turista no puede olvidar pasar por Salazonera Aragonesa, una empresa familiar dedicada a la elaboración artesanal de una amplia gama de semiconservas de pescado y combinados de encurtidos. La empresa cuenta con materias primas de excelente calidad y las tecnologías más avanzadas, garantizando un estricto control de calidad de sus productos.

6. Torre del Compte

La Comarca

Una visita tranquila cargada de historia

Pasear por las calles de Torre del Compte es sinónimo de tranquilidad. En este pequeño municipio de la Comarca del Matarraña apenas viven 150 habitantes y está situado en un enclave perfecto, a unos 5 kilómetros de La Fresneda y a 14 de Valderrobres. Sus calles con encanto invitan a los visitantes a pasear por las estrechas callejuelas e incluso a aventurarse en alguna excursión por el entorno natural de la zona.

El edificio del Ayuntamiento, datado en el siglo XVI y de estilo renacentista, es uno de los monumentos más emblemáticos de la localidad con una fachada imponente. Además, la iglesia de San Pedro, cuyo conjunto histórico data del siglo XIV al XVII, es otro de los lugares de visita obligatoria junto con la ermita de San Juan. Con todo, caminar por el centro de la localidad invita a conocer a los lugareños y a saber un poco más sobre la historia de Torre del Compte.

Para poder hacerlo, el Ayuntamiento puso en funcionamiento hace unos años el Museo Etnográfico de Torre del Compte, una exposición en la que se puede observar cómo era la vida en épocas pasadas, conocer la historia del municipio y el paso de la Guerra Civil por todo el Matarraña. Además de esta muestra histórica, en la planta baja de la Casa Consistorial también se puede visitar la antigua cárcel de la localidad. Unas mazmorras que se han recuperado para mostrar a los visitantes cómo se sentían los presos allá por el siglo XVI.

7. Beceite

La Comarca

Un paraje natural inigualable

Hablar de Beceite es hablar de agua, ríos y montaña, mucha montaña. La localidad del Matarraña se encuentra dentro de un paraje natural idílico e inigualable. Son muchas las personas que se acercan año tras año hasta este pueblo para disfrutar con el gran patrimonio natural y cultural de la zona. El Parrizal es uno de los puntos más impresionantes y con más belleza de todo el Bajo Aragón Histórico, un camino que invita a perderse por los espectaculares rincones que ha creado el río Matarraña. Pero además de este enclave natural, también se puede disfrutar de otros espacios como la Font de la Rabosa, La Pesquera o el Azud de Beceite, lugares perfectos para darse un buen chapuzón. Aunque el senderismo también guarda un lugar muy importante en la zona con los numerosos caminos y sendas que ofrecen Los Puertos de Beceite, el mayor macizo de todo el territorio.

A pesar de que este patrimonio natural es el más demandado por los visitantes, la riqueza arquitectónica de Beceite es enorme. La localidad cuenta con una estructura urbana compleja, debido a que el pueblo se ha tenido que adaptar a la ladera, y cuenta con un perímetro medieval formado por cinco antiguos pórticos. Además de esto, la iglesia de San Bartolomé, del siglo XVII y XVIII, la acequia y los lavaderos y el gran puente de piedra son otros de los lugares más visitados por los turistas.

Con todo, Beceite ha conseguido, y sigue consiguiendo, ser un destino ideal para todo tipo de turistas. Para aquellos que buscan un fin de semana de paz y tranquilidad, y también para los más aventureros, aquellos viajeros interesados en todo lo relativo al turismo activo.

8. La Fresneda

La Comarca

Un gran tesoro medieval por descubrir

Declarado Conjunto Histórico Artístico, el municipio de La Fresneda es otro de los grandes tesoros que aguarda la comarca del Matarraña. Esa toscana española que no deja de sorprender. En cada rincón, calle y plaza se respira la esencia medieval de esta villa gracias al elevado estado de conservación de todo su patrimonio arquitectónico.

La Plaza Mayor es, sin duda, uno de los grandes atractivos de la localidad. Presidida por la Casa Consitorial, de estilo gótico-renacentista, y rodeada de una amplia lonja tras las que se levantan edificios de los siglos XVI a XVIII, el centro neurálgico de la localidad atrae cada año a miles de visitantes. La Iglesia de Santa María la Mayor (s. XVII), el Castillo calatravo y las ruinas de la ermita de Santa Bárbara vigilan el municipio desde lo más alto y hacen de La Fresneda un lugar de parada obligada tanto para bajoaragoneses como para visitantes.

La Fresneda es de esos sitios que merece la pena contemplar durante más de un día. Para poder disfrutar de la tranquilidad que desprende la localidad no hay mejor opción que el Hotel Restaurante El Convent. El Convent es un singular hotel en una iglesia del siglo XVII que ofrece 20 habitaciones, con distintos ambientes, acompañado de un delicioso restaurante, salones con chimenea y jardines. Un cálido ambiente y un servicio atento en una de las zonas más bellas de Aragón.

Pero si destacado es su patrimonio arquitectónico también lo es el natural, con entornos inigualables que ofrece la ribera del río Matarraña. Además, cabe destacar el observatorio luni-solar ubicado en lo más alto de la villa, desde donde todo aquel que presencia los amaneceres acaba convencido de que volverá a La Fresneda.

9. Ejulve

Enclave de contrastes, esencias y sabores

Ejulve abre las puertas del Maestrazgo para ofrecer al visitante oportunidades únicas y experiencias inolvidables. Muy cerca de los Órganos de Montoro, sin duda uno de los grandes atractivos naturales de la provincia de Teruel, la localidad combina a la perfección patrimonio arquitectónico y natural. El Ayuntamiento, la torre, la iglesia de Santa María la Mayor, la parroquia de San Pascual, la ermita de Santa Ana, el espacio expositivo Casa La Reina y el convento de las Felicitas -además, el antiguo hospital y las posadas- conforman la riqueza patrimonial y cultural ejulvina. Pero hay mucho más.

Conocer el pasado de la sociedad turolense es posible gracias a las Masías, un espacio incomparable en pleno corazón del Geoparque Cultural del Maestrazgo que permite recorrer a través de senderos y caminos señalizados, el hábitat disperso en el que ha crecido la sociedad turolense. Impregnarse del aire más limpio y puro de la sierra es posible gracias a sus contrastes naturales. Además, es parada obligada y que frecuentan los vecinos con especial cariño es la Fuente Serrano, ubicada muy cerca del casco urbano. Por otra parte, para los más aventureros, la recientemente habilitada Cueva del Recuenco es una opción que no hay que dejar escapar.

Situado a los pies de la Sierra de Majalinos (1.601 m), un entorno castigado por un gran incendio en 2009 pero que todavía conserva su más profunda esencia.

Ejulve se ha convertido en un lugar perfecto para curar los mejores jamones y producir los más sabrosos embutidos, principalmente por los vientos gélidos y temperaturas extremas. En ese sentido, es parada obligada  Jamones Artemio, un secadero tradicional -y uno de los pocos naturales que se mantienen en la actualidad- en el que degustar los mejores productos de la zona. Jamones Artemio inicia una etapa con una nueva gerencia dirigida a recuperar la esencia, manteniendo los procesos y técnicas con los mismos criterios de calidad de siempre.

10. Alcorisa

La Comarca

Historia y patrimonio a las puertas del Maestrazgo

Dividido por las aguas del río Guadalopillo se sitúa Alcorisa, uno de los municipios más importantes de la Comarca del Bajo Aragón. Para comprender la historia de esta localidad es inevitable remontarse a la época de los íberos, ya que estos pueblos aprovecharon el escarpado terreno para cobijarse en los montes próximos. Ahora sus vestigios son lugar de peregrinaje y turismo y el Centro de Visitantes de la Ruta de los Íberos muestra el pasado de lo que hoy en día es el pueblo de Alcorisa a todos los viajeros.

Conforme uno camina por el municipio se da cuenta de dos cosas muy características: la tranquilidad que transmiten sus vecinos y la grandiosidad de la torre de la iglesia parroquial, uno de los grandes monumentos de Alcorisa. Este templo religioso, que fue elegido como Bien de Interés Cultural en 2002, comenzó a construirse en el siglo XIV y destaca por su gran torre de apariencia mudéjar. Uno de los lugares más transitados y con mayor belleza arquitectónica es la plaza porticada del Ayuntamiento formada por la Casa Consistorial y la Casa de los Daudén. Muy cerca de allí, en la calle Mayor, los visitantes pueden observar la grandiosidad de la casa-palacio del Barón de la Linde.

Chocolates Artesanos Isabel ofrece en su tienda online una gran variedad de productos de chocolate, realizados de forma artesanal, en su propio obrador. Su elaboración se basa en  la selección de productos de alta calidad, con una filosofía de trabajo centrada en las materias primas de comercio justo, ecológicas y de apoyo al comercio local. Como resultado se obtiene un chocolate de calidad, saludable y natural, con una amplia oferta entre los sabores de siempre y los más innovadores. Déjate sorprender, visita la tienda online y recibe los productos directamente en tu domicilio.

Otro de los lugares de visita obligada en Alcorisa es la iglesia de San Sebastián, ya no solo por su patrimonio arquitectónico, sino porque este edificio alberga el Museo de la Escuela Rural, el Centro de Visitantes de la Ruta de los Íberos y el Centro de Interpretación de la Semana Santa. Precisamente este último espacio es uno de los más simbólicos, ya que pone en valor la importancia de esta festividad en la localidad. Entre los momentos más especiales y preferidos, tanto por los vecinos como para los visitantes, están la Rompida de la Hora y el Drama de la Cruz que se realiza en el Monte Calvario, donde se encuentra la ermita más representativa de la localidad.

Cabe destacar también que Alcorisa se encuentra a las puertas del Geoparque Cultural del Maestrazgo, del que también forma parte. A lo largo y ancho de su término municipal se pueden apreciar algunas de las características naturales que caracterizan al parque y la localidad se sitúa como un lugar de paso y parada perfecto para conocer la riqueza natural del entorno.

Muy cerca de Alcorisa, encontramos Mas de las Matas y allí descubrimos la Bodega Tierramaestrazgo, que ejemplifica a la perfección la riqueza de las viñas y la uva turolense. Para disfrutar del sabor de un buen vino criado bajo las montañas del Maestrazgo, es crucial pasar por esta bodega y probar sus excelentes vinos. La extraordinaria calidad de la uva, la cuidada ejecución del proceso en todas sus fases y el bello entorno natural que envuelve la bodega, nos permitirán disfrutar de una gran experiencia.