El sindicato agrario presenta en Teruel el balance de 2018: más producción, pero menos beneficios
La Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (UAGA) exige a las instituciones que aprovechen los fondos de la Política Agraria Común (PAC), mientras se debate la reforma del sistema. Cambios que, esperan, sirvan para eliminar los derechos históricos y para mejorar las estructuras productivas y apoyar la agricultura ecológica. Así lo han expresado los miembros de la nueva comisión ejecutiva del sindicato durante la rueda de prensa celebrada en Teruel que, además, ha servido para hacer el balance agrario del año 2018 en la provincia.
José María Alcubierre se ha presentado como nuevo secretario general de UAGA y se ha mostrado rotundo con la reforma de la PAC. «Los derechos históricos tienen que desaparecer». En este sentido, ha señalado que ese será el principal objetivo del sindicato porque las ayudas «no pueden estar condicionadas a producciones del pasado».
Por su parte, Marcos Garcés, miembro de la Comisión Ejecutiva por Teruel, ha añadido que los derechos históricos «provocan discriminaciones», motivo por el cual debe ser un punto a excluir en la PAC que entrará en vigor a partir del año 2023.
Los nuevos responsables del sindicato agrario son muy conscientes de su papel protagonista a la hora de cambiar una realidad marcada por la despoblación yunas políticas agrarias «mal aplicadas desde hace tiempo». Su objetivo: modernizar el campo, adaptarse y adelantarse a las demandas del mercado y todo esto siendo respetuosos con el medio ambiente y aportando valor añadido al territorio, tal y como ha explicado Garcés.
De la misma manera, han puesto el foco en la necesidad de atraer a la gente joven hasta el campo. En este sentido, David Andreu, también miembro de la comisión, ha señalado que «los jóvenes no pueden incorporarse por falta de ayudas. Y los que las tienen, lidian con precios inasumibles para producir».
Balance agrario del 2018
En cuanto al balance agrario de 2018, Alcubierre ha destacado que la cifra final de producción agraria en Aragón el pasado año alcanzó 3.833 millones de euros, un 2% más respecto al año pasado. Todo ello, ha dicho, a pesar de tener un invierno seco y suave que, de hecho, llevó a un record de siniestralidad de 93 millones de euros.
Pero el aumento de la producción agraria no ha repercutido en mayores beneficios para agricultores y ganaderos, especialmente por los altos costes de producción, como los carburantes, la energía, los fertilizantes, las semillas o los piensos.
David Andreu ha resaltado el aumento de la producción de la almendra pero un descenso del 40% en el precio por la «especulación» y la entrada de almendra americana, que se utiliza para el turrón a pesar de la obligación, ha dicho, de utilizar la nacional.
Sobre las herbáceas en la provincia, el pasado año fue muy «irregular» tras un otoño y un invierno muy secos, para tener luego una primavera húmeda, según Garcés. El pasado año aumentó la producción en un 58%, pero en 2017 se registraron pérdidas entre el 50 y el 80 por ciento de la cosecha, por lo que se llegaron a cifras similares a las habituales.
Así, la producción de cereales de invierno en secano y regadío alcanzó en la provincia las 556.000 toneladas, frente a las 351.612 del año anterior. También se recuperaron los precios pero se mantienen bajos, todavía lejos de los registrados en 2015.
En cuanto al porcino, en la provincia está creciendo de manera similar al resto de Aragón, ha dicho Garcés, y el retroceso del cordero también sigue el mismo patrón que en el resto de la Comunidad.