Urrea de Gaén ha vivido este sábado una jornada festiva en honor a San Isidro. Tras recuperar esta tradición hace más de cinco años, esta se ha convertido en una de las más importantes para los vecinos, quienes año tras año se visten con el traje regional para conmemorar al patrón de los labradores. Este año, la celebración ha sido acogida con más ganas todavía después del parón de dos años.
Desde primera hora de la mañana por las calles de Urrea podía escucharse a los rosarieros, quienes entonaron cantos en honor al santo para dar inicio a las celebraciones. Pronto se reunieron con el resto de vecinos en la Iglesia San Pedro Mártir para una misa baturra con ofrenda de flores y frutos al patrón. Según cuenta la tradición, San Isidro Labrador fue un jornalero que nació en el seno de una familia humilde y al que se le atribuyen infinidad de milagros relacionados con el mundo de la agricultura. Su caridad ilimitada con aquellos que dedicaron su vida al trabajo de campo es el motivo por el que los agricultores le veneren año tras año en esta fecha, ocasión en la que también le piden buenas cosechas para la temporada.
En Úrrea la eucarística en su honor siempre está acompañada por los cantos del coro liderado por Pilar Gabarda, vecina del municipio que «lleva cantando toda su vida para esta fecha tan especial«. Una vez finalizada la misa, los participantes han continuado con los actos con una procesión en la que acompañaron al Santo por las calles del municipio junto a una charanga que puso música al recorrido. «Teníamos muchas ganas de poder volver a vivir este tipo de encuentros después de tanto tiempo», afirmó Joaquín Lafaja, alcalde de Urrea. Para él, el hecho de que San Isidro sea patrón de los agricultores fue razón de sobra para convertir la cita en otra de sus queridas fiestas patronales, un sentimiento compartido con los vecinos que volvió a demostrarse en una gran afluencia en una mañana marcada por el buen tiempo.
La celebración ha continuado con el reparto de pan bendito acompañado de moscatel, un pequeño parón que los vecinos aprovecharon para brindar por San Isidro. El día continuó con la discomóvil infantil organizada para los más pequeños, que sirvió para hacer tiempo hasta las 14.00, momento en el que el pueblo entero se reuniría para una comida popular. «Esta es una de las pocas fiestas en las que nos juntamos todos en una gran comida«, explicó Inmaculada Tomás. La vecina fue una de las 470 personas que se congregaron en el pabellón municipal para degustar una fideuá que además de ser todo un éxito daría paso a un café concierto amenizado por la orquesta ‘Éxito’.
La festividad de San Isidro volvió a ser lo que era con un programa de actos que se alargaron durante todo el día, con suelta de vaquillas de la ganadería Raúl Izquierdo por la tarde y orquesta y discomóvil para los más jóvenes ya por la noche como broche de oro final.
Burreano dice
Nos encantan los vinos Españoles en Urrea.
Bene dice
Fue una pena que al final del día lo estropease un poco la tormenta, pero bueno lo que es malo para una cosa es bueno para otra .
Un saludo a todos Urrean@s.