El exceso de barro obliga a la localidad a utilizar las reservas de su pozo para el abastecimiento de agua de boca
Aguaviva, cuya fuente principal de abastecimiento es una acequia vertida desde Santolea, debe utilizar para agua de boca un pozo de la localidad debido a la gran cantidad de barro que llega desde el embalse. Las obras de vaciado obligaron en noviembre a Aguaviva a cortar el suministro que llegaba desde Santolea. Desde entonces, la localidad utiliza lo almacenado en el antiguo pozo subterráneo, situado en la plaza. «Como el otoño y el verano fueron bastante lluviosos por suerte el pozo estaba recargado y durante estos meses estamos teniendo el suministro correcto, sin problemas», explicó Aitor Clemente, alcalde de la localidad.
No obstante ahora preocupa lo que pueda ocurrir en un futuro no muy lejano si la situación no se remedia. Uno de los principales problemas, según señaló Clemente, es que no se conoce cuál es la capacidad de dicho pozo, por lo que resulta complicado cuantificar el agua de reserva y saber cuánto tiempo puede mantenerse esta situación teniendo en cuenta el consumo diario. «Tenemos un pequeño margen de tiempo gracias a esa reserva que tiene el pozo pero se debe buscar una solución lo antes posible», añadió.
Ante esta situación, la semana pasada el Ayuntamiento de Aguaviva se puso en contacto con la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE). Desde la CHE fueron derivados a ACUAES, promotora de las obras en Santolea que, según Clemente, respondieron con «buena recepción, disponibilidad y agilidad». Actualmente se barajan dos posibles alternativas que todavía se están estudiando. La primera de ellas sería tratar de buscar un nuevo sondeo de aguas subterráneas. La segunda, instalar un sistema de filtración para hacer potable el agua que llega desde Santolea, aunque según apuntó Clemente esta opción podría resultar poco efectiva debido a la cantidad de barro existente.
En principio Aguaviva es la única localidad que ve afectado su suministro de agua de boca. En Mas de las Matas el agua que llega desde Santolea baja también cargada de barro pero únicamente se dedica al campo. «Estamos en época de cero riegos, el problema vendría en primavera», señaló Pedro Pitarch, su alcalde. «Turbia» es la palabra con la que Antonio López, teniente de alcalde de Castellote, definió el agua que llega hasta su localidad. No obstante, aseguró que no supone un problema puesto que el agua que emplean procede mayormente del manantial de San Bartolomé.
María Dolores Marco Galán dice
Me parece patético que la Confederación consienta esto, además la obra no era tan precisa y en Aguaviva necesitamos agua de boca
Luis Pérez dice
En Las Planas desde hace años que sufrimos este grave problema y en numerosas ocasiones el agua pasa de turbia a chocolate espeso. Repercute en el agua de boca, pero también estropea las cañerías y los electrodomesticos. Se ha reclamado reiteradamente al ayuntamiento de Castellote, pero seguimos, de hecho, peor. Este problema también lo sufre la escuela de colonias EANA del Mas de Ricol. Incluso no han podido usar el agua durante algunas semanas de verano por este motivo, causandoles una grave repercusión. Y cada año se repite en más ocasiones y no hay ninguna solución.
Victor dice
¿Cuando nos movemos frente a la CHE y reclamamos responsabilidades?
Este año habrá elecciones varias, no sigamos votando siempre a los mismos, por suerte cada día hay más alternativas, las mías pasan por las izquierdas
Victor dice
Llegará el día en que tengamos que comprar agua de beber o morir de sed quien no la podamos pagar