·Javier L. Velasco
Los primeros casos se detectaron en Alcañiz y Caspe el pasado 20 de junio. «Hablamos con el hospital y nos dijeron que eran temporeros», cuenta Iñaki Comas, coautor del estudio internacional que ha detectado una nueva variante genética del coronavirus SARS-CoV-2. Este biólogo del Instituto de Biomedicina de Valencia cuenta a HERALDO que los primeros casos se detectaron en Aragón, pero que rápidamente empezaron a surgir en Lérida y, desde ahí, comenzó su expansión por España primero, y por Europa después.
«El primer pico grande -y el más temprano- que detectamos de la variante fue en Aragón», apunta Comas. El estudio, en el que han participado la Universidad de Basilea, el ETH Zürich de esta misma ciudad y el consorcio SeqCOVID-España, deja claro que no hay evidencias de que esta mutación sea especialmente peligrosa o contagiosa. Pero su seguimiento sirve para evidenciar el poder expansivo del virus, sobre todo cuando cuenta con un fenómeno de contagios masivos como el que se desarrolló entre Aragón y Cataluña a finales del mes de junio.
Según explica Comas, esta variante (bautizada como 20A.EU1) pudo estar circulando durante la primavera, pero «a una frecuencia muy baja». Desde el inicio de la pandemia ha habido cientos de variantes de este coronavirus activas en Europa, pero solo unas pocas se propagan con éxito. Esta ha sido una de ellas, ya que se estima que protagoniza el 80% de los casos de España y ha llegado a al menos doce países de Europa, e incluso a lugares lejanos como Hong Kong, Australia o Nueva Zelanda. «Estamos buscando eslabones perdidos, porque en mayo y junio no lo tenemos detectado. Aparece el día 20 de junio con fuerza en Alcañiz y Caspe», apunta Comas.
Este investigador del Instituto de Biomedicina de Valencia dice que este estudio «nos da una trazabilidad del virus y explica cómo una variante concreta se nos puede escapar de nuestro control». «También nos cuenta la historia de que no hemos protegido a la población vulnerable (en referencia a los temporeros), a los que por sus condiciones de vida están expuestos a supercontagios. No les hemos mejorado esas condiciones», afirma.
Los temporeros fueron «un altavoz» de esta variante, pero también lo fue «la movilidad por el país». Tras los primeros casos de Aragón, rápidamente surgen otros en Cataluña y después, en zonas de Valencia o Castellón. «Si no cortas rápido la transmisión, en muy poco tiempo acaba llegando a todos lados», dice Comas, quien señala que esta variante del virus pasó «de no estar presente en ningún lado a aparecer en Caspe y Alcañiz en mitad de junio y ser dominante en agosto».
Por eso, cree que «el fallo es no confinar a tiempo los territorios para evitar que salte», y permitir una movilidad total sin ningún tipo de control a pesar de que haya casos. «Lo que ocurre es que el genotipo aumenta su frecuencia gracias a un evento de superdispersión (en este caso, los temporeros) y en muy poco tiempo, apoyado en la alta movilidad, domina a nivel local o nacional», explica.
Expansión por Europa
A partir de ahí, la variante se expandió con rapidez por Europa. El estudio dice que «la popularidad de España como destino de vacaciones» hace que los turistas pudieran provocar «brotes más grandes a través de comportamientos de riesgo después de regresar a casa», según apunta la Universidad de Basilea en una nota de prensa publicada esta semana.
Por eso, los autores del estudio creen que es crucial evaluar cómo funcionan los movimientos entre países. «Los cierres de fronteras y las severas restricciones no son deseables», opina la doctora Emma Hodcroft, pero el estudio de la propagación de esta variante evidencia que «las medidas implementadas a menudo no fueron suficientes para detener la transmisión tras el verano». Según esta doctora de la Universidad de Basilea, para rebajar la incidencia del virus «es fundamental identificar mejores formas de «abrirse» sin correr el riesgo de que aumenten los casos».
Así vamos dice
Con el paro que ahí.
Así vamos dice
Con los niñatos que han estado todo el verano de botellon
Las pocas ganas que tienen de trabajar
Yo dice
Trabajadores temporeros se lee bastante claro
Aries dice
Teruel existe!!
Ramon dice
De algún lado habrá venido aquí? O eso ya no se puede decir?
Una aragonesa dice
Gilipolleces pagadas para perjudicar a Aragon
Y quien trajo el covid aqui?
Que manera de manipulacion
Si al final los aragoneses que ya tenemos bastante con la despoblacion vamos a ser culpables de todas las pandemias
Iros a la mierda ,como os diria un buen aragones
El puma dice
Hay k aprender a leer señora
Merce dice
No les hagáis caso… palabras necias oídos sordos!
Paquito dice
Los empresarios tendrán algo que decir
Angel dice
Aquí hicimos un confinamiento de narices y logramos controlarlos.. si los temporeros trajeron nuevos brotes de otros paises donde el virus estaba a tope, la culpa es del gobierno por no haberlo previsto y reglamentarlo.. Son basura