Alabastro, arte dinamizador en Albalate

El Centro Integral para el Desarrollo del Alabastro acogió un curso de talla en bajorrelieve en este material al que se apuntaron ocho personas

El Centro Integral para el Desarrollo del Alabastro acogió un curso de talla en bajorrelieve en este material al que se apuntaron ocho personas

Albalate lleva varios años haciendo un notable esfuerzo por poner en valor y dar a conocer uno de sus principales recursos endógenos, el alabastro. La última actividad llevada a cabo ha sido la realización de un curso de talla en bajorrelieve en el Centro Integral para el Desarrollo del Alabastro, a cargo del escultor y profesor de la Universidad de Barcelona Jorge Egea. Este mineral es, sin duda, un material interesante con varias peculiaridades. «Es una piedra que resulta un poco más blanda que el mármol, lo que permite que la talla sea más dúctil. Y también tiene esa capacidad especial que es la transparencia, la translucidez», explica el profesor.

Durante los tres días que ha durado el taller, los ocho alumnos -algunos de ellos de Albalate y otros de lugares como Barcelona- convirtieron una plancha de 40×40 centímetros en una obra de arte.

Este material siempre ha estado muy vinculado a la escultura, aunque las técnicas que se han empleado han sido varias. El bajorrelieve se caracteriza por eliminar la menor cantidad de material posible buscando «el máximo volumen». Para ello es necesario partir de un diseño y realizar tallas de poca profundidad -menos de un centímetro-. La forma de trabajarlo ha ido cambiando para adaptarse a cada época, por eso es importante no atarlo al pasado. «Tenemos que disociar el alabastro de esas cosas tan feas que se hacían hace 20 o 30 años y pensar en él como un material artístico que tiene la posibilidad de que la luz pase a través de él gracias a esas transparencias», asegura.

Las salidas que pueden tener estas obras son varias. «El trabajo puede ser incorporado a otros elementos como el diseño, la arquitectura… siempre intentando que el arte sea dinamizador de los materiales y del territorio», comenta Egea. Según el escultor, el darle mayor importancia a este material sería una forma de «crear vínculos» con el territorio pues, tal y como recordó, son muchos los artistas internacionales que llegan hasta esta comarca para convertir sus bolos de alabastro en arte. Ejemplo de ello son las becas artísticas ofertadas este curso por el Ayuntamiento albalatino a tres escultores, cuyas exposiciones itinerantes viajan por el Bajo Aragón Histórico.

Egea enlazó el cierre del curso en Albalate con la recepción del «Premi Internacional de Belles Arts Sant Jordi» que convoca la Fundación Perelló bajo el patrocinio de la Diputación de Lleida.

La ultima actualización de esta noticia fue 25 May 2019 21:28