Alerta por frío con heladas fuertes, placas y carámbanos

Lejos de que el episodio provocado por la borrasca Filomena llegue a su fin, el territorio se prepara para varias jornadas en las que el hielo pasará a ser el protagonista en las carreteras y en los cascos urbanos. Está previsto que en los próximos días no se produzcan más precipitaciones y durante las horas diurnas luzca el sol. Sin embargo las temperaturas caerán durante la madrugada en una situación que se alargará, como mínimo, hasta el viernes. Será en las comarcas de Andorra-Sierra de Arcos, Cuencas Mineras y Maestrazgo donde más importantes sean las heladas, con temperaturas mínimas que caerán por debajo de los -10ºC pero que pueden incluso rozar los -15ºC.

Por su parte en el Bajo Martín, Bajo Aragón, Bajo Aragón-Caspe y Matarraña el protagonista en los próximos días será el cierzo. Ello provocará que las temperaturas mínimas se queden en valores de en torno a 0ºC, aunque a partir de unos 400 o 500 metros de altitud las temperaturas serán, de igual modo, negativas en algún momento de la noche. Todo ello después de una primera madrugada del domingo al lunes en la que en localidades como Montalbán la temperatura mínima cayó hasta los -10,4ºC según la estación oficial de Aemet. En la Iglesuela del Cid la mínima fue de -7,6ºC con una máxima de tan solo -2,2ºC según la estación de la Confederación Hidrográfica del Ebro.

Formación de placas de hielo

La caída de las temperaturas favorecerá la formación de importantes placas de hielo en las comarcas en las que no sople el cierzo. Por su parte, donde el viento del noroeste se deje notar la situación podría ser algo más llevadera. El viento podría ayudar, en las zonas más bajas, a derretir la nieve con mayor celeridad. Sin embargo en zonas de mayor altitud, el viento provocará que el agua del deshielo se congele prácticamente al instante y puede provocar fenómenos de ventisca.

Preocupa, de igual modo, la formación de carámbanos de hielo en las cubiertas y tejados, cuyo desprendimiento podría ocasionar distintos desperfectos.

Menor precipitación que en Gloria

A pesar de que la nevada de Filomena pasará a la historia de la climatología española por la extraordinaria extensión que la nevada ha alcanzado incluso en cotas muy bajas, lo cierto es que la precipitación ha sido considerablemente inferior a la tristemente recordada borrasca Gloria que afectó al territorio el 20 de enero de 2020. En aquella ocasión en comarcas como el Matarraña, el Maestrazgo y la zona más al sur del Bajo Aragón se superaron de forma generalizada los 100 litros por metro cuadrado. En algunas localidades como Beceite y Valderrobres se rozaron incluso los 200 litros.

Esta vez las precipitaciones se han situado entre 50 y 70 litros por metro cuadrado. Cantidades de precipitación sensiblemente menores. Al tratarse de una masa de aire más frío, la nieve caída durante este último episodio fue mucho menos densa. Asimismo, cabe recordar, en el temporal de enero de hace un año la lluvia torrencial sucedió a la gran nevada, lo que provocó que se acumulase aún mayor peso sobre las cubiertas de edificios y sobre la vegetación.