Alicia Landa: «En Japón la medicina cuenta con más recursos y está mucho más digitalizada que en España»

FOTOGALERÍA. La caspolina y estudiante de medicina, Alicia Landa, está realizando sus prácticas del último curso universitario en Tokio

«Me siento como si estuviera en el siglo XXIV«, exclama sorprendida Alicia Landa, la caspolina estudiante de medicina que está realizando sus prácticas del último curso en Japón. Landa asegura que todo lo que allí está descubriendo cuenta con una digitalización avanzada, en comparación a la vida en España. En la ciudad más grande del mundo y capital del país nipón, Tokio, la caspolina lleva una semana residiendo y acudiendo diariamente a su hospital de referencia para realizar las prácticas de medicina en la planta de urgencias. «Aquí las urgencias también son una especialidad, por lo que tienen cirujanos propios», explica Landa al mismo tiempo que reconoce que está aprendiendo «muchísimo» y que los doctores de allí le están resolviendo todas sus dudas. Incluso, la caspolina cuenta que le han enseñado que cuando un paciente fallece, «todo el personal sanitario o de seguridad que se encuentre en la habitación debe hacer una reverencia de casi cinco minutos como muestra de respeto y de despedida al difunto».

De 8.00 a 17.00 Alicia Landa se sumerge entre las paredes del hospital con la mente abierta a nuevas experiencias y aprendizajes. Su día a día es una completa aventura, principalmente si se tiene en cuenta que «en Japón no todo el mundo habla inglés», según explica la estudiante de medicina. Por ello, no ha tardado en adentrarse en la lengua nipona para poder comunicarse mejor con las personas que le rodean. No obstante, para el día a día en el trabajo, ha descubierto una App que le traduce todo a través de la cámara, ya que es importante identificar cada uno de los tratamientos y medicamentos con los que trata.

Debajo de dos mascarillas, gafas y ropa aislante, Landa ha descubierto que «la medicina en Japón es muy parecida a la de España, más concretamente a la de Estados Unidos, pero aquí tienen muchos más recursos y está todo mucho más digitalizado«. Al inicio de su jornada laboral, un robot le mide la temperatura y le permite el paso en caso de que no sobrepase los 37,5º. «Está digitalizado hasta el baño, donde puedes encontrar botones para cualquier cosa, incluso para poner música», explica la caspolina.

Desde hace una semana hasta enero de 2023, la caspolina residirá en Tokio. De allí destaca que, por el momento, lo que más le está gustando es «la amabilidad de la gente, la seguridad que tiene el país y el hecho de que todo sea tan distinto a la vida en España». A este respecto, asegura que la rutina calmada y cuadriculada de los japoneses le ha venido bien para tranquilizar su habitual ritmo de vida «frenético». Respecto a sus planes de futuro, ya tiene en el calendario el inicio de preparación del MIR, prueba a la que se presentará en el próximo año. Tras ello, asegura que le gusta España y trabajar aquí, «pero me encantaría poder dar alguna conferencia en otro país o quizá intento rotar algunos meses en otros países«.

Descubrir la medicina del resto del mundo

Gracias a programas de estudiantes como el Erasmus+, Alicia Landa ha recorrido durante sus años universitarios diversos países en los que ha descubierto otras formas de ver la medicina y cómo influye la cultura o situación del lugar en ella. «En Kenia no tenían ni un recurso, fue muy duro porque vi morir a niños y muchas personas, ya que contaban con lo mínimo para sobrevivir«, relata Landa sobre su paso por este país africano en 2019. Aunque añade que esa experiencia le sirvió enormemente para dos aspectos: «Me ayudó a valorar lo que tengo y me ha enseñado a actuar ante situaciones de máxima emergencia y con los mínimos recursos«. También considera que conocer otras culturas es «fundamental» para saber atender a pacientes de otros países y entender su forma de pensar.

De Portugal y Malta, otros dos países en los que la caspolina ha realizado estancias de prácticas o de Erasmus, Landa reconoce que dichos estados cuentan con una medicina similar a la española. De la lusa destaca la privatización de muchos de los servicios médicos y la importancia que se le da a los médicos jóvenes. Sin embargo, de la medicina maltesa subraya los diferentes tratamientos que descubrió gracias a que en su día Malta fue colonia inglesa y en la actualidad todavía trabajan con disciplinas británicas.

En el verano de 2018, la estudiante de medicina pudo conocer este campo en China, donde descubrió su medicina tradicional. «Vi cómo a través de un masaje en los pies pueden encontrar dónde tienes la molestia o qué parte de tu organismo está mal», recuerda Landa todavía sorprendida. Esta medicina se basa en conceptos muy primitivos, dado que esta forma, o incluso a través de palpar las orejas, es la manera en la que cientos de años atrás estas culturas detectaban las enfermedades. «Esto se debe a que cuando nuestro cuerpo se crea todas las neuronas del cerebro están conectadas con algunos puntos del cuerpo«, explica la caspolina, a lo que añade que ve «muy bien» que la gente utilice estas técnicas de manera complementaria a la medicina occidental: «Una sesión de acupuntura, yoga o tomar unas plantas medicinales viene bien compaginarlo con lo que nos pueda recetar el médico, ya que es positiva la relajación o nutrientes naturales que aportan».

La ultima actualización de esta noticia fue 7 Sep 2022 21:00

Ver comentarios (4)

  • Esto era hace 5O años ahora la medicina Española está muy por delante de la Jsponesa.

  • Hablemos de Japón, te invito a mi zona rural con un par de médicos por decir algo, sin saber dónde ir en urgencias porque no hay nadie que te atienda, así llevamos tiempo, la Caspolina responsable se nos ríe, hablamos de Japón