Andrés Gudín: «En trabajos de esta índole la presión es compañera de viaje»

Pues he tenido unas sensaciones muy positivas porque salió todo bien, no hubo que lamentar ningún contratiempo, ni ningún daño colateral.

Efectivamente. En España era la primera vez que tenía lugar un acontecimiento de estas características. Todo salió como se tenía previsto. A las 11.30 se detonaron los explosivos que hicieron que cayeran dichas torres y posteriormente se hizo la comprobación pertinente por si todavía hubiera sido necesario redisparar una serie de detonadores que teníamos preparados. Vimos que todo había quedado como habíamos proyectado y posteriormente abrimos los puntos de corte recuperándose la normalidad.

Comenzamos con una etapa previa hacia el mes de noviembre del pasado año cuando diseñamos el proyecto, su presentación a la administración y su posterior aprobación. Los trabajos previos antes de la detonación la comenzamos en el mes de marzo y consistieron en la perforación de las zonas donde se iba a instalar el material explosivo, la colocación de las protecciones y de las piscinas; entre otros trabajos.

Hubo dos empresas. Una realizó la perforación en la que durante 21 días trabajaron tres personas y, posteriormente, una segunda empresa colaboró para la colocación de una serie de protecciones entre ellas las que iban destinadas a proteger las zonas más débiles como las torres de alta tensión de Red Eléctrica Española.

La empresa que hizo la carga de la voladura y la colocación de las protecciones era de Teruel, Voladuras y Perforaciones Teruel, y la encargada de realizar la perforación llegó desde Cataluña, al tener disponibilidad de maquinaria especial para realizar este tipo de trabajo.

Yo ya colaboré en Puertollano en la voladura de una torre de refrigeración muy parecida a las de Andorra aunque algo más alta, alcanzaba los 120 metros. La forma de trabajar y de actuar fue la misma.

Estaba enterado de todo lo que se estaba contando pero en casos así uno procura abstraerse de todo y tan solo estar centrado en lo tuyo y en hacer tu trabajo lo mejor posible. Pero, a diferencia de otros trabajos que no tienen este calado mediático, la presión se nota con llamadas continuas, la gente preguntándote como será la caída de dichas infraestructuras… En ese sentido vives con algo más de tensión al ser esa misma presión compañera de viaje.

En el desmantelamiento de una central térmica como es el caso de la de Andorra, hay gente que la ha visto nacer y evolucionar, por lo que es lícito que haya quienes se opongan. Te puedo decir que yo he estado con jubilados a los que se les ha saltado las lágrimas, algo que veo muy compresible. Da mucha pena hacerlo pero alguien tiene que hacerlo. Es importante ser riguroso, y experto en el manejo de explosivos; yo soy ingeniero de minas y es una de las facetas de mi profesión. Lo que tengo claro es que ojalá lleguen a esta zona de la provincia empresas que creen puestos de trabajo para que nadie, sobre todo la gente joven, tenga que emigrar.

En este caso no porque Endesa ha contratado a otra empresa y será otro equipo de profesionales lo que se hagan cargo de preparar el proyecto para su demolición.