El ángel de munich

Los que ya sois fieles lectores de este espacio, cosa que os agradezco y me sigue admirando, os habréis dado cuenta que no soy muy proclive

Los que ya sois fieles lectores de este espacio, cosa que os agradezco y me sigue admirando, os habréis dado cuenta que no soy muy proclive a la inclusión en él de esas obras que nacen ya con el sello de «éxito internacional» (los anglosajones las llaman «Best Seller»), por la simple razón de que ya tienen multiplicados sus canales de publicidad. Sin embargo, en esta ocasión voy a hacer una excepción, quizá porque su autor: FABIANO MASSIMI, me fascinó con una primera novela de intriga (los anglosajones las llaman «Thriller») literaria: «El club Montecristo». Y ahora, en esta segunda, vuelve a hacer lo mismo, pero de intriga (Thriller) histórica.

La novela titulada: «EL ANGEL DE MUNICH», que se basa en una realidad histórica, arranca en una tarde de Septiembre en la vieja ciudad alemana. Los comisarios Siegfried Sauer y Mutti Forster (los dos se hiceron cargo del caso en la realidad) se disponen a enfrentarse al aburrido turno del sábado cuando les ordenan presentarse inmediatamente en Prinzregentenplatz, número 16, donde ha sido hallada muerta una muchacha de nombre Geli Raudal con un disparo de pistola en el corazón. Todo sería normal si no fuera porque en ese piso vive el lider del Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán, Adolf Hitler; y la fallecida fuera su sobrina.

Tío y sobrina mantenían una tortuosa relación afectiva y, probablemente, sexual según era vox populi entre aquellos que los conocían y, de hecho, Hitler llegaría a decir más tarde que Geli había sido la única mujer a la que había amado en su vida. El caso fue catalogado como suicidio, pero el detective Sauer no estaba convencido: existían contradicciones entre los testigos que recuerdan una fuerte discusión entre tío y sobrina, se constató la desaparición de una pequeña esvástica de oro que la joven llevaba siempre colgada al cuello y, tras exigir el mismísimo Hitler que se encuentre al culpable, comienza a aparecer notas firmadas por una solitaria H.

Lo cierto es que Hitler sufrió una devastadora depresión -no asistió al funeral-, y se aisló durante semanas en su casa de campo; después de lo cual regresó, aparentemente recuperado, a la política para acabar convirtiéndose en el führer de Alemania. Las teorías sobre lo que convirtió a Hitler, un pintor mediocre y antisemita como tantos otros, en el activador de la mayor guerra que el mundo haya conocido y del más masivo genocidio de la Historia son innumerables. Pero en lo que nadie había reparado hasta ahora era en aquellos desconocidos y dramáticos hechos que afectaron tan íntimamente al lider nazi. Tanto que podemos preguntarnos si aquello pudo alterar de forma decisiva la personalidad de Hitler, afectando también al devenir de la Historia (tenemos el testimonio de Göring que, en los juicios de Núremberg, declaró que tras la muerte de Geli todo rastro de humanidad en Hitler desapareció).

Bueno, pues a todas estas preguntas viene a darnos respuestas, noventa años después, un joven talento italiano: FABIANO MASSIMI, que ha reunido un trabajo de años de documentación (inédita en gran parte), en una novela trepidante, de brillante factura y con muchas sorpresas, que devuelve a la vida uno de los casos sin resolver más oscuros de la Historia.

Miguel Ibáñez. Librería en Alcañiz

La ultima actualización de esta noticia fue 26 Jul 2021 11:45

Ver comentarios (1)

  • Tiene pintas de ser muy interesante y documentada,deber haber motivos de peso para que una persona se convierta en un monstruo, pero sin l apoyo de la sociedad, jamás se hubiera mantenido ni hecho semejante barbaridad, nadie se mantiene en el poder sin el apoyo del pueblo y la élite.