Beceite elaborará un protocolo para prevenir avalanchas de tráfico

Preocupación en Beceite ante el elevado volumen de tráfico que el casco urbano y los accesos a los parajes naturales soportan durante los puentes y festivos señalados en la localidad.

El Ayuntamiento elaborará en los próximos días un protocolo para prevenir y actuar en fechas señaladas y en las que se prevea una elevada afluencia de visitantes. Pese a que todavía no se ha acordado ninguna medida concreta, se estudiará cómo organizar el volumen de tráfico en el casco urbano durante las fechas más conflictivas del año y el plan de actuación podría estar listo de cara al próximo puente de la Constitución.

Todo ello después de que la inquietud haya aumentado en los últimos días después de que durante la mañana del pasado sábado varios accesos se viesen literalmente colapsados por el gran volumen de automóviles y autocaravanas que formaron dos grandes embotellamientos y que provocaron que cientos de conductores se quedasen atrapados en una fila kilométrica. Dos fueron los kilométricos atascos que se produjeron en la localidad: uno de ellos en el principal acceso a Beceite por la carretera A-2412 y el segundo y más preocupante a la entrada del paraje natural de El Parrizal. En el primero de ellos el atasco alcanzó 1,4 kilómetros, desde la entrada al casco urbano hasta casi el denominado paraje del Pont Nou. Automóviles y un gran volumen de autocaravanas se quedaron durante casi 1 hora sin poder avanzar ni retroceder. Sin embargo, la anchura de la calzada permitió a muchos de ellos poder dar media vuelta ante las indicaciones de un improvisado dispositivo conformado por miembros del ayuntamiento.

Mucha mayor tensión se vivió sin embargo en el acceso al paraje natural de El Parrizal. La estrechez de la calzada imposibilitó en muchos casos que los centenares de vehículos atrapados en un atasco que prácticamente alcanzó los 2 kilómetros, pudiesen dar media vuelta. El embotellamiento se inició en el punto de control y la fila llegó en los peores momentos hasta el paraje de La Tosquera. Pese a que desde el consistorio reforzaron con un trabajador el acceso al paraje natural de El Parrizal, lo cierto es que la afluencia vivida durante todo el puente del 1 de noviembre desbordó todas las previsiones. Hasta la localidad llegaron cientos de conductores procedentes principalmente de Zaragoza, Cataluña y Comunidad Valenciana así como de comarcas vecinas, animados, en buena parte, por la benigna meteorología.

Falta de medios externos

Ante la falta de medios externos, tuvieron que ser el propio alcalde, dos concejales del ayuntamiento, un agente forestal de la localidad, personal del ayuntamiento y uno de los trabajadores de los controles de acceso a los parajes naturales los que despejasen con sus propios medios ambos atascos. Solo en la entrada a la localidad llegaron a convencer a casi 300 vehículos de que diesen la vuelta. Ante la tensa situación que se vivió desde el Ayuntamiento se dio parte de la incidencia en torno a las 10.30. Poco después el consistorio alertó a la comandancia de Teruel para solicitar efectivos de manera urgente y de este modo una patrulla de la benemérita se personó en la localidad en torno a las 12.00.

No es la primera vez que se vive una situación similar en la localidad. Cabe recordar que durante la víspera del 15 de agosto de 2017 el consistorio se vio obligado a cerrar el casco urbano al tráfico ante el elevado volumen de vehículos.

Denuncian abandono institucional

Desde el consistorio denuncian «dejadez» y «abandono» por parte de las instituciones y afirmaron que se han puesto en contacto en repetidas veces con Medio Ambiente y con la subdelegación de Teruel para poder disponer de los recursos necesarios con mayor rapidez y poder establecer un eficaz protocolo de actuación durante las fechas en las que los visitantes acuden masivamente a Beceite. «Sabemos que aquí tenemos los efectivos que tenemos. Pero llevamos solicitando a las instituciones que nos apoyen en fechas señaladas y puentes y o lo hacemos nosotros o no recibimos nunca ayuda», manifestó Juan Enrique Celma, alcalde de Beceite quien añadió que desde el equipo de gobierno se sienten «abandonados» por todas las instituciones.

El primer edil añadió que en los últimos años el consistorio ha construido varios párquines disuasorios y ha aumentado la plantilla de trabajadores para regular los accesos a los parajes de El Parrizal y La Pesquera, pero se muestran molestos con, a su juicio, falta de «sensibilidad» de todas las administraciones cada vez que se les ha pedido ayuda. «Somos un ayuntamiento muy pequeño y hemos hecho todo con fondos y medios propios, sin ayuda de ninguna institución», añadió Celma.

Lo cierto es que la localidad ya está acostumbrada a vivir jornadas de intensa afluencia de visitantes. Desde el consistorio movilizan a todos los trabajadores de los accesos regulados -un total de 16 en temporada alta- en días clave como el 15 de agosto y vísperas, Semana Santa y fechas señaladas en el calendario como el reciente Día dels Bolets. Sin embargo tanto desde el consistorio como distintos vecinos calificaron de «insólito» que esta situación se diese en pleno mes de noviembre. Varios beceitanos afirmaron que necesitaron casi 1 hora para poder realizar el trayecto entre la localidad y Valderrobres en un recorrido que habitualmente se finaliza en 10 minutos. En el caso del paraje natural de El Parrizal, la regulación de los accesos permitió que no se superasen los 90 vehículos, el máximo aforo permitido.