El buen gesto de cuatro jóvenes comprometidos con el patrimonio de Alcañiz

Se llaman David Popescu, Juan Andrés González, Nacho Andreu y Bogdan Jatca y son los cuatro alcañizanos que hoy están en boca de toda la localidad por su buena acción. Los cuatro limpiaron por decisión propia la fuente de las Ranetas y su entorno, una de las zonas que había sufrido vandalismo la noche anterior.

Si el lunes, por desgracia, el protagonismo fue para los vándalos que llenaron de spray la fachada de la Torre Gótica y otros enclaves del casco antiguo; hoy son ellos los que se han llevado todas las miradas por una buena acción. Han demostrado que más allá de estigmas, gran parte de la juventud alcañizana está comprometida con su patrimonio y su cuidado. «Quisimos hacer un buen gesto, por nuestro pueblo y por nosotros, por contribuir a mejorar», apunta David.

Desde que se ha conocido su buena obra no han parado de recibir felicitaciones e incluso el alcalde, Ignacio Urquizu, los ha citado en su despacho para darles las gracias y regalarles precisamente un libro de historia de la ciudad, Mesa Revuelta.

El martes el grupo de amigos estaba dando una vuelta por el pueblo y decidió subir a Pui Pinos a ver las pintadas que se habían hecho la noche anterior en las Ranetas. Después de llevarse las manos a la cabeza decidieron poner de su parte y limpiar. Fueron a casa a cambiarse de ropa y con su dinero compraron todo lo necesario. Provistos de lejía, nanas y unos cepillos lograron terminar con las pintadas del suelo y atenuar las de la fuente. «Cuando paramos a las nueve de la noche estábamos destrozados, terminamos reventados de rascar», precisa David.

Más de dos horas de trabajo que llamaron la atención de los que pasaban por la zona que, de forma equivocada, pensaban que eran los vándalos y estaban limpiando su fechoría. «Imaginaban que éramos los culpables. Ahora que todos saben que hemos estado limpiando la fuentes nos están felicitando y nuestros padres están muy orgullosos», apunta el joven.