Cae un 47% la actividad del sector hostelero de la provincia de Teruel

La Cámara de Comercio presentó este jueves el estudio «Hostelería en Aragón y covid 19: impactos económicos y medidas para su recuperación». Este trabajo supone, en palabras de su director, Marcos Sanso, una «evaluación de lo que ha supuesto la pandemia para el sector de la hostelería», con el objetivo de «cuantificar el perjuicio sufrido» en el pasado año 2020. En la provincia de Teruel, el promedio de caída de la actividad de la Hostelería de marzo a diciembre de 2020 es del 47%. La caída del empleo es del 47,15% en promedio frente al 48,93 en Aragón. Además se han perdido 108 millones de euros de facturación (47,15%); 45 millones de Valor Añadido Bruto (47,29%); y 3,5 millones de beneficios (46%).

Tal y como queda reflejado en el documento, las restricciones han afectado a la hostelería de manera distinta durante los diferentes meses, e incluso han variado de una zona a otra. A pesar de esto, el estudio establece que se ha reducido a la mitad el volumen de facturación, si se relaciona con los datos de años anteriores. «A nivel de todo Aragón hemos estimado que desde marzo a diciembre ha afectado al 50% de la actividad. Es decir, se ha trabajo la mitad de lo que se habría hecho en condiciones normales. Esto para toda la comunidad supone 1.100 millones de euros de facturación anuales, que se han reducido más o menos a la mitad», explicó Sanso.

No obstante, la afectación se ha dado de forma desigual, con una provincia de Huesca más afectada que las de Teruel y Zaragoza. «Se observa que el efecto es distinto según el trimestre, la zona geográfica y el sector de la hostelería: alojamientos o restaurantes y bares», explicó Sanso. El Bajo Aragón histórico también notifica «afecciones importantes, aunque por debajo de la media de Aragón».

Respecto a alojamientos, las comarcas más perjudicadas en la provincia serían Andorra-Sierra de Arcos, Gúdar-Javalambre y Cuencas Mineras. «En el caso de Andorra lo atribuyo a dos fenómenos que se juntan: la pandemia y también el cierre de la Central Térmica», matizó Sanso.

Entre las variables analizadas dentro de este estudio se encuentra la pérdida de empleo, a través de indicadores como el paro, ERTEs o número de autónomos que han cesado su actividad. El segundo trimestre ha sido «obviamente» el peor para el sector y los establecimientos catalogados como «alojamientos», los más afectados.