Calanda rompe la Hora en un Viernes Santo a puerta cerrada

VÍDEO RETRANSMISIÓN EN DIRECTO. En balcones y en la puerta de casa, los calandinos cumplieron con la tradición. Este año quedará reflejado en el documental ‘Benito Pérez Buñuel’

Con la plaza cerrada al tráfico rodado y viandantes, Calanda ha roto la Hora este Viernes Santo a mediodía. Es el segundo año que la pandemia obliga a hacerlo de esta manera y por eso los toques salieron de los balcones, terrazas, corrales, cocheras y desde las puertas de las casas donde algunos vecinos salieron manteniendo las distancias y provistos de sus mascarillas.

A diferencia de 2020, este año sí hubo bombo en la plaza pero guardó silencio. El inicio del toque se dio tras el mensaje del alcalde por megafonía y las campanas que marcan las doce. «En Jueves Santo Calanda ya demostró el sentido común y la responsabilidad y que nuestra Semana Santa está dormida pero sólo temporalmente y esperemos que 2022 podamos recuperarla con toda su intensidad. Este año ya la situación nos hacía pensar a todos que sería difícil hacer los actos pero sí hacer sonar nuestros tambores y bombos», dijo el presidente de la Coordinadora, Manuel Royo a La COMARCA en el directo desde Facebook y la web. «El mensaje para la vecindad es que toquen con pasión y con ilusión porque a pesar de las circunstancias, podemos tocar el tambor y el bombo y eso es importante. Tras un año de pandemia que hemos sufrido con pérdidas incluso de personas que ya no nos acompañan, que tengan esa ilusión de tocar el tambor, sobre todo, esperando ya 2022 para celebrarla con esa pasión y fervor de siempre», añadió el alcalde, Alberto Herrero.

Los únicos en pisar plaza fueron los medios de comunicación llegados de muchos puntos y también la productora que rueda en Calanda el documental «Benito Pérez Buñuel». Han llegado desde Canarias y, desde el martes ruedan sobre los lazos entre ambos autores. La Rompida de la Hora fue registrada de principio a fin. «Para Calanda es una noticia enorme que hayan venido, han formado un equipo de canarios y aragoneses y para el pueblo es una promoción tremenda», dijo la concejala de Cultura, Isabel Zabal. La edil lanzó la invitación para 2022, para que «todo el mundo nos pueda acompañar aquí» confiando en que ya sea un año como los de siempre.

Una de las familias calandinas rompiendo la Hora. / B. Severino
La plaza vacía a escasos minutos del arranque del toque. El bombo gigante no sonó este año. / B. Severino
Vecinos en su puerta en la calle San Roque de Calanda rompiendo la Hora. / B. Severino

La ultima actualización de esta noticia fue 7 Jul 2021 13:52

Ver comentarios (8)

  • Todos pueblos de la ruta respetamos el acuerdo covid cero, menos ustedes, inaceptable. La ruta o somos todos iguales o vamos a tener que hacer cada uno lo que nos venga en gana.

  • Es un vídeo largo y aburrido, pero eso si es mucho más de lo que se ha hecho en Alcañiz. A ver si espabilamos alcañizanos!!

    • Marianela que es lo que no entiendes que cuando no se puede hacer nada es nada

      • Si no se puede hacer nada, no se que significa este vídeo. Lo entiendes tú?

  • Siempre el yo más...Todos tenemos ganas de enfundarnos la túnica y salir con nuestras cuadrillas de familiares y amigos. Ya lo dijo el más célebre de los calandinos; La moda es la manada; lo interesante es hacer lo que a uno le de la gana.

  • Leido artículo. Y comentarios . Digo yo ¿ este antojo de mear fuera del tiesto habrá costado una €£$ ¿ . Hay bastante gente dice la comentarista . Mal alcalde . Te reirán la gracia . Por qué la hipocresía va por delante . En fin.......

    • A estos hay que sacarlos de la ruta que ya estamos cansados de ver tunicas como si fueran coches de carreras o salir 200 y decir que hay 5000 mil calanda y sus milagros)

  • Y La Ruta a qué espera para afear este comportamiento irresponsable. Porque no tiene justificación, que todos hemos estado en casa; yo en la ventana, que no tengo balcón, y bien hubiese salido a la calle; ah no, que es que Calanda debe tener bula. Que luego nos quejamos, que luego bla, bla, bla. Que poca vergüenza. Y el alcalde en twitter