Caspe pone en valor la Vera Cruz, una de las reliquias más importantes de la cristiandad

La Ciudad del Compromiso conmemora los 625 años de la llegada de un fragmento de la Cruz de Jesucristo y ensalza la riqueza, convivencia y cooperación con el resto de religiones y colectivos presentes en el municipio

Más de 6 siglos de custodia de un auténtico tesoro para la cristiandad. La Colegiata de Santa María la Mayor de Caspe ha acogido, durante la jornada del domingo, la solemne eucaristía en la que se ha conmemorado el 625 aniversario de la llegada de un fragmento de la Cruz de Jesucristo y que se encuentra en la Vera Cruz caspolina. De este modo la Ciudad del Compromiso ha querido poner en valor una de las reliquias más importantes de toda la Iglesia Católica y de la cristiandad en un acto que ha contado con representantes municipales y comarcales y que ha estado presidido por el arzobispo de Zaragoza, Monseñor Carlos Manuel Escribano.

La eucaristía ha comenzado con la Vera Cruz portada por todos los sacerdotes que han concelebrado la misa. J.L.

Se trata de uno de los fragmentos más grandes del mundo de la cruz en la que murió Cristo, solo por detrás de los de París, Roma y Santo Toribio de Liébana, en Cantabria. Por ello además del acto litúrgico, desde la ciudad se ha subrayado la importancia histórica de esta reliquia, que se encuentra custodiada en una de las naves de la colegiata caspolina, dentro, precisamente, de la Vera Cruz. «Es todo un orgullo contar con este tesoro y además hemos tenido el honor de que nos acompañase el arzobispo. Estamos muy contentos porque, pese a la situación sanitaria, hemos podido poner en valor este patrimonio», ha explicado Pilar Mustieles, alcaldesa de Caspe, que ha asistido a la ceremonia junto al resto de la corporación municipal caspolina.

Además de la corporación municipal y alcaldes del resto del arciprestazgo, la ceremonia ha contado con representantes de todas las comunidades religiosas de Caspe. J.L.

La misa ha contado, de igual modo, con la presencia de varios de los alcaldes de los municipios que conforman el arciprestazgo de Caspe y con las hermanas del Asilo de los Desamparados, así como la Cofradía de la Vera Cruz. En este caso han asistido los alcaldes de Chiprana, Javier Nicolás; el de Fayón, Roberto Cabestany; y el de Nonaspe Joaquin Llop; así como el presidente de la Comarca del Bajo Aragón-Caspe, Cristian Poblador. El arzobispo Escribano ha estado acompañado del vicario arzobispal, del arcipreste y de varios sacerdotes de la zona.

Monseñor Carlos Escribano, arzobispo de Zaragoza, ha concelebrado y oficiado la solemne misa. Javier de Luna.

La solemne ceremonia ha contado, de igual modo, con la presencia del imán de la Comunidad Musulmana marroquí de Caspe y su delegado, así como del sacerdote de la Iglesia Ortodoxa en la Ciudad del Compromiso. «Es un acto multicultural porque nuestra población es así y para nosotros es un grandísimo honor contar con la presencia de todos los líderes religiosos que tenemos en nuestra ciudad», ha añadido Mustieles. En la misma línea se ha manifestado el párroco de Caspe, quien ha dado la bienvenida y ha subrayado el espíritu de «construcción» de todas las comunidades religiosas de la ciudad. «Nada nos divide y sin embargo todos buscamos la espiritualidad, la dignidad y el amor de las personas y hacia el prójimo», ha manifestado el párroco de Caspe, mientras daba la bienvenida al resto de representantes religiosos.

Poco antes de que la solemne eucaristía finalizase, los religiosos que han concelebrado la misa, conjúntamente con el arzobispo Escribano, han procesionado brevemente hasta la monumental portada gótica de la colegiata de Caspe. Allí, monseñor Escribano, ha bendecido el lugar y ha mostrado la Vera Cruz, tal y como es costumbre.

Cabe recordar que el fragmento que alberga la Vera Cruz tiene unas dimensiones de casi 20 centímetros por 15, con un travesaño de 23 milímetros de ancho y 12 de ancho. Este fragmento de la denominada Lignum Crucis, está protegida por una chapa de oro con filigranas almendradas de época medieval. En el siglo XVIII fue protegida por otro estuche de traza neoclásica. «Tenemos la obligación como caspolinos de que esta Vera Cruz sea conservada y difundir la importancia histórica que tiene, por ello insto a todos a trabajar por poner en valor algo único en el mundo«, ha explicado el historiador Domingo Albiac. La reliquia tan solo sale de su capilla en dos ocasiones: el Viernes Santo, durante la procesión del Santo Entierro, y el 3 de mayo, coincidiendo con la bendición de campos y términos.

La ultima actualización de esta noticia fue 20 Ene 2022 11:05