Denuncian el mal estado del Santuario de Monserrate de Fórnoles coincidiendo con el quinto centenario de su romería

Tras un año de parón debido a la pandemia, los fornolinos celebraron la tradicional romería de Santa Mónica. Con un aforo reducido, en exteriores y respetando las distancias de seguridad, decenas de vecinos completaron los casi 4 kilómetros existentes entre el casco urbano y el monumental santuario. Cumpliendo con la tradición celebraron una eucaristía en el patio interior de la ermita, transportaron la reliquia y llevaron a cabo la tradicional bendición de los términos. Durante el acto se puso de manifiesto el malestar de los fornolinos por el estado en el que se encuentran algunas de las dependencias del santuario que ofrece muestras de varios estilos arquitectónicos, principalmente del gótico levantino y del barroco.

Pese a que hace varios años se actuó en una parte del edificio, lo cierto es que varias dependencias están en estado de ruina. Temen que puedan producirse nuevos derrumbes después de que algunas cubiertas se hayan venido abajo en los últimos años. «Tenemos una parte de la ermita que se está cayendo y en la que no se actúa desde 1997. Cada nevada fuerte que cae provoca nuevos derrumbes y nos preocupa», explicó Daniel Ferrer, alcalde de Fórnoles.

9 municipios coinciden en 1521

Según cuenta la tradición el 4 de mayo de 1521, día de Santa Mónica, nueve procesiones procedentes de Fórnoles, Ráfales, Belmonte, La Codoñera , Castelserás, Torrecilla, Valdealgorfa, Valjunquera y Valdeltormo, confluyeron, sin previo acuerdo, en el Santuario de Monserrate, para pedir agua a la Virgen del Enebro, considerando este encuentro como de «milagroso». Años más tarde se unió a este consorcio la localidad de Torrevelilla.