Detenida en Visiedo la banda que cometió robos en seis pueblos del Bajo Aragón

Ocho personas imputadas por 150 robos en 13 provincias, entre ellos los de Cañada de Verich, Berge, Castelserás, Aguaviva, Beceite y Cretas

La Guardia Civil detuvo el pasado 10 de octubre en Visedo a una banda de ladrones a la que se le imputan 150 robos cometidos en 13 provincias, aunque la más castigada es Teruel, con 19 municipios afectados. Entre ellos, Cañada de Verich, Berge, Castelserás, Aguaviva, Beceite y Cretas. También actuó en un pueblo de Zaragoza, Farlete; y en tres de Huesca: Catelflorite, Sena y Campo. Las detenciones llevadas a cabo en la localidad turolense se complementaron con otros arrestos efectuados en Castellón -donde el grupo tenía su base de operaciones- hasta totalizar ocho detenidos y dos personas más investigadas.

Tras las detenciones de Visiedo, se realizaron una serie de registros en Castellón, donde fueron localizados «objetos procedentes de los numerosos robos cometidos», según informa una nota de prensa de la Guardia Civil. La banda vendía la mercancía robada a través de mensajería instantánea y de páginas web dedicadas a la compraventa. Según el comunicado, miembros de la red se habían especializado en comercializar los botines.

La operación policial, bautizada como Zig-zag, ha desarticulado un grupo especializado en robos en ayuntamientos, colegios, farmacias, polideportivos y edificios municipales. Su detención se llevó a cabo cuando se disponía a actuar en Visiedo y Argente.

El alcalde de Visiedo, Gregorio Fuentes, explicó que los arrestos tuvieron lugar por la noche en la carretera que comunica la localidad con Perales del Alfambra, a dos kilómetros del casco urbano de Visiedo. «La Guardia Civil cortó la calzada con un coche atravesado y también la carretera a la altura de Perales para que no pasasen más vehículos», recordó Fuentes. Un vecino de Visiedo que circulaba por el lugar casualmente también fue interceptado por los agentes e interrogado por su posible implicación en los robos. Una vez constatada su desvinculación, pudo seguir su camino.

Los guardias civiles que intervinieron en el operativo vestían de paisano y utilizaban coches camuflados. La operación fue llevada a cabo por efectivos de la Comandancia de Teruel dirigidos por el Juzgado de Instrucción número 1 de Teruel.

La banda desmantelada llevaba a cabo sus robos en dos rutas, una que discurría por el interior del área levantina y otra costera. Los ladrones utilizaban vías secundarias para desplazarse y actuaban por la noche. Vestían gorros, guantes y pasamontañas pata impedir su identificación. Según explica la Guardia Civil, dejaban sus coches aparcados a dos kilómetros de los objetivos y hacían a pie este último recorrido. Forzaban las puertas de los edificios y se llevaban lo que encontraban de valor y era fácil de transportar.

El alcalde de Visiedo explicó que los detenidos podrían ser los responsables de una oleada de robos «en todos los ayuntamientos del Campo de Visiedo» ocurrida hace un año. Recordó que, en la localidad, forzaron las puertas de la casa consistorial y del bar que está en la planta baja en busca de dinero y objetos de valor, que no encontraron.

También las vecinas de Perales y Argente registraron hechos similares. Gregorio Fuentes dijo que las detenciones suponen un «alivio» para el pueblo. Fuentes hizo una «valoración muy positiva» de la labor de la Guardia Civil en el medio rural «teniendo en cuenta la gran extensión que tiene que vigilar». A su juicio, la operación Zig-zag demuestra que, «aunque, quizá, los vecinos no les vean, los guardias civiles hacen su trabajo».

El alcalde de Argente, Francisco Ramo, señaló que hace un año «entraron en el Ayuntamiento porque creían que había dinero». Sin embargo la inspección de las dependencias municipales confirmó que no «faltaba nada», aunque «quedó todo revuelto y las dos cerraduras del Ayuntamiento estaban forzadas».

Oleadas de robos en el territorio

La Cañada de Verich sufrió una oleada de robos la madrugada previa al paro de la España vaciada, el pasado 4 de octubre; cometida presuntamente por la banda de ladrones que la Guardia Civil ha detenido en Visiedo. Los arrestados asaltaron establecimientos públicos y también particulares. Del bar de la plaza, local al que entraron por la ventana levantando la reja, se llevaron los cambios de la máquina.

Asaltaron también el local donde está el médico y la peluquería y de allí se llevaron varios utensilios y el ordenador que emplea el facultativo para pasar consulta. Del local del molino se llevaron el proyector. Antes de irse se dedicaron a romper las cerraduras de una decena de cocheras y a llevarse algunas pertenencias de sus propietarios como herramientas o bicicletas.

La misma banda de ladrones cometieron presuntamente el pasado mes de mayo robos en la localidad de Castelserás. Se llevaron portátiles, móviles y dinero del Ayuntamiento y varias herramientas de una nave municipal. También entraron al colegio y a una nave particular.

Dos meses antes, en marzo, los mismos ladrones ya habían asaltado varios edificios municipales en Beceite. Accedieron al Ayuntamiento de la localidad para sustraer las llaves de la furgoneta municipal y se llevaron el poco dinero en efectivo que se encontraba en las distintas dependencias municipales, provocando destrozos de distinta consideración y revolviendo buena parte de los documentos municipales.

Seguidamente acudieron a la escuela infantil donde revolvieron todos los documentos sin encontrar lo que buscaban y accedieron al templo parroquial donde robaron el poco dinero del limosnero. Por último, forzaron la puerta de un supermercado y estanco próximo, sustrayendo tabaco y todo tipo de comestibles y género que allí se encontraba.

La localidad de Cretas ya fue víctima de una oleada de robos -presuntamente cometidos por esta banda- hace un año, en octubre de 2018. Los ladrones asaltaron el pabellón multiusos municipal, un almacén, una masía, la farmacia y el consultorio sustrayendo herramientas, ordenadores y causando daños materiales en puertas y ventanas. Solo en herramientas se estimó que el valor de lo sustraído podría superar los 3.000 euros.

En abril de este año, los ladrones volvieron a la farmacia de Cretas, de donde se llevaron dos ordenadores y el dinero de la caja (entre 60 a 70 euros). También entraron en el consultorio médico pero no robaron nada.

La ultima actualización de esta noticia fue 28 Oct 2019 21:13

Ver comentarios (3)

  • Ya deben estar en la calle otra vez. La justicia en este país funciona así.

  • ¡Enhorabuena y gracias a la Guardia Civil! Y ojalá que los delincuentes pasen muchos años en la cárcel. Si no fuera el caso, habrá que endurecer las leyes.

  • ¿Qué tal si sabemos nombres y apellidos y nacionalidad?.
    Por lo menos para saber a quién nos enfrentamos!.