Eduardo Madina y Borja Sémper dialogan en Alcañiz diez años después del fin de ETA

Los vascos, retirados de la primera línea de la política, presentaron en el teatro 'Todos los futuros perdidos', un libro que recoge una conversación sobre sus vivencias en los años de actividad de la banda terrorista

En la ciudad de la Concordia se dio como inicio del fin de semana uno de los encuentros y diálogos más esperados dentro del ciclo Cultura con Ñ y Alcañiz. El teatro, con un patio de butacas lleno, recibió la a Eduardo Madina y Borja Sémper, que durante casi dos horas compartieron sus vivencias, ya que son más los aspectos que les unen que los que les separan aunque a simple vista pueda parecer que no. Entre otras cosas, como que nacieron con solo un día de diferencia, ambos están ya retirados de la política a pesar de su juventud, uno del PSOE y otro del PP, y ambos han estado en el centro de mira de ETA. De hecho, Madina sufrió un atentado. En el libro «Todos los futuros perdidos» (Plaza y Janés, 2021) hablan de aquellos años con motivo de los diez años que se cumplen desde aquel 20 de octubre de 2011 cuando la banda terrorista anunció su cese definitivo.

La primera presentación del libro en Aragón fue en Alcañiz en una conversación moderada por Ignacio Urquizu. El alcalde alcañizano, que compartió etapa en el Congreso con Madina, comenzó poniendo sobre la mesa el tema de la indiferencia. «No es un libro que pretenda dar respuestas, sino más bien, dejar reflexiones o preguntas y una de ellas es esa: ¿qué pasa con la indiferencia?», dijo Borja Sémper. «En una sociedad puntera, avanzada, en la que no hay divisiones como puede haber en Irlanda con la religión… ¿Por qué se alarga esta situación durante 40 años?», se pregunta.

El libro deja reflexiones y preguntas todavía de actualidad con los discursos que llegan desde las esferas políticas. «Diez años después del cese del terrorismo está apareciendo el mal de nuevo en Europa con mensajes de odio, machismo, racismo y un largo etcétera; siempre hay tribunales de la pureza y hay que tener cuidado porque eso es peligroso y acaba mal», añadió Madina que destacó el miedo, un término muy presente en el libro. «Al final es verdad aquello que decía Bertolt Brecht sobre que si no eres eso a por lo que van, no tienes de qué preocuparte. Aquí pasó eso, si no eres blanco de ETA, mejor no me acerco y no me vean, es un mecanismo de defensa. La pregunta que queda y sirve para ahora también es: Si una mañana te levantas y en tu edificio hay una pintada con el nombre del vecino del 3ºB dentro de una diana de tiro, ¿tú qué harías?», añadió.

El fin de ETA supuso para ambos el comienzo de una vida desconocida. «Después del anuncio lo más relevante que puedes hacer es bajar la basura. No podías hacer eso tan simple cada noche siendo objetivo de los terroristas», apuntó Sémper. Las personas que intentaron matarlos eran conocidos, en el caso de Madina con el que casi lo consiguen eran compañeros de instituto de la clase de al lado, en el caso de Sémper, fue un vecino de la misma calle con familias que se conocían desde siempre quien dio su nombre al comando. «Básicamente es que hubo gente que pensó que sus ideas eran tan buenas que valían más que nuestras vidas y que las de cientos de personas que asesinaron. Hubo gente de nuestra generación que se subió a ese carro épico de la idea de pureza que querían para el País Vasco. No eran personas que vinieron de fuera, nacían y vivían allí como nosotros», reflexionó Madina. «Fue una violencia transversal, no eran personas mayores que habían vivido la dictadura y venían de otra época, era gente joven. Por no hablar de la iglesia católica en Euskadi, el cura que me daba la comunión acabó encarcelado por colaborar y eso es solo una muestra», añadió Sémper.

En la velada se recordó a todos los sectores amenazados, no solo al político, y se mencionó a José María Calleja, periodista fallecido en 2020 por covid y de los primeros en denunciar la violencia y en fijar el relato en las víctimas. Como recordó el alcalde, la conversación entre Madina y Sémper en Alcañiz coincidió con el 21 aniversario del asesinato de Manuel Giménez Abad (PP) en Zaragoza y el 20 desde que comenzó a andar la fundación que lleva su nombre y que «trabaja y representa los valores de la tolerancia y el diálogo».

El binomio Madina Sémper seguirá mostrando que el acercamiento entre posturas aparentemente enfrentadas es posible «y necesario», ya que «quien piensa diferente es adversario pero nunca es un enemigo«, dijeron. Esta unión es fruto de una invitación en Onda Cero donde todos los viernes conversan y debaten en su espacio «La ínsula». Ahora comparten vivencias en este libro «Todos los futuros perdidos» y también en un documental. Y todo para ayudar a crear y mantener memoria diez años después de la derrota del terrorismo.

La ultima actualización de esta noticia fue 9 May 2022 12:45

Ver comentarios (4)

  • Vergüenza para Alcañiz, que nos vengan hablar los socialistas con Urquizu a la cabeza del fin de ETA, cuando ellos les están reviviendo en todas las instituciones con el fin de acabar con España.....