El cardenal cretense Juan José Omella es el nuevo presidente de la Conferencia Episcopal Española

El arzobispo de Barcelona y cardenal de la Iglesia Católica, el cretense Juan José Omella, es ya el nuevo presidente de la Conferencia Episcopal Española -CEE-. Omella ha sido elegido por mayoría absoluta tras una votación secreta en la que han participado los 64 obispos, arzobispos y cardenales que tenían la responsabilidad de elegir al nuevo presidente. Se confirman así las distintas informaciones que apuntaban a que el cardenal nacido en Cretas presidiría el órgano de representación de los obispos españoles.

La decisión se ha dado a conocer este mismo martes por la mañana, después de que los máximos representantes de la jerarquía eclesiástica española hayan estado reunidos en los últimos días para nombrar al sustituto del cardenal, Ricardo Blázquez, que abandonó este lunes su cargo tras 6 años como presidente.

Hombre de talante dialogador y moderado Juan José Omella es uno de los cardenales más próximos al Papa Francisco. Además de su hilo directo con Roma, sus partidarios destacan su carácter sencillo y carismático y sobre todo su talante constructivo en el ámbito político, especialmente en el conflicto secesionista en Cataluña, donde tras ser elegido como arzobispo de Barcelona y pese a ser recibido en un inicio con cierta hostilidad por no ser catalán, ha conseguido ganarse a la jerarquía eclesiástica catalana así como a sus fieles. «Celebro enormemente que un aragonés  alcance esa altísima diginidad. Me parece todo un acierto. Lo conozco, le profeso afecto y aprecio y que su nombramiento va a ser bueno para la Iglesia Católica y para España», manifestó el presidente de Aragón, Javier Lambán, nada más conocer la noticia.

Sin duda el Matarraña y el Bajo Aragón marcaron su talante constructivo en el ámbito político. Su condición de aragonés, su conocimiento del idioma catalán y el hecho de descender de un territorio históricamente de Concordia y el lugar en el que ocurrió el Compromiso de Caspe como es el Bajo Aragón Histórico ha facilitado mucho las cosas al arzobispo de Barcelona. «Estamos convencidos de que va a hacer un buen trabajo. Es un cardenal con un gran conocimiento de Teruel y con una gran sensibilidad hacia los pequeños pueblos. Desde la diputación lo felicitamos y le deseamos lo mejor», afirmó Manuel Rando, presidente de la Diputación Provincial de Teruel.

En los últimos días, sin embargo, se filtraron también distintas voces en contra del cardenal arzobispo de Barcelona representadas por un sector más conservador y más próximo a quien fuese hasta hace 6 años su máximo responsable, el cardenal Rouco Varela. Sorpresivamente y a pocas horas de que se conociese la decisión final de los obispos, este lunes por la mañana apareció un panfleto de autoría anónima titulado «Complot de poder en la Iglesia española: Barco contra Omella. En defensa propia» cuya intención, según apuntaron varias fuentes, sería influir negativamente en la elección del cretense como presidente de la CEE. Maniobras que, sin embargo, no han surtido efecto visto el resultado final de la votación.

Un embajador de su pueblo, Cretas

En Cretas, su localidad natal, viven con entusiasmo el nuevo nombramiento de Omella. «Estamos hablando de un cretense que ha llegado prácticamente a lo más alto en la Iglesia. Para nosotros es una enorme satisfacción porque además lleva el nombre de Cretas allí a donde va», explicó Fernando Camps alcalde de Cretas. Lo cierto es que, pese a lo apretado de su agenda, el cardenal Omella mantiene una estrecha relación con su localidad natal a la que acude, como mínimo, una vez al año para pasar unos días coincidiendo con las fiestas de agosto.

Sus convecinos no dudaron en desplazarse hasta Roma en 2017 para asistir a la ceremonia en la que el Papa Francisco lo nombró cardenal. Entre esos vecinos asistió su madre, actualmente de 94 años de edad, y que acogió la noticia con una enorme «emoción».

El arzobispo conserva amistades de la infancia así como familiares directos. En casa de su hermana Rosaura la alegría es más que evidente. «Es un apasionado de su vocación y de su trabajo, estamos muy contentos y con muchas ganas de poder felicitarlo», explicó Rosaura Omella, hermana del cardenal quien recuerda cómo su hermano desde muy joven deseó siempre ser cura de pueblo.

En agosto, coincidiendo con los festejos que la localidad celebra en honor a la Asunción y San Roque, el cardenal no duda en ser él quien oficie misa junto al párroco. Además de encargarse de los actos litúrgicos aprovecha para conversar con amigos de la infancia y, sobre todo, se interesa por los jóvenes, con quienes le gusta compartir un almuerzo tras la solemne eucaristía. Actualmente y debido a su apretada agenda, aprovecha algún viaje para visitar a su familia, aunque sea por un corto espacio de tiempo.

«Cuando tiene que viajar no duda en acercarse hasta Cretas, aunque tenga que dar un rodeo. Y aunque no se pueda quedar todo el día, como mínimo, come con nosotros», añade su hermana. Precisamente el alcalde recordó y agradeció la colaboración de la familia Omella después de la nevada que derrumbó la almazara en la que trabaja el alcalde de Cretas y que se vio directa y gravemente perjudicado por el paso de la borrasca Gloria. «Perdimos todo el techo de la almazara y hemos tenido que empezar prácticamente desde 0. He de agradecer la colaboración de Rosaura y la familia Omella porque viven aquí al lado y me han cedido su espacio», añadió Camps.

Asimismo, la localidad decidió rebautizar el nombre de la plaza de la Iglesia con el del célebre cardenal. Fue el propio Omella quien, invitado por el consistorio, presidió el acto oficial de cambio de nombre en enero de 2018. Asimismo el primer edil manifestó la intención del consistorio de nombrar a Omella Hijo Predilecto de Cretas.

El Cardenal Omella nació en Cretas en 1946. Empezó como párroco en varias parroquias del Bajo Aragón Histórico. Tras su paso por sedes obispales y arzobispales como Zaragoza, Barbastro-Monzón y La Calzada-Logroño fue nombrado arzobispo de Barcelona y recientemente Cardenal de la Iglesia Católica.