El CITA trabaja en mejorar genéticamente el melocotón de la D.O.

Se han seleccionado 25 clones para la fase de ensayo en campo que podrían convertirse en nuevas variedades

Se han seleccionado 25 clones para la fase de ensayo en campo que podrían convertirse en nuevas variedades

El Centro de Investigación Alimentaria de Aragón (CITA) está trabajando en la  «Mejora genética del Melocotón de Calanda», un proyecto del Fondo de Inversiones de Teruel (FITE) que pretende conseguir nuevas variedades que mejoren las que actualmente comercializa la Denominación de Origen. El CITA trabaja desde 2008 en esta línea para aumentar la calidad de este producto tan importante para el Bajo Aragón histórico.

Durante 2018 se han plantado en un campo situado entre Alcañiz y Puigmoreno 25 clones que actualmente se encuentran en fase de ensayo. En total, el campo cuenta con 8 árboles por cada tipo de clon, es decir, un total de 200 plantas. «Son selecciones de distintas familias que se han obtenido a partir de cruzar variedades de Melocotón de Calanda con otras muy parecidas y que pueden ayudar a mejorar la calidad del fruto, y en general del comportamiento agronómico del árbol», aseguró José Manuel Alonso, encargado de este proyecto de investigación.

Los 25 clones o selecciones que actualmente están siendo testados en la zona fueron extraídas de una muestra todavía mayor. «Teníamos unos 800 o 900 árboles de distintas familias y a lo largo de las evaluaciones que hemos hecho en el CITA hemos seleccionado 25 como las mejores para probar en campo», comentó Alonso.

Se trata de un proyecto que «demandaba el sector», según Samuel Sancho, presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen (CRDO) Melocotón de Calanda. La idea es mejorar la calidad de los frutos, lo que se concreta a través de varios parámetros como la productividad del árbol, el aumento en la firmeza de la pulpa o el contenido en azúcares e incluso el aguante del propio fruto para evitar que caiga antes del momento de maduración.

Además, uno de los principales objetivos es disponer de melocotón de Calanda durante el máximo tiempo posible. Para ello se han impulsado cuatro clones por cada decena de maduración, desde agosto hasta noviembre. «Así, sobre esas cuatro tomaremos decisiones por decena de maduración», explicó Alonso. Esta cuestión es algo que preocupa a los agricultores, pues existen meses en los que las variedades de de melocotón presentan algunos problemas. «En septiembre hay variedades que tienen dificultades para dar la calidad de D.O. y se necesitaba un proyecto para solucionar esas deficiencias», comentó Sancho.

El presidente del CRDO recordó que es un proyecto a «medio-largo plazo». De hecho, los primeros resultados podrían obtenerse dentro de cuatro o cinco años. «El ensayo se ha establecido a mediados de  2018 entonces, en 2019 y 2020 los árboles van a crecer y en 2012 y 2022 ya tendremos dos cosechas significativas de las que extraeremos resultados bastante fiables del comportamiento de las selecciones», explicó Alonso. Pasado ese tiempo y una vez se hayan realizado los análisis y mediciones pertinentes será el momento de determinar cuáles de los clones testados podrán convertirse en nuevas variedades pertenecientes a la D.O., atendiendo a si cumplen con el pliego de condiciones que se establece.

En cuanto a las expectativas, Sancho aseguró que confía en que este proyecto sea solo «el principio». «Espero que se siga continuando muchos años más (…) para que los agricultores que nos sigan puedan tener una colección de variedades buenas y de altísima calidad como las que tenemos ahora,  sobre todo en el mes de octubre», indicó

En la actualidad, los frutos que se comercializan bajo la famosa etiqueta negra de esta D.O. pertenecen a más de 9 variedades. En primer lugar encontramos 7 clones, a los que han de sumarse 2 variedades procedentes de un programa de mejora genética privado y otros que pertenecen a la variedad población «Amarillo tardío» del Bajo Aragón.

La ultima actualización de esta noticia fue 19 Abr 2019 10:42