Eva Fortea: «La pandemia ha sido una campaña de concienciación en sí misma para el consumo»

Digitalización, dinamización, promoción y colaboración público-privada son la líneas de trabajo del Gobierno de Aragón tras la pandemia, que ha puesto de manifiesto la importancia del comercio de proximidad

La crisis del Covid-19 ha provocado un cambio de paradigma en muchos aspectos, también en el del comercio, que se ha visto gravemente afectado durante el estado de alarma. Reflexionamos sobre cuáles son las líneas de trabajo en estos momentos junto a Eva Fortea, Directora General de Comercio, Ferias y Artesanía del Gobierno de Aragón.

La ultima actualización de esta noticia fue 7 Jun 2020 18:52

¿Cómo ha modificado esta crisis nuestra forma de consumir?

Ha habido cambios en los hábitos de consumo porque ha habido cambios en los hábitos de vida, lógicamente. Ha penetrado muy potentemente el canal online. No obstante en el mundo rural, si se ha mantenido abierto el multiservicio o las tiendas, los cambios se han notado menos. Incluso ha habido una paradoja: algunos comercios de municipios muy pequeños han empezado a recibir clientes para adquirir allí toda su lista de la compra, algo que antes no pasaba. En las ciudades es diferente.

Sí que es cierto que en todo el territorio se ha comprado bastante por Internet, pero me gustaría que dejemos de entender que la compra online es un universo diferente a la compra en el comercio de proximidad, que van cada uno por su lado y que no tienen nada que ver. Este confinamiento ha puesto de manifiesto que se puede comprar online en la tienda de debajo de casa. Se trata de que el comercio de proximidad aproveche la oportunidad que le ofrece la omnicanalidad.

¿Podría ser esta una línea sobre la que trabajar en el futuro?

Sí, sin duda. Ya lo era antes de la pandemia y lo va a seguir siendo.

¿Hay alguna forma de mantener la tendencia hacia el consumo local evidenciada durante la crisis?

Sí, con campañas de apoyo, pero la pandemia en sí misma ha sido una campaña de concienciación. Creo que el confinamiento nos lo ha puesto muy fácil. Los ciudadanos hemos sido conscientes de que tenemos una tienda al lado y de que hasta ahora muchas veces no la estábamos utilizando y eso les estaba generando a esos comerciantes unas dificultades, mientras que a nosotros nos ha solucionado el abastecimiento en estos momentos. Consideramos fundamental desde las administraciones, desde el Gobierno de Aragón, apoyar el mantenimiento de esta red básica de abastecimiento en zonas, sobre todo, de muy baja demanda comercial.

¿Cómo se va a hacer?

Ahora intentamos reorientar todas las partidas presupuestarias desde la Dirección General de Comercio, Ferias y Artesanía. Hemos reseteado el presupuesto y estamos diseñando unas nuevas líneas para prestar apoyo. En ellas esperamos tener la disponibilidad presupuestaria suficiente como para poder apoyar al comercio de proximidad de todo Aragón, pero también en especial de los pequeños municipios.

¿Qué otras líneas se marcan?

En nuestro ámbito competencial creemos que hay tres pilares: la digitaliazción del comercio, la dinamización y promoción, y la colaboración público-privada. En eso nos vamos a centrar, esperando también a que se defina la disponibilidad presupuestaria.

¿Plantean trabajar de la mano de asociaciones de comerciantes o empresarios?

Por supuesto. Creemos que el tejido asociativo hace una labor fundamental en todo el territorio aragonés en lo referente a dinamización, promoción y también digitalización. Para nosotros este tejido es una herramienta imprescindible para que las PYMES de comercio alcancen economías de escala y puedan movilizar los recursos suficientes para realizar actuaciones dirigidas a mejorar su entorno y actuaciones dirigidas hacia sus potenciales clientes y consumidores.

Algunos Ayuntamientos también han lanzado medidas ya para apoyar al comercio de sus localidades...

Nos estamos planteando muchos tipos de ayudas. Quiero agradecer la solidaridad y cooperación interadministrativa con las entidades locales, los Ayuntamiento y las Diputaciones. Es cierto que muchos Ayuntamientos en todo Aragón han lanzado campañas muy potentes, y no solo en las cabeceras de comarcas, si no también en municipios muy pequeños que están haciendo un esfuerzo para sacar partidas de apoyo al comercio. Nosotros estamos valorando ayudas en los mismos sectores, el cómo las diseñemos dependerá de los montantes con los que podamos contar.

¿Y qué hay del sector turístico?

El Gobierno de Aragón ya lanzó ese plan de choque de Turismo, un plan ambicioso en el que no se van a escatimar ni energía ni recursos para poder apoyar al turismo en la comunidad, que se va a convertir en un destino fundamental por nuestra riqueza paisajística, nuestra naturaleza, patrimonio, por la no masificación… Quiero destacar las sinergias, hablo de arrimar el hombro y de ir todos a una. El comercio y el turismo pueden ir muy unidos. Aragón puede ser un destino de excelencia, y si a eso le sumamos que ofrecermos al visitante un comercio de calidad, con buenos productos autóctonos, buenos productos propios, ambos sectores van a salir beneficiados.

¿Es el momento de vender la marca ‘Aragón’?

Sí, creo que todas las medidas que se establezcan van a ir en esta línea. Uno de los cambios estructurales a los que se tiene que enfrentar y adaptar el comercio es a establecer cadenas de producción y de suministro más cortas y menos globalizadas. No tenemos un ADN globalizado. En el comercio se tiene que tratar de priorizar el entorno cercano y apostar por productos propios, y también por productos de mayor durabilidad. Esto enlaza con la sostenibilidad, creo que tenemos que apostar por ella reforzando lo propio.

Respecto a las ferias, ¿cuáles son las previsiones?

En el ámbito de las ferias que se celebran en el territorio como elemento dinamizador socioeconómico, desde el Ministerio las directrices que se han dado es que aquellas ferias que se puedan asimilar a mercados al aire libre en su forma de organización y funcionamiento van a estar reguladas. Se podrían celebrar ya, siempre y cuando se respetasen las medidas de restricción de expositores, de aforo, de distancia entre visitantes y todas las medidas que vienen recogidas en el protocolo y guías de buenas prácticas de la actividad comercial, minorista y no sedentaria. Esto hace que la organización de una feria se haga complicada.

La pasada semana mantuve una reunión con la Asociación de Ferias de Aragón (AFA) en la que tratábamos todos estos temas. Ha habido instituciones feriales, Ayuntamientos y empresas que han decidido no celebrar sus ferias, otras han planteado la celebración de eventos alternativos, otras están todavía en el aire…

¿Qué supone esto para los artesanos?

En cuanto a los que dependen de esta Dirección General, cuando se decretó del estado de alarma ya habíamos tramitado la ayuda a la Asociación Profesional de Artesanos de Aragón, que les va a permitir seguir trabajando en el Centro de Artesanía de Aragón, con todas las actividades que se puedan realizar siempre respetando los aforos. Las ferias -que son una de sus fuentes de ingresos- algunas sí se han visto afectadas, pero confiemos que aquellas que se planifican de cara a final de año puedan realizarse. Nos planteamos también las ayudas a las PYMES artesanas, en las que sí se contemplen ciertas partidas para asistir a ferias.

Una parte importante de las ferias es también el ambiente que se crea en los pueblos…

Si van a estar limitados los aforos, no se va a poder socializar, tomar algo, charlar, hacer actividades lúdicas… Si esto se va a ver refrenado queda también en el aire la viabilidad, o el si merece la pena la celebración. Eso tendrá que valorarlo cada organizador.