La Fantasmada de Caspe da la bienvenida al miedo con un Hotel del Terror

Más de 1.500 personas acudieron el jueves por la noche (la del 31 de octubre, noche de las ánimas o también conocida como «Halloween», y víspera de Todos los Santos) a Caspe para disfrutar del túnel del terror más famoso del Bajo Aragón-Caspe: la Fantasmada.

En su undécima edición, este evento organizado de forma totalmente desinteresada por muchos vecinos de la localidad, tuvo como novedades un recorrido distinto y nuevos personajes y escenarios totalmente escalofriantes.

El terrorífico recorrido comenzó en esta ocasión en el conocido «Cantón de la Señora», en plena plaza de España, y recorrió algunas de las principales calles más históricas del centro del municipio. Los más de 1.500 visitantes se encontraron por muchos rincones, y de forma totalmente inesperada, a muertos vivientes y zombis, vampiros, brujas, espantapájaros, monstruos, personajes de series y películas de terror… y en esta ocasión, se representó el interior de un Hotel del Terror.

Este fue el escenario más aclamado por el público, pero también hubo otros muchos como un aquelarre de brujas o un cementerio. De nuevo una de las claves de la Fantasmada ha sido el misterio hasta el final: nadie excepto los organizadores y las personas implicadas sabía lo que se iba a encontrar en el interior del túnel.

Cientos de voluntarios

Además de todas las personas que se disfrazaban y asustaban durante el recorrido, también hubo otras tantas fabricando trajes y decorando, vendiendo entradas, y por supuesto, los que se encontraban en la entrada para organizar los grupos.

«Hay que subrayar especialmente el trabajo de los guías de los grupos, que están muchas horas atendiendo al público y que hacen una gran labor dentro del evento», explica Pedro Palacios, presidente de Historica Vestimentum.

Esta Asociación ha impulsado nuevamente el evento junto a la Casa Bosque. Estos colectivos cuentan, a su vez, con el apoyo del Ayuntamiento de Caspe (ya que se tiene que cortar varias calles y se apaga la luz de estas durante varias horas), y de las fuerzas del orden, además de la colaboración de colectivos como Almogávares y Bailío Teatro, así como decenas de vecinos a título personal.