Las fuerzas independentistas arrasan en la vecina comarca de la Terra Alta

Victoria de las fuerzas independentistas catalanas en la vecina comarca tarraconense de la Terra Alta. Las fuerzas políticas que llevan en su programa electoral a la independencia como uno de sus objetivos –ERC, JxCat, CUP y PDeCAT- lograron durante la jornada electoral celebrada ayer en Cataluña, el 68% de los sufragios. El resultado, sin embargo, supone un aumento tan solo de 2 puntos respecto a los comicios de 2017, momento en el que, de igual modo, la suma de las fuerzas independentistas logró un 66% de los votos en la Terra Alta. Esquerra Republicana de Catalunya se impuso con el 30,7% de los votos desbancando, de este modo, a Junts per Catalunya y a los partidos herederos de la antigua Convergencia i Unió que, tradicionalmente, vencían de forma clara en la vecina comarca tarraconense.

La tendencia alcista de ERC comenzó sin embargo a ganar fuerza en los anteriores comicios de 2017 en los cuales se impuso Junts por una diferencia mínima. Por su parte el PSC queda relegado a un tercer puesto obteniendo el 15,1% de los votos, lo que supone menos de la mitad que Esquerra Republicana. En cuarto puesto, con el 7,9% de los sufragios aparece la CUP. Destacable es, de igual modo, la caída de Ciudadanos, con un voto casi residual logrando algo menos del 2% de los votos. Todo ello después de ser la tercera fuerza en las anteriores elecciones. El PP logra un 4,5% de los sufragios y VOX, a diferencia de la tendencia a nivel global de toda la comunidad autónoma, empata con el PP sin lograr el sorpasso. No obstante, en localidades como Batea y Caseres alcanzan el 10%. El PDeCat se queda en 5º puesto con poco más del 6% de los votos y En Comú Podem queda en octavo puesto con el 3,7% de los sufragios. Todo ello con una abstención que subió considerablemente respecto a 2017, pasando del 20,9% al 38,4% actual.

Por municipios en la capital comarcal, Gandesa, se impone ERC con 370 votos, lo que supone un 30,5%. Todo ello después de que en las anteriores elecciones venciese holgadamente Junts, que en esta ocasión se queda con 268 votos y un 21% de los sufragios. PDeCat logra un tercer puesto con 173 votos (14%) y el PSC se queda en un cuarto puesto con 117 votos (10%) . Por su parte Batea es el único municipio de la Terra Alta en el que vence una fuerza no nacionalista. El PSC logra 304 votos, lo que supone el 34% de los sufragios. En segundo lugar ERC con 229 votos (26%) y el tercer puesto es para Junts con 135 votos (15%). Vox logra un cuarto puesto con 72 votos lo que supone algo más del 8%.

Por su parte en Arnes, localidad más próxima al Matarraña, se impone Junts con el 47% de los votos (132 sufragios), seguido de ERC con el 30% (85 votos). El voto secesionista alcanza aquí el 82%. En Horta de Sant Joan vence de igual modo Junts con el 30% (142 votos), seguido de ERC con el 25% (120 votos). El PSC logra el tercer puesto con el 13% (63 votos) y la CUP alcanza el cuarto lugar con el 13% (62 votos). Fuera de la Terra Alta, en la ciudad de Tortosa vence ERC con el 27% de los votos, seguido de Junts con el 20%. En tercer puesto se sitúa el PSC con el 17%. En la capital tortosina las fuerzas independentistas suman el 61% de los sufragios. En el resto de municipios de las comarcas del Baix Ebre y Montsiá se imponen partidos independentistas excepto en la localidad de Mas de Barberans, municipio en el que el PSC obtiene el 39% de los sufragios y en la que las fuerzas secesionistas se quedan con un 38%.

Comarca muy ligada al Bajo Aragón Histórico

La jornada electoral se vivió con cierto interés en todo el Bajo Aragón Histórico, especialmente en las comarcas del Matarraña y en el Bajo Aragón-Caspe, que comparten multitud de vínculos sociales, económicos y familiares con la vecina Terra Alta. Muchas empresas situadas a ambos lados del río Algars (que hace las veces de divisoria entre las comunidades autónomas de Aragón y Cataluña) comparten intereses comunes y tradiciones. Todo ello en un momento en el que, cabe recordar, no se permite la movilidad entre ambas comarcas debido a los cierres perimetrales de la provincia de Teruel y Zaragoza, en Aragón, y los cierres perimetrales en Cataluña. El sentido de voto a ambos lados del Algars es diametralmente opuesto en la mayor parte de los casos.